Trilogía Prohibido #2
Promesas son promesas, juramentos los cuales a pesar de no ser escritos en un solido papel, quedan en la mente de las personas como pequeñas espinas las cuales anhelan quedarse en lo muy dentro de ti, convirtiéndose en lo mejor...
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KHALESSI
La soledad se ha vuelto mi mejor amiga en estos dos meses, ayudándome a realizar cada uno de mis errores y a planificar miles de soluciones para cada uno de ellos. En primer lugar: la relación con el padre de mi bebé. Realizar que todavía lo amo como desde el primer día fue todo un golpe después de haber decidido que ya no estaríamos juntos, pero algunas personas aprenden de sus errores después de estrellarse en contra de una gran pared.
«Si de verdad te ama, entenderá que necesitas tiempo».
Aquellas fueron las palabras de mi madre cuando le comenté que había terminado mi relación con Matthew después de haber estado juntos por más de siete años. La forma en que su rostro reflejó demasiada tristeza al decirle que no me sentía segura en nuestra relación rompió mi corazón por completo. Esperaba gritos y reclamos de su parte, pero lo único que hizo fue abrazarme y recordarme lo mucho que me ama, diciéndome que esperaría todo el tiempo que necesitaba para darme cuenta que ambos pertenecíamos juntos.
El timbre de la casa es lo único que me saca de mis atormentados pensamientos. Me levanto del sofá para ir a abrir la puerta, sonriendo al ver a mi pequeña mariposa tomada de la mano de su padre biológico, quien me ofrece una disimulada sonrisa.
—Se nos hizo tarde porque...
—No, no te preocupes —le interrumpo, ofreciéndole una sonrisa llena de emoción por verlo después de un mes —. Espero que se hayan divertido toda esta semana.
—Hicimos muchas cosas —admite Gia, dejando su mochila al lado del sofá —. Los tres tuvimos jugamos mucho.
—¿Los tres? —pregunto sin perder mi sonrisa, mi ceño frunciéndose.
Judah deja de sonreír por unos segundos, en los cuales me dedico a entregarle una suave mirada; en otras palabras, pidiéndole que se tome su tiempo para responder a mi pregunta. Mi corazón quiere salirse con fuerza de mi pecho al tener en claro quién es la tercera persona con la que han salido.
—Gia, ¿me dejas a solas con mamá para conversar de algunas cosas? —le pregunta, besando su frente —. Prometo que la próxima semana haremos miles de cosas nuevas.
—Roxy prometió enseñarme a tejer —agrega ella.
Bajo la mirada mientras juego con mis dedos, tratando de poner un escudo mental alrededor de mis sentimientos, con el único propósito de no revelar la forma en que me afecta el hecho de que él se encuentre saliendo con ella. Derek me comentó que ambos habían oficializado su relación amorosa en la fiesta que organizó hace dos semanas, aquella a la cual decidí no ir para así tener más tiempo a solas con mi pequeña princesa.
—Ella lo hará, te tiene una sorpresa —le asegura su padre. Se abrazan y se despiden por varios minutos, aquella escena haciéndome sonreír llena de ternura.
