C I N C O

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El amanecer se hacía presente en Konoha y los aldeanos empezaban a despertarse para empezar un nuevo día. Aunque la casa Uchiha estaba en completo silencio.

Pero en la Uzumaki un rubio salía sin siquiera despedirse, tenía que hablar con su padre lo más pronto posible.

—De hoy no pasa que recibiré respuestas—Se dijo a si mismo.

Saltó entre los tejados de las casas sin ningún cuidado, provocando que muchos lo miraran con enfado por el ruido.

No tardó casi nada en llegar a la torre del Hokage, donde sin preguntar ni presentarse entró por la ventana, como si fuera su casa. Su sorpresa fué inmensa al ver a su padre en el suelo, sin moverse.

—¡Viejo!

Se acercó y examinó el rostro del mayor, tomándolo de las mejillas con algo de brusquedad. Miró a su alrededor y montones de folios estaban regados en el suelo, algo había pasado.

—¿Viejo? —no recibió respuesta— ¿Padre? —otro silencio— ¿Papá..?

Sin darse cuenta comenzó a alterarse. Ver a su padre así, estático en el suelo lo ponía demasiado nervioso. Volteó levemente la mirada para encontrarse varias botellas de Sake reposando en el escritorio.

Su padre no solía tomar, no recordaba tener un padre alcoholico. Bueno, no es como si pasara mucho tiempo con él para decir que lo conocía o no.

Oyó la puerta abrirse.

—¿Boruto?

Se puso de pie con rápidez y se acercó al que concideraba su tío, el cuál tenía impregnado en su rostro algo similar al agotamiento.

—¡¿Qué le pasa a papá?!

Hizo una mueca —Tomó mucho.

El Uzumaki le miró con molestia.

—¿Me estás tomando del pelo? ¡Claro que sé que a tomado!

Shikamaru bufó, Naruto le había pedido no abriera la boca. Pero ese niño tampoco era tan idiota.

—Le a sentado mal el divorcio, eso es todo.

Boruto se sorprendió por un momento, pero siguió preguntando. Si su padre no podía responder sus incógnitas entonces Shikamaru tendría que hacerlo.

—¿Entonces porqué pidió el divorcio?

—Son cosas que no te incumben Boruto.

El nombrado sintió la rabia inundar su cuerpo. —Es mi familia de la que estamos hablando, claro que me incumbe.

El Nara se acercó hasta el Hokage y lo levantó para llevarlo hasta su silla y sentarlo. Intentando de alguna forma distraer al muchacho o darse tiempo a si mismo de pensar qué contestar.

—En un rato se le va a pasar.

Despúes de esas palabras ambos quedaron en silencio, esperando que el rubio mayor despertara de su resaca.

Ya habían pasado 30 minutos y nada, pareciera que disfrutaba mucho dormir.

Boruto jugaba con un lapicero a la vez que susurraba. —Vaya Hokage...

Shikamaru no pudo ignorar el comentario.

—¿Porqué?

—En vez de trabajar está durmiendo. Pero estoy seguro que todos en casa prefeririamos descansara junto a nosotros. —Sus manos se tensaron hasta formar un par de puños— Pero claro, ya nos reemplazó.

El asistente del Hokage se sorprendió, no pudo evitar pensar que Hinata les había metido una idea errónea a sus propios hijos.

—¿Tú madre te dijo eso?

Bufó —Si.

No podía dejarlo así, si seguía pensando que esa era la verdad entonces odiaría aún más a Naruto. Lo peor sería que no lo escuchara.

—No es cierto —Boruto le miró— Tu padre...

Voltearon a ver al Uzumaki el cuál tosió de pronto, había despertado.

Ambos lo miraban con seriedad, esa no era la actitud ni una acción que haría un Hokage. Aunque bueno... La Quinta siempre tomaba.

—¿Qué pasó?— miró a su hijo con sorpresa— ¿Qué haces aqui Boruto?

—Venía por respuestas, pero veo que te la estás pasando bien.

Naruto se sobresaltó y se puso de pie de golpe, provocándole mareos y tuviera que apoyarse en su escritorio.

—¡No estoy para nada feliz Boruto! —su mirada casi le rogaba borrara esa idea— No pienses que me divierto con esto...

—¡¿Entonces porqué le pediste el divorcio?! —no pudo controlar su enojo— ¡Te das el lujo de tomar cuando en casa te extrañamos!

—Me duele mucho tengas esa idea de mi. Lo dices como si hubiera hecho algo malo, no le pedí el divorcio a Hinata porque quisiera.

—Claro —le miró con un enorme odio— Seguro te obligó la puta con la que engañaste a mamá.

—¡Boruto!

Naruto estaba sorprendido por la conclusión que había tenido su hijo.

Shikamaru miraba la escena sin saber qué hacer o decir. Solo estaba preparado para en cualquier momento inmovilisar a alguno de los dos por si la situación se ponía fea.

—¡Es cierto! ¡Mamá me lo dijo!

—¿Hinata qué?

Los ojos del Uzumaki mayor expresaban una profunda tristeza y descepción, tanto asi que los otros dos presentes pensaron que iba a llorar, pero no lo hizo.

—Ella me lo contó todo, tienes a otra mujer.

—Eso no es cierto...

—No necesito que me contradigas, solo dime porqué lo hiciste.

—Pero esque yo no fuí infiel...

—¿Cómo te puedo creer?

Boruto siempre interrumpía a su padre, al Hokage no le agradaba para nada la actitud grotesca y vulgar que el menor estaba tomando.

—Es mi palabra de Hokage.

—Eso para mi no tiene valor.

Boruto dió media vuelta para empezar a acercarse a la puerta. Naruto de inmediato lo intentó detener.

—¿A donde vas?

—Con mi familia... En la cuál ya no estás incluido —giró el picaporte de la puerta— Estás muerto para mi, Hokage.

Princesa Uchiha y Príncipe Uzumaki habían empezado a separse de su familia pensando que estos ocultaban algo.

Una familia tiene que tener mucha confianza ¿Verdad?

No podían odiar a su madre/padre por el simple hecho de que eran muy importantes para ellos; Deseaban toda esa tormenta pasara lo más pronto posible.

Aunque los problemas solo se iban a empeorar.

Mi Dobe Favorito [🌸] Naruto Next Generation Donde viven las historias. Descúbrelo ahora