¿Fue solo una farsa? ¿Una mentira despiadada?
Jungkook, integrante de un grupo musical, se ve sorprendido por la repentina salida de su novio, Jimin, quien decide retirarse del grupo y poner fin a su relación de cinco años. A pesar de la tristeza y...
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Al principio, Taehyung pareció sorprendido por mi petición. Sus ojos se abrieron un poco más y su ceño se frunció ligeramente, como si estuviera procesando lo que acababa de escuchar. Luego, su expresión se suavizó, y una pequeña sonrisa jugueteó en sus labios.
— ¿A la donde Jimin? — repitió, buscando confirmación en mi rostro.
Asentí con determinación, sintiendo un nudo en la garganta. Esta era una decisión importante, y me costaba creer que finalmente estaba dando el paso.
— Sí, por favor — respondí, tratando de mantener la firmeza en mi voz.
Taehyung me observó en silencio por un momento más, y luego asintió lentamente.
— Está bien, Jungkook. Te llevaré allí.
Una oleada de alivio y nerviosismo me invadió mientras Taehyung ponía en marcha el auto. Las calles pasaban rápidamente ante nosotros, pero mi mente estaba abrumada por pensamientos y emociones contradictorias. Estaba ansioso por ver a Jimin, pero también temeroso de lo que podría suceder una vez que estuviéramos juntos.
Con cada minuto que pasaba, nos adentrábamos más en el corazón de Busan, donde aparentemente residía Jimin. El edificio en el que vivía estaba ubicado en el centro, lo que significaba que tendría que subir varios pisos para encontrarme con él. Aunque Taehyung guardaba silencio, sus labios curvados en una sonrisa apenas perceptible revelaban la felicidad que sentía por mí. Saber que mi decisión le alegraba me reconfortaba de alguna manera.
No puedo decir que me sienta completamente preparado para este encuentro. No tengo ni idea de qué voy a decir ni cómo actuar frente a Jimin. Lo único de lo que estoy seguro es que esta vez, no puedo seguir evitando la conversación. A pesar de mis inseguridades y las numerosas preguntas que revolotean en mi mente, estoy decidido a dar el primer paso. Jimin y yo necesitamos hablar, aclarar las cosas, aunque aún no esté seguro de que este sea el momento adecuado.
No tengo ni la más mínima idea de dónde exactamente se encuentra la residencia de Jimin. Nunca he visitado su hogar, pero Taehyung sí lo ha hecho.
A medida que nos acercábamos al edificio, la tensión en el interior del automóvil era palpable. Yo luchaba por mantener la compostura, repasando mentalmente las posibles conversaciones que podríamos tener, mientras Taehyung conducía en silencio, respetando mi espacio.
Finalmente, el edificio de apartamentos de Jimin se alzó ante nosotros, imponente y majestuoso. Observé con cierta ansiedad las ventanas iluminadas, preguntándome en cuál de ellas estaría él. Taehyung estacionó el auto y ambos salimos, conmigo siguiéndolo de cerca mientras ascendíamos por las escaleras hasta el piso donde vivía Jimin.
Cada paso que dábamos hacia su apartamento se sentía como un paso más hacia lo desconocido. No sabía qué esperar al llegar allí, pero estaba decidido a enfrentar lo que sea que estuviera por venir. Mi corazón latía con fuerza en mi pecho, una mezcla de nerviosismo y emoción recorriéndome.
