Imprescindible (Gemeliers)

Capítulo 2

*Narra Marta*
-Mamá, me voy ya. He quedado con Álex- dije cogiendo todo lo que creía necesario para esta tarde.
-Te quiero aquí a las 10, ni un minuto más- concluyó mi madre.
-Aquí estaré- grité desde la puerta y después cerré.
Me dirigía a casa de Álex, que estaba dos calles más abajo que la mía, ya que me dijo que me tenía preparada una sorpresa que me iba a encantar. ¿Qué sería? Iba andando ya por la calle de Álex cuando me encontré con que una chica conocida acaba de salir de su casa, muy conocida.
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*Narra Jesús*
Ya pasó una semana desde que a Dani le llamarán con ese número oculto; y esas llamadas se repitieron constantemente cada día.
-Voy a llamar a Cris, a ver qué tal está- dije subiendo las escaleras para llegar a mi habitación. Marqué el número esperando escuchar la voz de mi querida novia, pero tras varios pitidos saltó el contestador. Antes de que la chica hablara colgué. Al ver su última conexión de whatsapp, pensé en que a lo mejor tenía que hacer algo ese día, aunque fueran las dos de la tarde.
En ese momento mi pantalla se iluminó y antes de que pudiera descolgar, la pantalla se apagó. ¿Ahora me llamaba a mí?
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*Narra Cris*
Estaba súper nerviosa, mi madre me acababa de llamar diciendo que estaban en el hospital porque mi hermano se había caído del columpio y se había dado un fuerte golpe en la cabeza. También me llamó Jesús, pero estaba tan preocupada que no me di cuenta de cogerlo. Enseguida llegué al hospital, concretamente a recepción. Fui corriendo hacia esa chica sonriente que me seguía con la mirada conforme según llegaba a ella.
-Perdone, ¿me puede decir si está aquí Alberto Martín de 10 años?- pregunté con la voz rota.
-Sí, en la UVI de Pediatría, 3ª planta en la habitación 306- dijo la recepcionista sonriente.
-Muchas gracias- dije ya corriendo hacia el ascensor.
Llegué a la planta que me indicó antes la chica y enseguida busqué la habitación de mi pequeño hermano.
-Mamá- dije llendo hacia ella rápidamente- ¿Qué tal está?- le cogí la mano y la tenía fría.
-Cris... Se ha dado un fuerte golpe contra el suelo, los médicos dicen que puede que tenga un traumatismo craneoencefálico- concluyó mi madre con las manos en la cara.
Empalidecí al momento tras haber escuchado las palabras de mi madre, no me podría creer que mi hermano estuviera en ese punto de gravedad. Agarré fuertemente su mano y le di un beso en su pálida frente.
-Te pondrás bien- le susurré al oído mientras un par de lágrimas rodeaban mis mejillas.