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Las vacaciones se acercaban y con ello, los exámenes finales también. Así que tenía que soportortar la indiferencia de Jungkook unas semanas más y ya.

Y bueno, Jin hizo un "club de estudio" para que podamos de disfrutar las vacaciones en paz, así que todas las tardes nos llevaba a su casa a repasar temas y resolver dudas. No les voy a mentir, es un gran ayuda y mantiene mi mente distraída, aparte de que volvía a pasar tiempo con mis amigos. Sin embargo, hay un vacío que no creo poder llenar con algo más.

La mayoría de las noches veía a Jungkook en mis sueños, de pie apuntándome con un dedo acusador, en un tipo de corte donde me llevaban a la cárcel y una voz en mi mente decía "la cagaste" repetidas veces. Es muy jodido pero es algo que no puedo sacar de mi mente, Jungkook sabe la verdad y robar es un delito así que, no tardan en levantar cargos en mi contra.

Había pasado ya una semana de eso, comencé a pensar que Jungkook simplemente me ignoraría el resto de su vida a tal punto de dejarme libre. Viernes en la tarde, salí de casa de Jin después de una buena sesión de estudio (aunque se la pasó haciendo chistes tan malos que daban risa) y tomé el bus a casa. Al pasar por la casa de Jungkook vi que había una patrulla estacionada frente a esta, como sería muy estúpido pasar por ahí en forma humana, deje mi mochila en mi casa y volví en forma gatuna a la de JK.

Trepe por el árbol de siempre e hice la ruta que solía hacer, pareciera que habían pasado meses desde que hice esto...

Entré al cuarto de Jungkook y me abrazó el sentimiento de nostalgia, su olor, su presencia, su todo era muy palpable... ¿los gatos lloran?

No me di el lujo de saber si eso es posible y corrí hasta la escalera, donde estaban todos reunidos; sus padres, él y los que trabajan en su casa, incluso estaba la señora a quien corrieron por mi culpa y, obviamente, dos oficiales.

Me quedé en la escalera, no creo que me vean pues están muy entretenidos con los oficiales.

— Es una cantidad considerable señores, ¿tienen algún sospechoso?

— Primero, creímos que fue alguien que trabaja en esta casa, así que despedimos al sr. Won. Pero eso no resolvió el problema y Jungkook nos dijo que volviéramos a contratar al sr. Won y que despedir a más personal no resolvería algo— dijo la señora Jeon, mirando con preocupación a su hijo.

— Así que... ¿Jungkook, tienes un sospechoso?

Jungkook estaba con la mirada fija en el suelo.

— No tengo un sospechoso, tengo al culpable. —su voz sonaba más nerviosa que triste.

Los oficiales abrieron los ojos de par en par, igual que todos los que estaban ahí.

— P-pero, no les diré quién es —la madre de Jungkook estuvo a punto de decir algo pero el otro policía levanto la palma de su mano, indicando silencio.

— ¿Porque?, ¿lo conoces?

Jungkook levanto, por fin, la mirada y observó a todos en la sala.

— Sí, pero no quiero que vaya a la cárcel. No lo soportaría— dijo eso y corrió hasta su cuarto, lo seguí lo más rápido que pude porque todos los adultos también venían detrás de él.

Alcancé a entrar al cuarto antes de que Jungkook lo cerrará con fuerza. El pobre se lanzó a su cama y tomo una almohada para morderla y lanzar gritos ahogados.

Me subí a su cama y le maullé.

— ¡Suga!, cuánto sin verte —soltó la almohada y me abrazó, normalmente me opondría a esto, pero lo extrañaba bastante así que le ronronee como respuesta.

— Gatito, mi mente va a explotar. ¿Qué hago ahora?, ¿levanto cargos contra él o no? —me soltó y vi sus ojos vidriosos.

— Mi mente dice que haga lo correcto, mandarlo a la cárcel, pero... siento que algo se rompe dentro de mí al imaginarlo en un lugar tan putrefacto como ese...lo odio pero también lo amo... Dios, lo extraño tanto...

Dijo eso y empezó a sollozar, no de tristeza más bien de desesperación.

— Ojalá pudieras entender Suga.

Oh, vaya que te entiendo.

— ¡¡JUNGKOOK ABRE LA PUERTA!! —empezó a gritar la señora Jeon, golpeando muy fuerte.

— Chico, entiende que necesitamos que salgas —dijo uno de los policías.

— Prométanme que no le harán daño —gritó Jungkook.

— No haremos algo que te moleste, Jungkook.

Jungkook abrió la puerta y yo me escondí bajo la cama.

— Min Yoongi.

— Ahh, no nos sorprende de ese muchacho, ¿es amigo tuyo?

Jungkook asintió con la cabeza.

— Bien, mañana discutiremos esto, gracias a todos.

El Sr. Jeon llevó a los oficiales escaleras abajo.

— Contigo, hablaremos más tarde. —dijo la madre de Jungkook, y después bajó con su esposo.

Salí de debajo de su cama, para correr hacía casa.

— ¡SUGA! —es lo único que escuche antes de saltar hacía el árbol.

He's not a typical boy. [YoonKook/SuKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora