Prisionera |Mabill| •FINALIZADA•

¿Donde está?

Los gemelos Pines bajaban del autobús cumplirían 16 en unas semanas como fue a sus 13 años, pero disfrutaban tener 15 ahora salían a varios lugares, siempre unidos, aunque los problemas no faltan, ambos saben como resolverlos.

Ambos bajaron del autobús que los trajo una vez al pueblo de Oregon, Gravity Falls. Junto a su cerdito ya grande esperaban sentados en las bancas del lugar esperando el momento que lleguen sus tíos abuelos pasaron los minutos y ambos se dieron por vencidos.

- mejor caminamos, Dipper- dijo Mabel levantándose de la banca y estirando los brazos.

- tienes razón, Mabel- dijo cruzando los brazos y dando un suspiro pesado.

- ¡Bien! Vamos pato- dijo Mabel dándole una palmada en el hombro a su hermano, tomo su maleta y se dió unas palmadas en la pierna para que Pato la siguiera.

- espero recordar el camino- dijo Dipper, pensando el camino de regreso a la cabaña del misterio.

- hay Dip Dip solo tenemos que adentrarnos al bosque y buscar los letreros que están colgados por todos lados, conoces al tío Stan- dijo Mabel divertida y era cierto el tío Stan mando a Dipper la primera vez que fueron (12 años) a colgar letreros por todos lados.

- tienes razón Mabs- dijo divertir sonriendo de vuelta a su hermana quién aún sonreír mostrando sus dientes con frenos. Recorrieron el lugar hasta llegar a ver letreros viejos con enredaderas. Dipper quito unas cuantas ramas y vio las letras que esperaban leer.

"La Cabaña Del Misterio"

Aunque no eran muy claras sabían lo que decía sonrieron y buscaron más letreros, corrieron al ver más y más hasta llegar al lugar que esperaban. Su cabaña anhelada.

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Había pasado minutos hasta que el de gorra rasgada abrió el ojo se sentía aún cansado y con dificultad se apoyó en los brazos de fideo que colapsaron dejándolo en la posición inicial.

- Mabel....- dijo en un susurro buscando algún rastro de la castaña con la mirada, se incorporo con dificultad para ver mejor vio dos bultos más pero ningún de su hermana, fue primero donde el bulto más cercano, temblando camino y callo de rodillas para voltear al cuerpo, este al verse completo dejó ver la cara de su tío Ford.

- Ti- Tío ¿Fo-Ford?- dijo mientras apartaba la vista, al otro bulto quien dejaba ver a Stanley. Miro de nuevo a Ford y lo toco le tomo el pulso y sintió su respiración, aún estaba vivo, lo mismo hizo con Stan, ambos estaban vivos, de regreso con su tío Ford, este lo sacudió con cuidado dejando al mayor más activo, movió su brazo y tosió abrió los ojos.

- Dipper...- dijo débil, Dipper sonrió y fue a ver a Stan, hizo lo mismo y este también reaccionó.

Los tres ya de pie y sujetándose las heridas, miraban el lugar estaban en el bosque en lo profundo a unos cuantos kilómetros estaba la cabaña del misterio, el lugar era un desastre los árboles caídos, marcas de incendios, destrozos por doquier un huracán paso por aquí al parecer.

- tíos ¿donde esta Mabel?- dijo Dipper mirando a todos lados, no había rastros de su hermana y eso empezaba a preocuparlo.

- es verdad, no esta- dijo Standford, miro su reloj alienígena que al tocarlo se pulverizo, se quejó.

- un momento... ¿Donde está Bill?- dijo Stanley, ambos genios se miraron y abrieron los ojos como platos.

Se comenzaron a desesperar no por el hecho que estuvieran heridos si no por que la castaña no estaba y el triángulo menos, algo no estaba bien y los tres lo sentían.

- primero debemos curarnos, tenemos que pensar que pudo haber pasado mientras estábamos inconscientes- dijo Stan, Dipper y Ford asintieron y fueron a paso lento hacia la cabaña del misterio que se encontraba casi intacta, solo un árbol caído obstruía la entrada, no había señales de Soos o Wendy, entraron y Dipper fue en busca de un botiquín de primeros auxilios, la abrió y saco vendas, pastillas, etc. Primero curo al tío Stan, el tío Ford estaba pensativo no presto atención a la curación de su sobrino nieto, por último Stan ayudo a Dipper a curarse, ya los tres con las vendas puestas, se sentaron en el piso a pensar, hasta ahora no sabían que pudo haber pasado con Bill o Mabel.

- esto es raro- dijo Dipper, sus tíos lo miraron confundidos pero acertando sus palabras.

- tienes razón Dipper- dijo Ford, Stan no sabía que decir pues ya los había perdido una vez a los dos y ahora perdía a la niña que hacía la cabaña dar un giro de cabeza, con sus suéteres, su cerdo, su alegría que ahora parecía un lugar de frío, sin gracias.

- ¿que haremos?- dijo Stanley, caminado en círculos, con su mano en el mentón y su codo apoyado en su brazo. Los tres ya estaban perdiendo la cabeza.

- primero que nada tenemos que calmarnos por que así no conseguiremos nada- dijo Dipper los tíos se calmaron seguidos de el.

- ahora la cabaña está normal, bueno casi normal, pero nosotros estamos aquí, Mabel....No esta- dijo Dipper cabizbajo, sentía un punzón en el pecho imaginar a su hermana secuestrada, torturada o quizás....Muerta lo aterraba, era su mejor amiga y sabía que al principio de negaría a la loca idea que tenía pero prefirió decírselo creyó conocerla ya que eran gemelos pero la realidad es otra, aunque paraba juntos Dipper Pines y Mabel Pines tenían ideas diferentes pero se comunicaban perfectamente, por eso imaginar eso lo afectaba bastante.

- tranquilo Dipper....Pero lo raro es que Bill tampoco está..- dijo Ford consolando a su sobrino nieto, el lo miro con entendimiento y asintió la cabeza.

- ese triángulo maldito.... Sí pasó lo que creo que pasó....Prometo que lo encontraré y yo mismo lo ¡mataré!- dijo Stan apretando los puños con fuerza, Ford corrió para tranquilizarlo, conocía a su hermano como la palma de sus 6 dedos, desde pequeños, y sabía lo cierto que era cuando decía que mataría a alguien, y con los años pudo notar el gran aprecio que tiene por Mabel y el odio a Bill. Miraron a Dipper quien estaba pensativo, ambos sabían lo que se sentía tener esa sensación de vacío en su ser, un hueco en tu corazón, en tu alma, que no sabe qué hacer, el vacío de estar alejado de un ser querido.

- tranquilo Stanley, aún no sabemos ¿que pasó?- dijo Ford tomando el hombro de su hermano este al tacto intento calmarse, dejaron de mirar al chico para mirar cabizbajos la cabaña ya no de sentía cálida o alegre, con vida,.... Dipper puso su mano en el mentón y sintió culpa, una culpa que lo abrumaba que no lo dejaría tranquilo, que lo perseguirá hasta saber ¿Donde está Mabel?