4.

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—Disculpa.

Cuando JeongHan regresaba a su trabajo, Seungcheol se giró en su banqueta y llamó su atención. El delgado chico lo miró un tanto distraído, con su cabeza dando vueltas en el posible trabajo que debía hacer en la noche.

—¿Es posible que hayas estado anoche en el gimnasio "On Fitness Center"? —preguntó.

La mente del castaño hizo un clic y asintió.

—Soy Seungcheol, el boxeador.

Dentro de su cabeza, JeongHan gritó que sabía que lo conocía de algún lado; el tipo lucía completamente irreconocible con su cabello arreglado, su cuerpo menos sudado y con mas ropa encima.

El jean azul de Seungcheol, su camisa blanca, la corbata y el blazer le daban un aspecto totalmente masculino y diferente al que aquella noche tenía.

—Te vi apostando debajo del ring... —al verlo palidecer, Seungcheol aclaró su garganta y sonrío—. Tranquilo, no diré nada —rio—. Cuando gané, alcancé a ver como Oh Jin Soo casi te muele a golpes, no pude intervenir, pero veo que no hizo falta... estás intacto.

Los ojos del policía recorrieron el cuerpo contrario de pies a cabeza. JeongHan sólo se encogió de hombros.

—Quizá tuve suerte —comentó, observando como Min Kyung dejaba la comida frente a Seungcheol.

—Ten cuidado, Jin Soo a dejado en el hospital a muchas personas —advirtió—. No tengo la oportunidad de hablar con todos los que asisten y advertirles, pero ya que estás aquí... —tomó aire y revolvió el café con la cuchara— Ten cuidado.

—Ya pude evitar los golpes una vez, puedo volver a hacerlo —declaró—. No me conoces, no puedes subestimarme.

El de cabellos mas claros siguió su camino y regresó detrás del mostrador, colocándose el delantal y volviendo a su trabajo. Seungcheol le entregó el dinero cuando termino de comer, y antes de retirarse volvió a hablar.

—Esta noche volveré a pelear, ¿irás? —preguntó.

—Tengo trabajo que hacer, así que no —fue su limitada respuesta—. Suerte.

—Gracias, la voy a necesitar.

Y así era.

Su cuerpo aun dolía por la pelea anterior, nunca boxeaba dos noches seguidas, pero su hermano menor, alias "su organizador", había tenido una pequeña confusión respecto a las fechas y terminó por organizar dos peleas juntas.

A Seungcheol no le importaba retirarse antes de tiempo y parecer un cobarde ante todos, sólo él sabía si lo era o no, pero Hansol había perdido dinero rentando el lugar para el acontecimiento, por lo que no podía negarse a pelear.

El policía abandonó la cafetería y Jeonghan siguió trabajando con normalidad hasta que al fin fue su horario de salida.

—¿Como lo aguantas? —preguntó a Min Kyung después de que Chan había vuelto a creerse el jefe del lugar, dando órdenes aquí y allá.

—Chan es un buen chico, a pesar de sus ataques de rebeldía —se encogió de hombros—. Lo amo y él me ama, sólo tienes que aprender a convivir con él. Es un niño que apenas está comenzando su vida adulta, ya madurará.

—Kyung, eres sólo dos años mayor que él, no quieras hacerte la adulta —bromeó—. Nos vemos mañana, necesito dormir.

Jeonghan hizo una reverencia y saludó con su mano a sus demás compañeros antes de tomar sus cosas y partir. 

Las siete de la tarde habían llegado muy rápido, en tres horas debía hablar con el jefe de la mafia y acatar su nueva orden, tenía que dormir un poco para estar lúcido y hacer bien su trabajo.

The Dark Angel (JeongCheol)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora