"El papá de mi novio"

Destinos

Unas horas más tarde, un suave toque a la puerta hizo que despertara, tardó unos pocos segundos en ponerse en contexto; se encontraba en un Jet, volando hacia Europa, con Darío durmiendo a su lado sintiendose la chica más afortunada. entonces quitó el brazo de Darío de su cintura y se colocó una bata para posteriormente abrir la puerta de la habitación, ahí se encontró con una azafata de unos 24 años pulcramente vestida y peinada que la observó de pies a cabezas para después dirigir su vista a la cama y más concretamente al hombre dormido plácidamente desnudo apenas cubierto por los edredones, en seguida Vanessa redujo el espacio entre la puerta y ella tapando la vista al interior y con tono suave preguntó:

-¿qué sucede?

-oh claro, claro, disculpe señorita, sólo avisarles que nuestro destino se encuentra a 40 minutos aproximadamente, por si desean arreglarse antes de volver a los asientos y ajustar los cinturones, por seguridad, claro.-contestó aquella mujer con fingida amabilidad en su rostro y un toque de molestia en su voz

-Gracias.-Fue todo lo que dijo la chiquilla antes de cerrarle la puerta en las narices y sentir celos. ¿celos? sí, eso parecía ser, pero no estaba del todo segura. 

-Darío, Darío.- habló, mientras repartía pequeños besos por toda su espalda y sus manos se turnaban para acariciar el rizado cabello del hombre dormido.

-mmhh.

-Vamos Darío, estamos a punto de aterrizar y debemos estar en los asientos por seguridad, o eso dijo la azafata.

de manera inesperada Darío rodó por la cama atrayendo a la chica con él y colocandola encima de sus piernas, seguidamente la jaló hacia sus labios y la besó, primero de manera suave, sintiendo el rose de sus labios y conforme sus manos avanzaban por el trasero de la chica, el besó se hacía mas explosivo, turnando entre sus labios y su cuello de una manera envolvente, cuando la chiquilla creía que ya no había vuelta atrás, él se detuvo.

-¡¡¡oyeee!! ¿qué haces? ¿porqué te detienes?-protestó la chica mientras buscaba una vez más sus labios..

-¡Hey, hey! tranquila cariño, debemos arreglarnos ¿no acabas de decir eso?.- preguntó con voz dormitada aun y una sonrisa seductora en el rostro

-¡¡no uses mis palabras en mi contra!.- contestó mientras lo apuntaba con un dedo y fingía indignación, cosa que no se le dio bien y al cabo de unos segundos rompió a reír y bajó de él para dirigirse a la ducha.

unos minutos después salió del baño con ese peculiar olor que había vuelto loco a Darío y una toalla que la envolvía, a su lado pasó él completamente desnudo, que le dio una sonrisa de lado antes de jalarle la toalla y salir corriendo a la ducha dejándola a ella en ropa interior y riendo. poco después ambos salieron de la habitación arreglados y sonriéndose mientras ella era dirigida por el de la cintura, se colocaron en sus asientos y Darío presionó unos botones para después dictar ciertas ordenes que Vanessa apenas y pudo comprender, al cabo de 10 minutos y una sesión de caricias proporcionadas por él en la pierna de la chica, la azafata que anteriormente se había presentado en la habitación llegó hasta donde ellos con un carrito lleno de comida y comenzó a colocarla en la pequeña mesita que había frente a los asientos, waffles y un poco de fruta para la chica junto a un jugo de frutos rojos y para él un plato de huevos con tocino y un vaso de jugo de naranja, entre risas y juegos ambos desayunaron, ella pensando en lo feliz que se encontraba y él en cuanto la deseaba. 

poco después aterrizaron y fueron llevados al hotel, que era precioso y no fue hasta poco después que cayó en cuenta en que el hotel era de Él. 

-aunque podría seguir admirando por horas el gran trabajo de mis arquitectos y decoradores, hay algunas otras cosas que prefiero admirar.- habló Darío finalmente mientras se encontraba recostado a la pared de la habitación y sonreía en dirección a la chica.

-pero debemos salir a conocer y explorar, bueno, tú ya conoces pero a mi me gustaría explorar.

