The Dark Angel (JeongCheol)

18.

Al cabo de un rato, JeongHan había logrado olvidar por un momento aquella culpa que sentía al mirar a Seungcheol a los ojos. Sin embargo, cuando este pagó su almuerzo y le dijo que tenía que seguir trabajando, pudo ver la preocupación en sus ojos, aunque fingiera lo contrario.

Cuando el mayor se dirigió a la puerta bajo la mirada del castaño, este pudo divisar a un joven de pequeños ojos mirándolo desde afuera como quien mira una vidriera durante un paseo. JeongHan fue en busca de una bolsa de basura e informó que iría a tirarla.

—¿Qué haces aquí, Soon Young? —espetó, pasando por su lado y dirigiéndose al callejón donde se encontraba el contenedor de basura.

—El jefe me envió a vigilarte, tiene dudas respecto a ti —confesó—. Sospecha que estás atrasando todo a propósito, y ahora veo porque —rio, pero no era una risa divertida. Su carcajada fue amarga e irónica—. Desde lejos puedo ver cuánto te gusta ese policía.

—No sé de qué mierda estás hablando —afirmó—. Sólo estoy tratando de acercarme a él para atacar donde más le duela.

—¿Y por qué no atacarlo directamente a él? —replicó Soon Young.

—Sería demasiado fácil.

—Olvídalo, le diré al jefe que yo me encargaré de él —sonrió—. De todas maneras, no te molestará, ¿verdad? Si dices que no sientes nada por él.

El sicario de rubios cabellos se mordió la lengua para no contradecirlo, sin embargo, fueron sus acciones las que lo delataron.

—Ni se te ocurra ponerle un dedo encima —gruñó, tomándolo por el cuello de su camisa causando la risa del menor.

—¿Un dedo encima? Nunca lo haría –negó—. ¿Unas cuantas balas en su pecho? Quizá sea más divertido.

—Él es mío, yo voy a encargarme de todo, confía en mi —aseguró, soltándolo de una vez—. Pero si llego a enterarme que le hiciste daño, juro que te mataré.

—¿Matarme? ¿Sin antes invitarme a follar a tu casa? —alzó una ceja mientras alisaba su ropa—. No creas que no sé sobre eso. Y, también, me temo que el señor Xú está confiando demasiado en ti... Aunque afortunadamente no durara mucho tiempo más.

Soon Young se alejó sin emitir una palabra más y dejó a JeongHan solo en el callejón. Decidió entrar por la puerta de servicio que tenía a su lado y así evitar preguntas de Min Kyung como "¿por qué tardaste tanto?" cuando lo viera entrar por la puerta.

* * *

Seungcheol regresó a su oficina poco después, todo seguía tal cual lo había dejado. En el pasillo se cruzó con Seokmin quien lo saludó amigablemente y él no hizo más que devolverle el saludo como si nada hubiese pasado.

No iba a enfrentarlo allí mismo, esperaría a una hora más tranquila, en un lugar con menos gente.

En su oficina, permaneció viendo las fotos de Hansol y releyendo la nota una y otra vez. ¿Debería enviarte una advertencia a su hermano? ¿o sería mejor no preocuparlo?

La primera opción parecía la correcta.

—Hansol, ¿estás en casa? —no había tardado más de diez segundos en tomar su teléfono y marcar su número telefónico.

—Sí, hyung, ¿qué sucede?

—Quiero que te quedes en casa con mamá y no salgas de allí, hasta que yo te diga, ¿entendido? —ordenó—. Aléjate de las ventanas y no le abras a nadie que no conozcan.

—¿Que? ¿qué está pasando? —preguntó sin entender—. Seungcheol, ¿otra vez es una de tus bromas?

—Hansol, no hago bromas así desde hace seis años —rodó los ojos—. Estoy investigando a la mafia china y ellos parecen estar al tanto de ello, te tienen vigilado y no tardaran en vigilar a mamá también.