Un hombre de negocios... (con Logan Henderson)

CAPITULO 23

Una vez en una nuestra habitación, casi corrí hasta la cama y me tire en ella, estaba tan cansada, tan triste, tan rota, pero a la vez me sentía tan bien de tener a Logan conmigo. Tenía un encuentro de sentimientos en ese momento, era algo extraño, pero divertido, bueno, no tanto, acababa de perder a mi padre, me arrebataron a una de las personas que más amaba, se sentía tan mal, me sentía tan mal.

LOGAN: Que día.- lo dijo sentándose a un lado de mi, sobre la cama.

YO: Ni que lo menciones.- lo dije sin moverme.

Sentí como Logan me quitaba mis zapatos y me trataba de acomodar en la cama. Era un chico ideal, era la clase de hombre con el que quería pasar el resto de mi vida, lo amaba tanto.

Me quede dormida. Abrí mis ojos de repente, lo primero que vi, fue una gran ventana que me dejaba ver la belleza de la inmensidad de la noche que nos rodeaba y nos absorbía en ella. Me enderece un poco, voltee a todos lados, encontré a Logan dormido en el sofá, reí para mis adentros. Puse un poco más de atención, no tenía la ropa con la que había llegado, tenía puesta ¿una pijama? ¿de dónde había sacado una pijama aquí? Me encontré una pijama para mí, no podía creer que se tomará el tiempo para buscarnos pijamas. Me aproxime al baño y me cambie. Era una pijama realmente acogedora. Salí del baño y me quedé parada enfrente de Logan, lo miraba dormir, era un cuadro realmente encantador, me acerque un poco más, vi que había espacio suficiente en el sofá, él estaba acostado boca arriba, así que busque la forma de acostarme encima de él, cuando estaba subiéndome, sentí como sus largos y fuertes brazos me rodearon al sentir que me iba a caer, lo vi curiosa y él sólo hizo una mueca de sonrisa, aún con los ojos cerrados.

YO: ¿Puedo?- dije tierna.

LOGAN: Siempre.- entre abrió un ojo y me ayudó a acomodarme encima de él. 

Me sentía como una Koala, me fascinaba sentir como el abdomen de las personas se ampliaba al respirar, era como escuchar una canción de cuna para un bebé.

Me quedé completamente dormida sobre el pecho de mi novio, no me pude haber sentido mejor. La cama amaneció casi  intacta a la mañana siguiente. Ambos estábamos en la misma posición en la que nos habíamos quedado. Abrí poco a poco los ojos y me encontré con la mirada de Logan, mirándome con cuidado y acariciando mi cabello con tanta delicadeza para no despertarme. Era un momento en el que quería permanecer por siempre, quería crear una burbuja en la que estuviéramos de esa forma durante mucho tiempo, pero no podía, tenía que hacerme a la idea de que mi padre había fallecido un día antes, a la idea de que tenía que decir y dar la nota a la prensa, aunque estaba segura de que no era necesario porque ellos ya lo sabían.

LOGAN: ¿Todo bien?- dijo notando que me había perdido en mis pensamientos.

YO: Lo estará en unos meses.- dije tratando de sonreír de la mejor forma que pudiera, pero no fue de la manera que esperaba. Él no dijo nada, supongo que lo relacionó con el hecho de que mi padre acababa de fallecer, como cualquiera lo habría pensado. Me abrazó tan fuerte, sentí como todas mis piezas se encajaban armando de nuevo mi corazón destrozado por la pena y tristeza de haber perdido a alguien tan importante como mi padre.

LOGAN: Tienes hambre.- dijo manteniéndome aún entre sus brazos.

YO: Mucha.- dije alegre, o al menos, eso intente.

LOGAN: ¿Cómo puedes ser modelo y mirarte fantástica si siempre comes demasiado y sigues con hambre?- dijo soltándome para poder levantarse.

YO: Es un don.- dije divertida. Rodé hasta quedar en el sofá y él se levantó para ir a la cocina.

LOGAN: ¿Qué se te antoja?- escuchaba sus gritos desde lo profundo de la cocina.

YO: ¿Tú harás el desayuno?- lo dije sorprendida.

LOGAN: Me encargaré.- dijo mientras se dejaba ver en la entrada de la cocina con un teléfono en la mano, pero claro. Sonreí y él sólo me guiño un ojo, era tan guapo, tan majestuoso, era lo mejor de mí, lo único que quería tener en ese momento.

YO: Pide lo que sea, me daré una ducha.- dije levantándome y caminando hasta el baño.

LOGAN: ¿Me puedo duchar contigo?- dijo de forma pícara.

YO: No.- dije divertida desde el baño.

Tarde un rato en la ducha, se sentía reconfortante el poder sentir el agua fría recorriendo mi cuerpo con delicadeza. Salí del baño ya vestida, con una toalla enrollada en la cabeza. Me aproximé a la cama y me senté. Tomé mi móvil y lo encendí. Comenzaron a llegar los mensajes y las llamadas pérdidas. Olvidé decirle a los chicos dónde iba a estar. Voltee a la sala, donde estaba Logan sentado mirándome con curiosidad.

YO: Son los chicos, olvidé decirles que iba a pasar la noche en un hotel.- dije volviendo mi mirada a la pantalla encendida de mi móvil.

LOGAN: No te preocupes, ya les mande mensaje para que no se preocuparan.- pasé mi mirada rápidamente de mi móvil a él.- Supuse que olvidarías decirles.- dijo escudándose.

YO: Pues, gracias.- lo dije sonriéndole a mi eficaz novio.

Él se metió a la ducha después de un rato. A los 5 minutos de que el agua comenzó a caer, alguien llamó a la puerta.

YO: ¿Si?- dije levantándome de la cama y dando unos cuantos pasos a la entrada.

XXX: Servicio a cuarto.- dijo una extraña voz masculina desde afuera.

YO: Enseguida.- dije un tanto temerosa de abrir la puerta.

Comencé a dar pequeños pasos hacia la puerta cuando escuché a Logan salir del baño de forma apresurada.

LOGAN: ¿Dijo servicio a cuarto?- llegó empapado y con una toalla enrollada a su cintura.

YO: Sí.- dije un tanto distraída ante el hecho de como estaba él.

LOGAN: Yo abro.- me miró y sonrió de forma coqueta, ¿lo habría estado mirando como tonta? Apuesto a que sí.

Caminó hasta la puerta y la abrió con cuidado, se asomó por una pequeña abertura, para luego abrir la puerta por completo. Un joven entró con un carrito lleno de charolas. Logan cerró la puerta y podría jurar, que el chavo estaba más ansioso que yo por como estaba Logan. Acomodó las cosas sobre la mesa del comedor y salió lo más rápido que pudo de la habitación.

LOGAN: ¡Gracias!- gritó atrás del portazo que había dado aquel chico.

YO: Pones nerviosos hasta a los hombres.- dije divertida.

LOGAN: No es mi culpa.- sonrió y regreso a la ducha.- ¡¿Segura que no quieres venir conmigo a tomar otra ducha?!- gritó desde el baño.

YO: Completamente segura.- dije pensando más claramente la petición de mi chico.