Imprescindible (Gemeliers)

Epílogo

*Narra Cris*

Era mediados de Septiembre, ya había empezado el instituto de nuevo y había vuelto a ver a todos mis compañeros, entre ellos, mis dos mejores amigas; Marta y Andrea. Jesús y yo estábamos mejor que nunca, nos queríamos muchísimo, cada día más. Aunque no nos viéramos, hablábamos todos los días, sin faltar uno, e incluso hacíamos videollamadas de vez en cuando para vernos virtualmente. Quería que llegara las vacaciones de Navidad ya, quería ver a Jesús, a Dani, a mi abuela, a TODOS.

Marta y Álex seguían juntos, llevaban unos dos meses. Pero ellos tenían suerte, ya que al ser el padre de Álex guardia civíl, le destinaron aquí, a Salamanca. Y estaban súper felices. Por otra parte estaban Andrea y Dani, que acabaron liados, aunque no duraran mucho. Siguen hablando y se llevan genial. También estaban Miri y Fati, que al final Fati se le declaró a Dani y Dani a Fati, así que estaban juntos. Me alegraba muchísimo porque los dos eran amigos míos y quería que estuvieran bien. Miri también estaba con un chico, un amigo de sus primos, y quedaban todos juntos en parejita allí, en Mairena.

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Tarareaba una de mis canciones favoritas mientras recogía la habitación. En ese momento estaban dando el avance del nuevo programa en Telecinco, La Voz Kids. Al escuhar la sintonía del anuncio, me planté frente el televisor y estuve mirando algunos de los concursantes esperando encontrarme con los gemelos, aunque no tuve suerte.

-Otra vez será- susurré mientras me disponía hacia el armario para seguir recogiendo.

La pantalla de mi móvil se iluminó alertándome de que me estaban llamando, en la pantalla se veía perfectamente el nombre, Jesús.

-¡Jesusito de mi vida!- exclamé.

-Buenas tardes, princesa- dijo él a carcajadas- ¿Qué tal tu día?- continuó.

-Pues demasiado aburrido... Como siempre...- bufé recogiendo una sudadera del suelo. Sonreí en silencio al ver que era la que me metió Jesús en la maleta sin darme cuenta antes de irme- ¿Y el tuyo?

*Flashback*

Al llegar a Salamanca y específicamente a mi casa, abrí la maleta y estuve colocando la ropa en el armario, hasta que caí en la cuenta de que había una prenda que no me pertenecía. Al observarla detenidamente y después de olerla sonreí al darme cuenta de que era de Jesús. Le echaba de menos y no había pasado ni un sólo día. Me la pusé y parecía que él estaba ahí, abrazándome por la espalda.

*Fin de Flashback*

-Pues igual, echándote de menos, como siempre- replicó- ¿Estás pensando en algo?- preguntó al no escuchar nada por mi parte.

-Sí, estaba pensando en lo mucho que te quiero- dije oliendo por tercera vez la sudadera- Y también que he encontrado en el suelo la sudadera que me dejaste en la maleta- sonreí.

-Sé que me quieres- sonrió- ¿Y por qué estaba tirada en el suelo? ¿Ya estabas limpiando con ella?- bromeó.

-No tonto- dije riendo- Es que me la puse para ir al colegio y luego me la quité porque tenía calor- expliqué.

-Ah, bueno. Entonces te perdono- dijo- Bueno mi princesita, tengo que dejarte que tu suegra me obliga a hacer de chacha por un rato- rió- Te adoro cielo- concluyó.

-¡Pobrecita!- reí- Luego hablamos otra vez mi amor, te quierooooo- dije alargando mucho la o.

Al colgar, continué limpiando y no pude creer lo que encontré debajo de mi cama.