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Seungmin se sentía culpable. Pero no podía parar de besar a Jaehyun, uno de sus deseos más grandes se estaba cumpliendo.

-Jae.... Espera.

-¿Por qué?.

-No puedo hacer esto.

-¿Por qué no?.

-Shin....

-Ese idiota.

-Cuido de mi.

-Solo se aprovecho de ti.

-Jaehyun, Sueltame.

Bong hizo caso, lo soltó. Aunque antes de eso Seungmin dejo una pequeña marca en Jaehyun. Lo cuál los hizo sonreír como los tontos que son.

-Hablemos -Pidió Seungmin.

-¿Me amas? -Preguntó serio Jaehyun.

-Aún lo hago.

-Pero.

-Pero no puedo hacerle esto a Shin. Estuvo a mi lado desde que te fuiste.

-¿Lo amas? -Preguntó con miedo Jaehyun. Sabía que podía perderlo.

-Un poco -Respondió triste Seungmin evitando mirarlo.

-Seungmin....

-Lo siento.

-No es tu culpa, yo fui el idiota.

-Jaehyun.

-¿Si?.

-Vayamonos de aquí.

-¿A donde quieres ir?.

-A donde sea, solo vamosnos.

Bong sonrió. Saco su celular del bolsillo y mando un mensaje, espero una respuesta para agarrar la mano de Seungmin. Salieron del baño y sin que nadie los viera salieron de la casa.

Caminaron con sus manos entrelazadas hasta la mitad de la calle donde Jaehyun saco unas llaves del auto que se encontraba estacionado.

-Dime que no lo robaste -comentó preocupado Seungmin.

-No, es el auto de mi padre. Me lo presto por hoy -Respondió tranquilizado a Seungmin. Jaehyun tuvo que rogar a su padre para que le preste el auto- Sube.

Los dos subieron al auto, Jaehyun arrancó el auto dirigiéndose a cualquier lugar lejos de esa casa.

Solo tenía una oportunidad y no la desaprovecharia.

Cartas a Bong JaehyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora