Prisionera |Mabill| •FINALIZADA•

Odio a los humanos

Mabel poco a poco se fue quedando dormida sin saber más de lo que había pasado en ese lugar. Aunque dentro de la habitación un rubio comenzaba a despertar y viendo el paisaje más espacioso. Cuando entendió que había pasado se maldijo.

- eres un idiota, idiota, idiota- se golpeaba con una almohada en la cara. El bastón que estaba dando vueltas de felicidad porque había despertado vio la mirada fría del rubio y dejo de estar feliz.

- ¿Por qué no me hiciste acordar?- se sentó.

- ¿Qué? ¿No es tu deber?- comenzaba a discutir con el.

- oh claro y ahora ¿Qué hago?- se jalaba los cabellos rubios largos que portaba.

- el problema es que odio a los humanos- sonrió arrogante.

- ¿Cómo diablos quieres que le diga?- se volvió a acostar.

- debo encontrar una manera de decirle que soy humano por algún hechizo mágico y no por mis padres- su mirar se fijó en el techo. Perdió el tiempo ahí.

- bueno, aquí no encontraré nada iré a buscarla- se levantó y con toda normalidad camino hasta la puerta, no era nuevo caminar así para el ya antes había pasado.

La sorpresa que se llevó al notar que una figura caía sobre sus zapatos y al parecer comenzaba a moverse.

- ay- se quejó sobando su melena, levantó la vista y vio la mirada del rubio sobre ella con una ceja alzada.

- hola estrella fugaz- y con eso, pego un grito haciendo que Bill se tapara los oídos y ella retrocediera.

- osea que no fue un sueño- se quejó.

- sueño, sueño tendrán mis tímpanos luego que acabe contigo- la miro serio ella se levantó y se acercó a él, tanto que podía su cabeza llegar al mentón el rubio y mirarlo con la cabeza hacia arriba causando un ligero sonrojo por parte del más alto.

- si eres Bill, ¿cuántos ojos tiene el verdadero?- lo reto.

- tengo un solo ojo, soy de forma triangular, con un sombreros de copa y un moño en el centro con cuadrados por último mi bastón- alzó la ceja divertido al ver la expresión de la castaña.

- simple suerte- se negó a aceptarlo.

- ¡No!- dijo recibiendo un quejido por parte de ella le parecía tierna la actitud de la castaña al no quererse dejar vencer, pero también se sorprendía por las cosas que decía sobre ella en su mente y la vergüenza por verla aún así.

- ok, ahora ya que eres Bill ¡¿Qué diablos pasó?!- la ligera raza humana tiene el sentimiento de culpa si miente en nuestro caso Mabel sabe cuándo alguien miente, y eso Bill lo sabía no podría engañarla con una mentira fácilmente irreal.

- te explicare todo- Mabel rió. De la nada.

- y luego me dicen loco a mi- se hizo el ofendido.

- es que, es irónico, ahora eres humano y odias a los humanos pero ya no tienes poderes ¿O sí?- era increíble cómo con tal solo ver los desastres sobre algo que ella captara que a Bill no le agradan los humanos, sus amigos demonios tuvieron que rogarles que le diga por qué.

- si tengo poderes- hizo una llama azul en su mano, causando que la castaña borrará su sonrisa.

- me dirás qué sucede- se cruzó de brazos y alzó una ceja, ahora sí, quería una explicación.

- ahh- suspiro, busco en su mente mil maneras de encontrar una mentira creíble pero todas iban a una.

Bill le dirá una mentira.

Y esa era una mentira, Bill le diría la verdad.

- espero- no hay nadie más aquí, así que podría decirle la verdad. Se acercó a ella.

- son humano y demonio a la vez- soltó, causando una cara de Wtf de Mabel.

- ¿Cómo?- su expresión lo decía todo, estaba incómodo con la confesión.

- mi padre se enamoró de mi madre ambos eran demonios pero con, también, descendencia humana me refiero que mis ancestros eran demonios pero hicieron algo mal y los castigaron convirtiéndolos en humanos a la generación que sigue y así pero no le quita que sean demonios por completo en mi caso, yo soy un demonio pero cada cierto tiempo cuando la luna se pone de color negro y el ojo rojo significa que me transformare en humano, puede ser en cualquier momento o lugar. Lejos o aquí me convertiré en humano hasta que pase unas semanas o días nunca conte- se encogió de hombros. La castaña estaba sorprendida y algo extrañada por lo que dijo el rubio. Pero lo que más le extrañaba era por qué no dejaba de verlo.

- ah o-ok- respondió y apartó su vista con un rubor en sus mejillas, este sentimiento lo había sentido antes con los chicos del pasado pero algo en ella quería negarlo a la fuerza.

- ¿Estás bien?- preguntó al ver que la castaña jugaba mucho con las manos y ocultaba su rostro.

- eh si, si e-estoy bien- ¿Pero qué me sucede? Pensó. No miro al rubio al decir su respuesta lo cual lo desconcertó.

- eres muy bonita- se le escapó, haciendo que los corazones de ambos latieran más rápido. Bill no podía estar más avergonzado, sus primeras horas así y ya estaba siendo esclavizado por los sentimientos y las hormonas. Mabel sonrió de lado.

- gr-gracias tú igual creo que eres muy lindo bueno no digo que no seas lindo eres súper lindo pe- empezó a hablar más rápido haciendo que el rubio también sonriera de lado.

- ¿Pero qué sucede?- dijeron ambos en sus mentes, estaban cerca no había pasado mucho tiempo, pero presentían que su tiempo ahora sería rápido y que algo malo vendría pronto, debían estar listos ¿No?

Pero si no sabes de qué ¿Cómo lo estarás?

Tal vez el odio a los humanos de Bill vaya disminuyendo conforme va conociendo y quién sabe pase algo más con ellos dos...

Algo que no estaba planeado en el plan del demonio y que la castaña no creí ni podía imaginar, algo que les cambiaría la vida, algo que podía transformar a uno a como era su vida antes que todo se destruyera.

Feliz San Valentín y el día de la amistad!

Si están solos como yo ;-; los entiendo queridos hermanos.
Pero si tienen pareja....
Vayanse a la pu..... Puerta del amor y que estén felices por siempre.

Psdta: los muy ingenuos no saben que igual van a terminar...

Lo dije en voz alta?