18

6.1K 595 170
                                    

   —¡¿Trabajas para la policía?! —exclamó Maggie que se levantó rápidamente del sillón.

   —Uh... algo así —dijo Lena tranquila.

   Debíamos estarlo. Después del beso, decidimos que nos tomaríamos las cosas con calma. Sabíamos que había algo más que amistad entre las dos, pero estaba anocheciendo y teníamos que regresar al internado. Así que íbamos a seguir con el tema luego.

   —¿Y tienes armas? —preguntó Maggie emocionada.

   —No me lo permiten. Solo ayudo a la policía con la investigación.

   —Y esa cabaña que me cuentan, ¿te la dio la policía? —. Lena asintió con la cabeza —. ¡Increíble! ¿Crees que debamos decirle a Alex? No quiero ser mala, pero ella aún sigue sospechando que tú eres culpable.

   —¿Alex Danvers?

   Lena por primera vez levantó la mirada.

   —Sí, es muy inteligente y, aunque no esté en el internado, ella sigue investigando el tema. Podríamos informarle para que no pierda el tiempo contigo.

   —¿Qué dices, Kara?

   Miré a Lena con las cejas levantadas. ¿Me estaba pidiendo que decida algo para ella? Eso demostraba que las cosas estaban cambiando. Lena nunca habría hecho eso antes.

   —No creo que yo sea la indicada a elegir.

   —Kara, eres buena en esto. Siempre lo que elijas es bueno para mí.

   —Uh... Entonces... creo que sería mejor decirle. Le he estado guardando muchos secretos a mi hermana. Me siento mal por eso —revelé.

   —Muy bien, lo dejaré en tus manos, Kara —ordenó Lena, mientras se dirigía hacia la puerta —. Ahora, debo irme.

   —Espera —dije. Lena volteó y me dejo salir con ella —. Necesitamos hablar.

   —¿Hablar de qué? —indagó Lena, levantando una ceja.

   —Tu sabes perfectamente de lo que estoy hablando —repliqué con el ceño fruncido.

   —No, no lo sé —bromeó con una sonrisa.

   Le di un pequeño golpe en el hombro y su sonrisa creció. Me acerqué más a ella y posé un pequeño beso en sus labios.

   —Cuídate, por favor—rogué.

   —Si me dices eso cada vez que salga, no podré concentrarme en mi trabajo—musitó Lena, rosando su mejilla con sus dedos.

   —Pues anda acostumbrándote, porque lo haré constantemente —dije, mientras entraba al cuarto y Lena me veía sorprendida.

   Cerré la puerta y tomé mi celular con una sonrisa. Maggie me veía confundida y yo solo me contenía la risa. Me senté en el sofá y ella se colocó a mi lado esperando que dijese algo, pero me quedé callada. Quería ver su desesperación. Sabía que a esta hora Alex estaba en clases, así que le mandé un mensaje para avisarle que luego la iba a llamar. Luego, deje mi celular en la mesa y miré un punto del cuarto sin ninguna importancia.

   Maggie movía los dedos con inquietud. Carraspeó y la miré con una sonrisa de lado. Ella giró su cabeza hacía mí y respiró hondo.

   —¡¿Me vas a decir que sucede?! —chilló.

   Rompí en carcajadas, pero ella me seguía mirando seria. Esta mañana me había despertado con energías. Sentía que podía levantar la Torre Eiffel.

SuperCorp-Confía En MíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora