Cartas a Bong Jaehyun

184

Jaehyun desde que Seungmin y él son pareja guardaba sus cartas en uno de sus cajones de vestir. Cada día se aseguraba de tener que cerrar bien ese cajón con otra maravillosa carta.

Un gran portazo lo hizo sobresaltar, se levanto de su cama yéndose a la puerta logrando abrirla, no por completo, solo un poco. Viendo la puerta de su mejor amigo, Bomin, cerrada.

Últimamente las cartas eran para saber como estaba todo a su alrededor. Siempre sonreía cuando el mayor se preocupaba por sus amigos también.

Pudo escuchar perfectamente los insultos de Bomin a si mismo. Su amigo no era el mismo niño consentido, bromista sonriente, había cambiado y necesitaba hablar de ello con alguien.

Volvió a su habitación buscando un papel y una lapicera. Al encontrarlas se sentó en una silla que daba al pequeño, algo sucio escritorio que tenía.

Hola Minion.

Las cosas han cambiado.
Nosotros seguimos igual, pero los demás no.
Desde la casi ruptura de Daeyeol y Sungyoon hyung, Sungyoon parece que le da igual que haga o no haga Daeyeol, sin embargo, Daeyeol parece tratar de salvar lo que arruinó y que su "conejito" como siempre lo llama. Lo ame de nuevo.
Bomin.... Por otro lado, siempre que los ve se aleja, se encierra en su habitación por horas, no habla con nadie en la casa a excepción de Jaeseok, o conmigo. Pero mantiene cierta distancia.

Quiero ayudarlo, pero no se como si ya no me deja acercarme.
¿Tienes algún consejo para mi?.

Te quiero.
Cuídate que últimamente el clima esta algo loco.
No se sabe si llueve en dos segundos o un radiante sol iluminara tu ventana.
Come bien, sigue alimentándote bien Bae Seungmin.
Te amo Kekeke XOXO.

Atte: Pecesito magico Bong.

Bong soltó un largo suspiro viendo la puerta cerrada de la habitación de su mejor amigo. Se sentía inútil, no sabía como ayudarlo, cada noche escuchaba como pequeños llantos de aquella habitación.

Incluso Jaeseok y Jibeom se preocupaban. El mayor se acostumbró con la presencia de los dos intrusos a su casa, no siempre los cuidaba. No, en realidad si pero trataba de darles su espacio personal.

Pero algo lo alarmo, la puerta siendo abierta llamó su atención. Jibeom y Jaeseok no estaban en casa, se encontraban en una cita-charla sobre porque el mayor se fue y porque Jibeom debería perdonarlo por completo, él tampoco abrió la puerta y desgraciadamente no tenía magia verdadera para abrir una puerta con su dedo y solo quedaba una opción Choi Bomin.

Sin embargo, era extraño, el menor no abría la puerta hasta la noche que era la cena. Curioso, se levanto viendo la espalda del menor, vio más abajo donde podía ver su maleta. Abrió sus ojos y corrió hacía su amigo quedando enfrente de él deteniendo sus pasos.

"¿Qué es eso?" -Preguntó tontamente Jaehyun.

"Es una maleta Hyung" -Respondió sin ganas Bomin, lo último que quería era a Jaehyun merodeando por ahí.

"Sé que es una maleta, tonto, pero.... ¿Por qué?".

"Voy a irme Hyung".

"Bomin, espera, podemos solucionar esto".

"No podemos Hyung" -Suspiro cansado el menor- "Estoy cansado de ser el otro, el amante, el que utilizan para satisfacer sus necesidades. Joochan al final eligió a Donghyun, Daeyeol a Sungyoon. La verdad lo último es lo que más me alegra, pero no puedo ver todos los días como casi termino aquella relación. Debo irme hyung, aclarar mi mente y cuando sienta que debo volver, volveré.

La voz del menor que siempre fue gruesa y firme, ahora parecía débil, llena de tristeza con esos ojos hinchados sin brillo, su voz rasposa, suave y baja.

"No puedo dejarte ir, Bomin, no solo y no se a donde".

"Volveré con mamá. Sabes donde vive, pasaste tu adolescencia ahí".

"Pero....".

"Además debo volver porque también esta algo enferma, no es grave pero necesito volver Jaehyun. Alejarme de esto".

"¿Te cuidaras?".

"Mamá lo hará".

"Bomin".

"Lo haré hyung".

"No quiero dejarte ir" -Pronunció Jaehyun triste abrazando con fuerza al menor.

"Pero lo haras para que pueda ser feliz" -Dijo Bomin correspondiendo lentamente el abrazo.

"Si".

"Nos vemos hyung, sigue con Seungmin. Él.... Es la mejor parte de ti".

"¡Hey!".

Bomin le dio una última mirada juguetona. Sin duda, el mayor extrañaría las burlas diarias del menor.