-Hola cariño- escucho del otro lado de la línea.
-Hola- respondió un tanto nerviosa.
-Disculpa no haber llamado antes, algo le paso a mi teléfono- dijo Xavier a modo de disculpa.
-Descuida, no pasa nada. ¿Como te fue anoche? ¿Resolviste lo que tenías pendiente?-
-Si cariño, todo quedó resuelto. Gracias por preocuparte. Oye ¿Quieres que ir a comer? Acaban de abrir un nuevo local no hace mucho, dicen que sirven unos platillos exquisitos. ¿Qué dices?- Pregunto cambiando de tema drásticamente.
-Ammm, no... no puedo. Es que... ya quede con los chicos y no puedo cancelar justo ahora.- sin duda eso la había pues mas nerviosa que antes.
No podía creer lo que estaba haciendo, ella nunca mentía. ¿Qué le estaba pasando?
-Bueno cariño, lo dejamos para otro día. Que te diviertas- dijo a modo de despedida
-Gracias cariño, hasta luego.- Y con eso Vanessa finalizó la llamada.
-El número que usted marcó se encuentra ocupado. Favor de llamar mas tarde.-Dijo la operadora al otro lado de la línea, entonces por instinto Darío, alzó la mirada y vio que su chica atendía otra llamada justo en la entrada del edificio estudiantil.
Vio por millonésima vez su reloj y ya habían pasado a penas un par de minutos desde que había llegado. Cuando vio que la chiquilla cortó la llamada y se percató de que él ya estaba ahí, notó el cambio en su cara al verlo y no pudo evitar sonreír para sus adentros. Una vez que estuvo frente a ella hablo fuerte y claro.
-¿Con quién hablabas?- su voz sonaba dura, autoritaria.
- Con... con Xavier.- dijo viendo hacía otro lado.
-¿Qué quería?- ¿pero que era esto? ¿un interrogatorio?
- Que fuéramos a comer a un nuevo lugar.- no podía evitar sentirse como una niña siendo reñida por su padre... Dios que loco, su padre.
- Llegó tarde, vamos sube al auto.- ordenó. Ella de nueva cuenta obedeció y camino hacia el auto. El como "buen caballero" que era, le abrió la puerta para que entrará y así lo hizo, una vez dentro el rodeo el auto por enfrente y subió del lado del conductor.
Cuando estuvieron uno a la par del otro el volteó hacia ella y unió sus labios con los de la chica en un profundo beso. Cuando se separó mordió suavemente su labio inferior y le dio otro pequeño beso en su frente. Sin duda eso se haría una costumbre. Sin más puso el auto en marcha y ninguno de los dos dijo nada en todo el camino.
Vanessa se preguntaba a donde la llevaría, más no dijo una sola palabra al respecto. Después de varios minutos llegaron a un restaurante algo elegante del cual no vio la fachada por estar sumida en sus pensamientos, en el establecimiento había muy poca gente y lo agradecía infinitamente para si misma. Observó la decoración mientras los guiaban a una de las mesas más apartadas, el lugar era cálido, paredes aparentemente blancas con algunos cuadros colgados, con luz tenue a pesar de ser poco más de las tres de la tarde, sin duda era un lugar muy lindo. Una vez en sus lugares les hicieron entrega de las cartas. No pudo evitar pensar que normalmente ese era su trabajo, hasta que una voz la sacó de sus pensamientos y la trajo de vuelta al mundo real. Cuando menos se dio cuenta el ya había ordenado por los dos y ella no objeto respecto a eso.
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"El papá de mi novio"
RomanceUna chica Un novio Y... ¿Un suegro? Esta es la historia de como la chica menos líada, acabó liandose con la persona menos indicada.