¿Fue solo una farsa? ¿Una mentira despiadada?
Jungkook, integrante de un grupo musical, se ve sorprendido por la repentina salida de su novio, Jimin, quien decide retirarse del grupo y poner fin a su relación de cinco años. A pesar de la tristeza y...
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Respira, uno, dos, tres. Silencio.
Escucha. ¿Escuchas los sollozos? Se han vuelto más sensibles con el tiempo.
Observa. ¿Ves su mirada perdida en todas sus presentaciones y entrevistas? Eso es lo que provocaste cuando te fuiste.
Siente. ¿Sientes los pequeños y delicados toques que hace nerviosamente? Son una muestra de lo mucho que te necesitaba.
Inhala. ¿Huelas el perfume que sigue usando cada vez que está cerca? Él lo sigue utilizando para atraer tu atención.
Saborea. ¿Recuerdas el sabor de sus labios? Él usaba su lápiz labial de fresa solo para ti.
No retrocedas. No te alejes. Mantén tus ojos abiertos.
— ¿Todavía me amas?
Escucha su voz, llamándote todas las noches, esperando una respuesta que nunca llegó.
— Te extraño, por favor, dime algo.
Una y otra vez repitió la misma súplica.
— ¿Está mejor sin mí?
Dudas. Dudas que lo torturaban, haciéndole daño.
— Será mejor dejarlo, ya he sufrido bastante.
Esperanzas rotas. Se cansó de esperar, ya no te necesita.
— ¿Fue nuestro amor una farsa? ¿Una mentira despiadada?
Oh...
¿Es eso cierto?
Promesas rotas, desilusiones, mentiras. ¿Era necesario? El rencor y el remordimiento comenzaron a desvanecerse, él comenzó a sanar, a ver el mundo de manera diferente, a recuperarse.
¿O eso es lo que él creía?
— ¡Por favor! Sé que prometí olvidarte, pero no puedo. Te extraño demasiado, Jimin, por favor, vuelve a mí. ¡Te necesito!
Eco... su voz resonó en la habitación, llena de desesperación, pero no hubo respuesta, solo un silencio frío.
¿Qué estás esperando? Recupéralo. No lo dejes ir.
¿Qué estás esperando? Él te necesita.
¿Qué estás esperando? No cometas el mismo error.
No lo dejes ir, Jimin.
No lo dejes ir, Jimin.
No lo dejes ir, Jimin.
— Por favor, recupérame.
¡Abre los ojos!
Sentí mi garganta cerrarse y tosí fuertemente, tocando mi frente y notando que tenía fiebre. Observé a mi alrededor en la oscuridad de la habitación, mi mente aún confundida por el sueño.
