"El papá de mi novio"

capitulo 16. *el jefe del jefe del jefe de tu madre*

Habían pasado ya tres días desde su encuentro con él y no es como si Vanessa llevará la cuenta, bueno, si que la llevaba, sin embargo lo hacía por buenas razones: estaba ansiosa de verlo nuevamente.  En esos últimos tres días no habían sucedido cosas realmente asombrosas, apenas un día atrás su mamá había vuelto del viaje solo para informarle que dentro de unos pocos días volvería a irse. Por otro lado Javier había estado ayudandola con algunas de sus tareas y llevándole comida a casa para que ella no se preocupara, apreciaba el gesto del chico, pero no podía evitar compararlo con Dario y darse cuenta que lo único que sentía por él, era cariño, había estado planteándose la idea de terminar con él pero por alguna razón, su interior no se lo permitía.
Mientras escuchaba música el ruido de la puerta interrumpió la majestuosa canción de two feet y en su campo de visión apareció su madre, quien le informaba que su amigo de la escuela se encontraba esperandola en la sala, rápidamente Vanessa detuvo su reproductor de música y bajó junto a su mamá para encontrarse con Axel.  Realmente muy pocas veces lo había invitado a casa pero últimamente había tenido tanto con sus amoríos que consideraba justo tomarse un tiempo para ella y pensar.

-Hola vale
-Hola Axel.-respondió mientras dejaba un pequeño beso en su mejilla.-ven, vamos a mi habitación.
Una vez que ambos estuvieron dentro de la habitación de la chica, se sentaron en el suave colchón y comenzaron a conversar un poco sobre las tareas pendientes y Axel habló sobre una extraña y muy encendida cita con una de sus conquistas, sin embargo no dio muchos detalles sobre aquello, mientras tanto Vanessa se encontraba sumergida en su imaginación reproduciendo una y otra vez aquel día que había disfrutado tanto y que la había hecho sentir querida y perfecta. De pronto el sonido del timbre de su celular interrumpió a su amigo y a su imaginación, en la pantalla se podía leer claramente "Darío" rápidamente lo tomó y deslizó la pantalla para leer el contenido del mensaje.

Darío:
Nena, necesito de ti.

16 letras, 4 palabras, era todo lo que ella necesitaba para sentir que algo se encendía dentro de ella, una pequeña sonrisa escapó de sus labios y un suave rosado cubrió sus mejillas, sin embargo su amigo no lo notó pues él también se encontraba sumido en su teléfono, rápidamente ella contestó el mensaje con 4 palabras, que sin saberlo serían un detonante.

Vanesa:
Y Yo de ti.

Debía encontrar la manera de que Axel se fuera de casa porque sabía lo impredesible que podría ser Darío y temía que su secreto fuese descubierto, sin embargo sus plegarias silenciosas no tardaron mucho en ser contestadas, puesto que Axel, un poco nervioso dijo que debía irse a casa puesto que su mamá necesitaba hablar con él.
Después de que Axel cruzará la puerta y ella soltara un suspiro de alivio, su celular vibró al compás de su cuerpo, pues sabia que algo había iniciado.

Darío:
Voy por ti.

¿Y ahora que excusa pondría? Ella no solía salir mucho tiempo  tampoco solía mentir, por lo que esto le ponía un poco nerviosa a la vez que ansiosa, deseando con todo su ser estar junto a él.

Darío:
Tengo que hablar contigo.

Aquellas palabras la habían puesto a maquinar una serie de ideas sobre aquello que debían hablar y también la había puesto a pensar si se trataba de algo bueno o malo, comúnmente los mensajes iban acompañados de emojis o alguna cosa que la hiciera entender pero con Darío no era así, era complicado entenderlo, sin embargo, desde su punto de vista, valía la pena.

Después de pensar un poco se le ocurrió una "increíble" idea sobre que decirle a su madre sobre su salida, le diría que iba a salir a una cita con Lombardi. Puesto que a veces su mamá bromeaba con Vanessa sobre el apellido de Xavier.  Y así lo hizo, bajó y dijo aquella verdad a medias, con la cual su madre accedió completamente, pues a su parecer Xavier era un buen chico.