¿Fue solo una farsa? ¿Una mentira despiadada?
Jungkook, integrante de un grupo musical, se ve sorprendido por la repentina salida de su novio, Jimin, quien decide retirarse del grupo y poner fin a su relación de cinco años. A pesar de la tristeza y...
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— Entonces... ¿estás en custodia? — Namjoon respondió con los ojos severamente abiertos mientras releía el volcán de papeles que estaban encima del escritorio. Suspiré frustrado mientras lo ordenaba de nuevo y lo guardaba en el archivero, no sin antes guardarlo en un sobre manila.
— Jayling no se iba a quedar con los brazos cruzados. De todas formas, lo venía venir. — me senté nuevamente en la silla y observé detenidamente a Namjoon.
Ayer por la tarde me había llegado un sobre donde me demandaban por ser cómplice de los asesinatos que mi ex manager había cometido. Recalcando que yo sí estaba enterado de todos los movimientos pero no quería admitir mi crimen. Fue algo inesperado esa demanda, ya que aún seguía de pie la demanda de incumplimiento de confidencialidad y otros incumplimientos que no estaba enterado hasta que mi abogada me los hizo saber.
En ese momento sentí mi cuerpo temblar, ya que me amenazó que si no respondía la custodia, iba a subir todo el contenido que tenía oculto acerca de mi identidad. Lo cual, en cierto punto, no me asustaba.
Lo que en verdad me tenía preocupado fue que involucraba a una cierta persona. Y eso no lo iba a permitir.
— No entiendo, ¿qué tiene que ver Jungkook con esto? — volví a suspirar fuertemente mientras sobaba mi cliso. Ni yo entendía el porqué lo estaba involucrando si no tuve contacto con él desde hace cinco años, no tenía ni lógica querer arruinar su reputación por algo que él ni enterado estaba.
— Él piensa que fue la razón de mis comportamientos. Piensa que él jugó con mi mente y se quiso vengar de alguna forma. Y ahora, lo está demando por cómplice también de las muertes de esos chicos. No entiendo qué es lo que espera con esto. — torcí mi labios provocando una sonrisa fingida. Los lamí mientras que por accidente mordí mi labio inferior. Namjoon negó sin creérselo.
— Bueno, de todas formas se sabe que Jungkook nunca estuvo contigo todo este tiempo. Hay pruebas, hay evidencia que ustedes estuvieron separados esos cinco años de contrato. No hay que asustarnos que a Jungkook lo puedan llevar a custodia, no hay evidencia de nada. — y de eso tenía razón. Pero nunca hay que confiarse cuando el acusante es nada más y nada menos que Jung Jayling.
— Eso quiero esperar, pero ese señor es demasiado astuto, posiblemente ahora estará espiándolo. Me advirtió que si no respondía a la custodia, iba a involucrar a Jungkook. Y no quiero que se preocupe por eso, porque al final, yo me lo busqué. — Namjoon calló por algunos segundos mientras hacía resonar la silla donde estaba sentado.
Me inquietaba, pensar en eso me comía a mí mismo. Ya había pasado tres meses de lo sucedido y parecía que las noticias seguían frescas, ya que cada día me sorprendían con algo nuevo.
Me lo he tomado ligero, por más que el estrés me ha estado consumiendo. Era tan frustrado ver como mi cara salía a cada minuto en las noticias, ya que la información caía de repente haciendo que se enteraran inmediatamente de las situaciones.
