Prisionera |Mabill| •FINALIZADA•

¿Me gusta Bill?

Mabel POV

- ¡Es increíble!- me queje. Estaba con Bill, el caminaba detrás de mí sin hablar. Después de todo ese momento raro debía estar así.

Antes que estuviéramos juntos, tuve que disculparme con el vendedor gracias al cielo que era buena persona y no me cobró por los gastos aunque Newt de todas maneras le dejo algo de dinero.

Me despedí y agradecí la salida y nos fuimos por separado.

- estrella fugaz- dijo, pare en seco y me gire.

- se puede saber ¿Qué hacías ahí? No te agrada Thomas para que estés con él y justo ahora te encuentro en medio de un alboroto.

- ¡Hey! No es mi culpa, no debiste salir sabes que lo tienes prohibido además no tengo que darte explicaciones de mi vida- dijo haciéndose el rebelde pero eso solo sacaba más furia de mi.

- ¡No eres nadie para prohibirme qué hacer, seré tu prisionera pero aún tengo derechos y haré lo que se me de la gana!- me gire y camine más rápido.

Sus pasos se apresuraron mientras que sentía mi corazón later rápido y mis mejillas calientes. Me tomo del brazo y me obligó a verlo a los ojos, unos ojos realmente hermosos que podía apreciarlos pocas veces pero me gustaría apreciarlos más seguido.

Que Bill se convierta en humano hizo un giro de 360° en mi, las hormonas humanas y adolescentes son realmente molestosas y encantadoras.

Pero por alguna extraña razón no podía estar enojada con el, aunque quisiera matar a mi familia, a mi.

El fue quien menos daño me hizo, es más... No me hizo daño, y creo que eso es algo que me tiene muy confundida, mi hermano era el cerebro de la casa junto a Ford. Stan y yo somos los que sobran, en ese mundo de descubrimientos no me había importado nunca lo hizo y tal vez nunca lo haga.

Al ver sus ojos pude verme a mí, pude ver como su pupila se agrandaba como un gato al ver algo que le gusta y eso me confundía y hacia que mil emociones me bombarden el estómago porque siento que voy a explotar.

- lo siento- abrí más mis ojos, acaso aquel ser sin sentimientos algunos acaba de disculparse... Lo hizo, sentía que mis ojos se cristalizaban.

¿Qué te pasa Mabel?

¿Por qué me emocionaba tanto que Bill tal vez tenga sentimientos?

¿Por qué quería que los tuviera?

¿Por qué es tan importante para mí, desde que me encerró en la burbuja de Mabelandia?

¿Acaso....?

- acabas de disculparte- dije aún en shock, el no se separaba de mi solo ví como sonrió, quiso evitarlo pero sonrió.

- desde que estás a mi lado, fuiste la estrella fugaz de mis deseos, eres y serás la única persona que me puede cambiar- ¿Por qué decía todo esto? Mi corazón latía fuerte y rápido.

- B-Bill- me abrazó de la cintura y me apego a él, pude oler varios condimentos pero me sentía tan bien entre sus brazos que no me importaba.

- dije lo siento, porque lamento el día en que le hice tanto daño a tu familia cuando tú estabas con ellos, quise que te quedarás en tu burbuja porque no quería que te fueras de mi lado, Mabel- dijo mi nombre.

Por primera vez dijo mi nombre.

- Mabel, dijiste Mabel- dije con una tímida risa.

- Mabel, quiero aprender más de los humanos, quiero aprender más de los sentimientos quiero que seas la persona que me acompañe por este camino a un nuevo Bill. Quiero ser el Bill que te mereces, yo, creo que estoy enamorado de ti- y sin más que decir unió sus labios con mis labios. Estaba impresionada pero correspondi el beso porque yo también lo esperaba.

Esperen... ¿Lo esperaba?

¿Esperaba que Bill me besará?

Le abracé el cuello con mis brazos mientras el me apegaba a él y me cargaba dando vueltas lentas en el aire, hablando de aire sentía que no podía respirar. Será porqué aún le estoy besando, tal vez.

Me separo de él y lo miro a los ojos, estos están viendo los míos mientras que tiene una linda sonrisa en su rostro, sonrió tontamente sin separarnos.

- Bill yo- iba a decir algo cuando todo se volvió ¿Mi cuarto? Estaba con mi pijama en mi habitación, eso significa que....

¡¿Fue un sueño?!

¡Parecía tan real!

Toque mis labios y podía sentir aún el sabor de pimienta con sal, parecía tan real como si, si hubiera pasado pero parece que solo fue un sueño uno del cual no me hubiera querido despertar jamás.

- Mabel, al fin despertaste- dijo Pyronica entrando por la puerta.

- buenos días, Pyronica- dije aún adormilada.

- ¿Buenos días? ¡Jaja!- rió, la mire extrañada.

- Mabel, dormiste todo el día, ahora vamos a cenar- abrí mis ojos como platos, fije mi vista en la ventana y era cierto todo estaba oscuro.

¿Tan largo fue el sueño?

Parecía que solo fueron minutos, Pyronica se sentó a mi lado.

- cuenta cuenta- dijo animada, sonreí con molestia pues recordé lo que pasó le contó todo con detalles menos de mi sueño.

- ¿Qué?- dijo al llegar a la parte "No recuerdo cómo llegue acá"

- es la verdad, no me acuerdo si me quite la ropa sola, si me lave los dientes.... Nada- dije alzando los hombros.

- llegaste con Bill, pero te veías muy cansada y mareada- hizo un pausa.

- Mabel, mírame a los ojos- dijo y la mire directo. Frunció el ceño y se levantó de la cama.

- bueno, vendrás a cenar ¿Verdad? Debes tener hambre- dijo y salió de la habitación.

¡Grrr!

Mi estómago gruño, me moría de hambre, salí unos minutos después que me cepille los dientes y peine mi cabello.

- bien, Mabel solo fue un sueño no pasó en realidad- dije para sentirme más cómoda.

Salí de mi habitación y camine hacia el comedor donde había una caja de pizza, en ella una nota.

"Lamento lo del otro día, coordinamos para hacer el plan. Gracias otra vez por la ayuda, Mabs."

"Newt."

Guarde la nota al escuchar pasos acercarse y ví a Pyronica y a Bill tenían caras largas como si hubieran discutido.

La cena transcurrió normal, nada fuera de lo común solo somos dos demonios y una humana, que lindo una linda familia feliz.

Cuando todos se fueron a dormir salí a tomar aire al techo, la noche se veía hermosa, el cielo estrellado lleno de entrellas, la luna resplandecía en todo su potencial.

Abracé mis piernas y pensé en las cosas que pasaron estos días. Comenzando por el sueño.

Aún habían muchas dudas en mi cabeza pero siempre hay una que me persigue, que hace que lo pregunté cada momento que estoy con él, que estoy sin él...

¿Me gusta Bill?

Y esa es la pregunta la cual la respuesta será dicha por mi corazón.