El Ángel Oscuro se quitó su cubre bocas y le sonrió al sujeto que tenía frente a él.
Había sido una larga noche para el joven; su jefe le había encargado deshacerse de cierta persona que no había pagado las deudas que con él tenía y había cruzado toda la ciudad solo para encontrarlo.
"La droga no es gratis, Kim Sung Mo" era lo último que el sicario había oído mientras el hombre al mando hablaba por teléfono, luego de eso la orden de encontrar y matar al deudor había llegado a sus oídos.
—¿Sabes? No me gusta repetir las palabras de mi jefe, pero... las drogas no son gratis —el Ángel de castaños cabellos se encogió de hombros, extrayendo de su campera de cuero negro su preciada Beretta M9 con silenciador y lo apuntó directo a su entrecejo.
—P-por favor, sólo unos días más —rogó Sung Mo de rodillas frente a él, tenía su rostro prácticamente destrozado gracias al castaño y sus fuertes golpes en todo su cuerpo.
—Llevas una semana diciendo eso, el tiempo expiró —respondió con indiferencia—. Además, ¿sabes qué significa cuando una persona logra ver mi cara? Me gusta que todas mis víctimas puedan ver algo hermoso antes de morir y nadie sobrevive después de que mi cubre bocas se va. Ahora, fue un gusto hacer negocios contigo, le enviaremos flores a tu familia.
Y, sin más que decir, disparó.
El cuerpo inerte del deudor quedó unos segundos equilibrado y fue el dedo índice del Ángel Oscuro quien lo ayudó a caer con un leve empujoncito.
—Señor, Kim Sung Mo ya no es problema para nosotros —declaró con el teléfono en su oreja, mientras observaba como el cuerpo del sujeto era rodeado por un charco escarlata.
—Perfecto, gran trabajo. Te entregaré tu paga mañana en el lugar de siempre, sal de la escena y tómate un descanso —el castaño, sin siquiera estar viéndolo, sabía perfectamente que su jefe tenía esa macabra media sonrisa que ponía cuando estaba satisfecho con algo—. Hasta pronto, Dark Angel.
—Hasta pronto, señor Xú.
El joven sicario guardó su teléfono en su chaqueta y el arma en su pantalón mientras abandonaba el lugar con tranquilidad; la luna había dejado de estar en mitad del firmamento para empezar su proceso de descenso, eran casi las tres de la madrugada y las calles estaban desoladas a esas horas.
Sólo un par de personas drogándose en los callejones y algún borracho seguían pululando por las oscuras calles de los barrios más bajos de Seúl; paredes pintarrajeadas por aquí y por allá, gente que (quizá sin hogar, quizá por simple borrachera) dormía en las calles, las olorosas y lúgubres calles sin salida. De todas maneras, no había consumidor de drogas que el sicario y la mafia para quien trabajaba no conocieran.
Todos sabían de Dark Angel y él sabía de todos.
Un asesino pago astuto, buscado por la policía, pero jamás encontrado. Una identidad jamás había estado tan oculta como la suya.
—Ese es Dark Ángel, ten cuidado... —murmuró un joven con una jeringa siendo inyectada en su brazo por otro más alto.
Los ojos del mencionado se dirigieron al sujeto que había dicho su nombre; su frío mirar hizo que éste se estremeciera, causando que una sonrisa curvara los labios del delgado sicario.
Amaba ser tan temido y respetado por todos en la ciudad.
Su boca y nariz cubiertas por un barbijo, sus gruesos guantes guardados en su campera y su semblante inexpresivo, les indicaba a quienes sabían sobre su profesión que "salía del trabajo" y no debían molestarlo.
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The Dark Angel (JeongCheol)
FanfictionUno es sicario durante la noche, camarero de día. Y el otro es detective de dia y boxeador de noche. Ambos se enamoran, sin conocer el verdadero trabajo de cada uno. Sin saber que estan uno detrás del otro... hasta que uno de los dos se entera. ✔Par...