El pequeño Alberto ya regresó a casa, aunque tenía que pasar unos días más para ver cómo transcurría.
*Narra Cris*
Era sábado y había quedado con Jesús y con Dani a las cuatro y media porque me querían dar una sorpresa, no sé qué tendrían planeado, pero me han dicho que me iba a gustar mucho. Eso esperaba. Estaba en la parada del bus para ir al centro, donde había quedado con ellos cuando una voz muy conocida me sorprendió.
-Hola, Cris- dijo.
Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, esa voz otra vez. Esa maldita voz. No quería girar la cabeza por miedo, pensaba que estaba en mi mente, así que seguí mirando el móvil.
-Cris, ¿no me escuchas?- insistió.
Se plantó frente a mí y me agarró el brazo. Levanté la mirada y le di un guantazo.
-¿Qué haces? ¿Estás loca o qué?- dijo ella frotándose la zona donde le había pegado.
-¿Qué coño haces aquí?- respondí al fin con la voz rota.
-He venido para pediros perdón a todos, me he dado cuenta de que os he hecho mucho mal. En especial a ti, Cris- dijo dando un paso hacia mi.
-No te acerques- amenacé- No quiero volver a verte nunca más. Desaparece- concluí montandome en el bus.
La seguí con la mirada hasta que desapareció de mi vista. Dios mío, otra vez no, por favor. No quiero sufrir más, ¿qué sería de Marcos?
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*Narra Marcos*
Mi vida había cambiado mucho desde el verano. Había vuelto a ver a Cris, el amor de mi vida. También a Sara, el peor error. Mis sentimientos no habían cambiado durante todo este tiempo, y tampoco cambiaron cuando dejé a Cris, fue el mayor error de mi vida. Tras estar con Sara, mi vida empeoró, me metió en todos sus problemas, de los cuáles acabé perdedor. Volví a Madrid y todo seguía igual, aunque lo que yo quería era estar con Cris. Mientras tanto, ella estaba con Jesús y la verdad que odiaba esa situación porque me imaginaba yo junto a ella y... Dios.
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*Narra Sara*
Esa zorra me había dado un guantazo, ¡a mí! Se va a cagar, yo que he venido para acabar con todos los malos rollos, pero esto ya no acaba, esto sólo acaba de empezar. No me iba a dejar hundir por nadie, y menos por ella. Me iba a pagar todos los males que había tenido desde el verano, y sobre todo me iba a pagar el quitarme a Jesús. JESÚS ES MÍO.
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*Narra Marta*
Había quedado con Álex a las cinco y media, otra vez. Aunque seguía sin ganas de ir, pero quería que me explicara todo lo ocurrido del otro día, lo quería demasiado como para dejarlo ir. Me tumbé en la cama boca arriba y llamé a Cris.
-¡Marta!- dijo Cris.
-Hola corazón- dije desganada- ¿Qué estás haciendo?
-Pues prepararme que he quedado con los gemelos, dicen que me tienen una sorpresa- dijo eufórica- ¿Y tú?
-Wow, pues que te lo pases bien cielo.- chasqueé la lengua- Yo... He quedado con Álex para hablar y eso...- dije mirando al techo. Suspiré.
-Tranquila Marta, todo irá bien, si necesitas algo llámame. Por cierto, te tengo que contar...- suspiró Cris.
-Uy, uy, uy, cuéntame ya de ya- dije recostándome en la cama y jugando con mi pelo.
-Luego te cuento, ¿va? Que estoy viendo a los gemelos de lejos. Te dejo, te quierooo- dijo colgando.
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Otra semana más en la que todos los sentimientos están a flor de piel. Sara ha vuelto a sus vidas, y no es para hacer el bien.
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Imprescindible (Gemeliers)
FanfictionSegunda parte de Inolvidable (Gemeliers), Cris continúa con su vida en Salamanca junto a sus mejores amigas; Marta y Andrea. Mientras tanto en Mairena, se encuentran Jesús, Dani, Fati y Miri. Todos esperan ansiosos las vacaciones de Navidad para pod...