Capítulo 027 | Pov Jungkook: Golpes físicos y del corazón.

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El taxista asintió y arrancó el vehículo con rapidez

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El taxista asintió y arrancó el vehículo con rapidez. Mientras avanzábamos por las calles de la ciudad, mi mente estaba llena de pensamientos y nervios. No podía evitar preguntarme cómo estaría Jimin en ese momento, y el arrepentimiento por no haber estado a su lado desde el principio me consumía.

Durante el trayecto, revisé mi apariencia en el espejo retrovisor. La chaqueta que Taehyung me había regalado lucía mejor de lo que pensaba, y mi elección de ropa no parecía tan desacertada. Sin embargo, mi mente estaba más preocupada por lo que enfrentaría en el juicio y cómo Jimin reaccionaría al verme.

El taxista, un señor, aproximadamente de 60 años, con aspecto despreocupado y sutil, me vio, notando mi nerviosismo, e intentó romper el silencio:

— ¿Alguna cita importante en el tribunal?

En una parte me sorprendía que no tuviera idea de lo que estaba pasando, pero me hice en mente que seguramente no era de estar al tanto de las noticias y que, posiblemente no sabía quién era.

— Sí, algo así. Un asunto legal. — respondí evasivo, sin entrar en detalles. No quería compartir más de lo necesario.

El tráfico se volvía más denso a medida que nos acercábamos al Palacio Tribunal de Distrito. Miraba ansiosamente por la ventana, deseando llegar lo más pronto posible. Cada semáforo en rojo parecía prolongar la agonía de la espera.

Finalmente, llegamos al destino. Pagué al taxista y salí del vehículo con determinación. El edificio imponente del tribunal se alzaba ante mí, y una sensación de responsabilidad y temor se apoderó de mis pensamientos. Respiré profundamente y entré.

Había llegado y el lugar estaba caótico. Un tumulto de personas intentaba entrar, algunas grabando videos, otras hablando frente a las cámaras. Había numerosas fanáticas gritando su nombre. La llegada había sido lenta debido al tráfico, pero finalmente estábamos aquí. Debía ser cauteloso; no quería que me vieran todas esas personas. Caminé rápidamente hacia la entrada, evaluando mi próximo movimiento. Había guardias de seguridad en las entradas, oficiales que impedían el paso y algunas personas con trajes que hablaban entre ellas. No había otra alternativa; era la única puerta.

Caminé despacio y con discreción a través de la multitud. La gente empujaba con fuerza; sentí que mi brazo dolía por el golpe que recibí, pero aun así no me detuve y seguí avanzando. Supongo que las personas estaban más preocupadas por pasar que por ver quién las estaba adelantando, lo cual agradecí. Ya veía la entrada, estaba a punto de llegar, pero de repente, sentí que mi cabeza chocaba con algo. En cuestión de segundos, mi visión se volvió borrosa, mi cabeza dio un giro y mis piernas flaquearon. Miré hacia un lado para ver con qué había chocado y me quedé helado.

Dos chicos peleaban en medio de la multitud. Sus puños se estrellaban contra sus rostros, haciendo que las demás personas retrocedieran con fuerza. Vi cómo se acercaba otro empujón y, antes de sentirlo, corrí hacia la entrada sin importar a quién pudiera lastimar.

Amor En Pausa: Destino Entrelazado • KOOKMIN | Finalizada ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora