Capítulo 1 *una idea brillante no tan brillante*

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Que sucede cuando una chica conservadora, tímida, con complejos y centrada en sus estudios termina liada con la persona menos indicada.

Sólo una cosa puede resultar de eso: dolor, sufrimiento, mentira.

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Vanessa Miller, una mesera en un restaurante de la cadena "Jeff's" en la ciudad de Miami, estudiante de gastronimia con aspiraciones a ser una reconocida y muy importante chef.

Darío Lombardi, un italiano espléndido, empresario importante, dueño de una de las pocas cadenas de hoteles más importantes a nivel internacional. Tiene todo lo que puedo haber soñado: una esposa dedicada, un hijo que siga con el negocio familiar, una hija maravillosa y por supuesto varios millones en el banco.

Xavier Lombardi, un joven destinado a seguir con el legado que su abuelo y su padre han construido. No todo lo que brilla es oro y eso el lo tiene muy claro. El oculta un secreto que nadie puede saber y decide tapar eso con una mentira que le será difícil mantener por mucho tiempo, una mentira que tiene cara de Ángel y porte de princesa.

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El estruendoso sonido de su móvil la hace despertar, después de aclarar un poco su visión toma el aparato y contesta sin ver de quien se trata.

-¿Hola?- responde sin muchas ganas y con la vos adormilada aún.

- Hola cariño, ¿interrumpo?- responde del otro lado de la línea con tono divertido. Es obvio que interrumpe.

- Oh no, no para nada. Creo que ya había dormido por mucho tiempo-

- Bien, me has quitado un cargo de conciencia- le dice en tono divertido a la joven y no puede evitar soltar una pequeña risa - Te hablaba para preguntarte, ¿qué opinas sobre conocer a mis padres?- Eso bastó para que la joven se paralizará en su lugar sin saber que contestar exactamente.

Ella nunca había podido negarse a algo, le era difícil decir no.

Cuando Vanessa conoció a su ahora novio, pensó que jamás podría tener algo más que un "que va a ordenar" con él. Sin embargo cuando el le pregunto su nombre y la invitó a salir al terminar su turno, sintió una emoción inexplicable, puesto que pensaba que ningún chico podría fijarse en ella por su físico, si bien no era fea, tampoco era la octava maravilla del mundo. No tenía un cuerpo como el de las chicas que aparecen en las revistas luciendo ropa cara y un maquillaje perfecto. No, no se les acercaba pero ni un poco. Era un poco alta, 1.65m como mucho, sus piernas no eran delgadas sino todo lo contrario, sus caderas eran anchas, mucho a decir verdad, su cabello era de un lindo color castaño, lacio, sus ojos no eran obscuros pero tampoco eran claros, como de un color avellana, su tez no era clara pero linda. Sin duda vivía acomplejada consigo misma y por ello temia que ningún otro chico que fijará en ella.

- Bu... Bueno, me parece genial. - pero que estoy diciendo, pensó ella para sus adentros. Estaba más que claro que no estaba preparada para conocer a la familia de su novio.

Si bien ya llevaban un tiempo de novios nunca habían hablado sobre conocer a la familia de él. Por lo poco que le había contado, y que había escuchado hablar en programas de cotilleo, ellos eran un tanto especiales, no se mezclaban con gente que no fuera de su mismo nivel social. Por ello mismo sentía un poco de miedo.

- Tranqula cariño todo saldrá bien, vas a agradarles- le respondió Xavier a su novia al notar que estaba más que nerviosa.

- Es sólo que, no soy lo que ellos esperan, ni siquiera soy de su clase social- respondió un tanto preocupada y asustada.

- Podemos dejarlo para otra ocasión si gustas, cuando te sientas lista- sugirió

- No no, está bien. Conoceré a tus padres es lo que importa- insistió la chica.

"El papá de mi novio"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora