Capítulo 26:"La vergüenza de confesar el primer error,hace cometer muchos otros"

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   Capítulo 26:"La vergüenza de confesar el primer error, hace cometer muchos otros."

—¡Jeff!—exclamé.

—Ya me voy, ya me voy.— dijo dándose dio vuelta para irse.

—¡No! Espera.—él se volvió hacia a mi y me miró confundido. Miré a Ethan, que se pasó una mano por el cabello.

—Realmente no empezamos bien—me dijo Ethan—.Escucha Jeff, no puedes decírselo a nadie.—le explicó yendo directo al punto.

—¿Qué? ¿Por qué? Hacen una buena pareja.

—No es por eso—me acerqué a él. Si le explicaba todo, sabía que me entendería. Las últimas semanas Jeffrey había sido algo así como mi confidente. Le conté todo el desastre que era mi vida, mi amor por Ethan, lo que pasó con Chase y como me sentía con Sean—.Jeff necesito que no se lo cuentes a nadie. Por favor—supliqué—.¿Recuerdas todo lo que te conté?—el asintió—Bien, es por eso que no vamos a decir nada por ahora, ¿si?—el entrecerró los ojos y alternó su vista entre Ethan y yo.

—¡Bien! Estaré encantado de cubrirles las espaldas. Ésto parece una novela, ¡genial!

Negué con la cabeza, Ethan paso un brazo por mis hombros, acercándome a él.

—¿Quieren que los deje solos?—preguntó Jeff con un tono pícaro y guiñándonos un ojo.

—Puedes acompañarnos si quieres. De todos modos ya nos cortaste el rollo.—bromeó Ethan.

Jeffrey soltó una risita nerviosa.

—Saben...—comenzó cambiando el peso de una pierna a la otra y pasando una mano nerviosamente por su cabello—Ya que estamos con todo esto de guardar secretos y demás. Hay algo que quisiera contarles...

     Sean

Miré de reojo mi brazo enyesado cuando estábamos aparcando el auto.

"Ella dice beautiful"

Suspiré. Esa frase resaltaba mas que ninguna, al menos para mi.

Nunca tuve un fin de semana tan loco. Tampoco nunca tuve tanto miedo.

Llevé mi brazo sano a mi abdomen y rocé la herida por arriba de mi camiseta. Era extraño tocar los puntos.

Estos últimos días me pasaba mucho tiempo tratando de recordar exactamente todos los detalles de esa noche. Pero todo estaba tan confuso.

Dylan frenó de golpe haciendo que mi brazo golpeara contra la puerta.

—¡Imbécil!¡Tienes un lisiado acá atrás, maneja con propiedad!—le grité burlonamente.

—Lo siento abuelita.—dijo él.

—Vete a la mierda.

—Es exactamente a donde voy este verano, puedes venir si quieres.

—Me lo pensaré.—respondí mientras todos bajábamos del auto de Dylan.

La policía había encontrado mi auto ayer por la tarde. Estaba bastante bien dentro de todo y solo faltaban algunas cosas, pero aún lo tenían retenido en la comisaría.

—¿Ethan tampoco venía?—pregunté.

—No, dijo que tenía algo urgente que hacer.—contestó Isaac encogiéndose de hombros. Chloe y Dylan desaparecieron entre la multitud. Divisé a Sophie y Lia junto a uno de los puestos de comida rápida, Isaac también las vio, por lo que salió disparado hacia allí.

Solo quedamos Adam y yo. Se escuchaba música de fondo y varios ya estaban con unas cuantas copas de más.

—¿Cómo lo llevas?—me preguntó mi amigo.

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