-cariño, ten por seguro que lo que estoy pensando en estos momentos también implica explorar.- soltó mientras reía un poco

-¡¡¡DARÍO!!!

-¿Qué? sólo digo.-contestó mientras se acercaba a ella y la tomaba por la cintura para acariciar su cuello con los labios.

-De acuerdo, pero después saldremos a explorar.-contestó-

-mmmhh. ya te dije que aquí también haremos eso.-dijo mientras continuaba con el camino de besos.

-me refería a otra forma de exploración.

y sin más fueron a la cama, donde poco a poco se fueron despojando de sus prendas y la mano de él viajó a su centro para proporcionarle placer con suaves caricias y besos en sus pechos. dentro de cada ola de placer proporcionada a la chica ella no podía hacer más que soltar pequeños gemidos acompañados de suaves tirones en el cabello de él, la cama parecía ser un lugar muy pequeño para ellos por lo que pronto se trasladaron a la alfombra y continuaron hasta que Darío sintió que la chica estaba lista, entonces la obligó a colocarse en 4 mientras el jugueteaba en su entrada, hasta que de una, entró, una de sus manos se dirigió al centro de placer de la chica  la otra a su trasero para controlar los movimientos, hasta que la chiquilla no pudo más y se dejó ir en aquel bucle de placer, mientras tanto él continuaba moviéndose dentro, hasta que estuvo a punto de terminar y salió de ella para acabar en su boca, donde ella felizmente lo recibió y lo tragó.

  cuando toda la bruma del placer comenzaba a evaporarse se dieron cuenta que se encontraban frente al gran ventanal de la habitación que aunque contaba con un sistema electrónico de polarizado, por la prisa habían olvidado activarlo y  aunque se encontraban en una habitación bastante alta, aun podía verse algo desde el edificio del frente con un poco de curiosidad alentando al observador. ella en seguida se puso roja ante la sola idea de que alguien los pudiese haber observado y antes de que él pudiese hacer algo el sonido del teléfono inundó la habitación.  Ambos se levantaron de la alfombra y ella fue a recostarse a la cama mientras el tomaba la llamada, poco después él volvió hasta donde ella y le avisó que por asuntos de trabajo no podría ir a "explorar" París junto a ella, pero que enviaría  a alguien por ella para que fuese de compras mientras él no estaba, en 15 minutos ambos estuvieron listos, él para atender su asunto y ella para salir de compras. una idea que no le hacía tanta gracia, pero dado que Darío le había dicho que debían ir a una cena juntos y que quería algo "lindo" para la noche, accedió.

juntos bajaron en el ascensor y tomaron autos distintos.

-bon après-midi Mademoiselle .- Dijo un hombre al abrirle la puerta y esperar a que entrara la chiquilla.

-ehh.... buenas tardes.- contestó la chiquilla un tanto insegura, pues realmente no había entendido ni media palabra salida de la boca del hombre.

-buenas tardes, Mademoiselle. también hablo español, pero me gusta recibir a las personas en francés, pues creo que los hace recordar que se encuentran en París.- Dijo el que por lo que Vanessa podía notar, era el chófer.-tengo ordenes estrictas, de llevarla de compras y no volver hasta que tenga todo el asiento trasero del auto lleno de bolsas.-prosiguió el hombre con el marcado acento francés y una sonrisa en sus labios mientras se integraba al trafico de la ciudad.

pronto llegaron a una calle donde solo se podía observar escaparates de tiendas costosas, desde GUCCI, hasta ARMANY, pasando por TIFFANY & CO,  DIOR, CHANNEL y unas cuantas que no podía pronunciar, al final de la calle pudo observar unas cuantas más, que a juzgar por su tamaño no parecían tan costosas, pero no le quedó más que adentrarse en esa nueva aventura.

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Hola!!!

estamos de vuelta, ¡¡yeihh!! y queremos agradecerle a tod@s las que incondicionalmente se han quedado; como lectoras apasionadas sabemos lo difícil que es esperar una actualización y más si son tan esporádicas, y es por eso que nos sentimos tan felices de que aunque sea unas pocas puedan continuar aquí a pesar de todo.

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nos leemos pronto. 

besos