*Nota: ¡Finalmente me inspiré y aquí está el capítulo extra narrado por Ethan que varias estaban esperando! Espero que les guste :)
Y aquí se acaban los capítulos extras
Espero que les hayan gustado y si conocen a alguien que pueda gustarle esta historia, les estaría sumamente agradecida de que la compartan. ¡Los quiero!
PD: Les dejo una canción para acompañar la lectura ;)
Capítulo extra: "Me pides que deje parte de mi"
Ethan
—Te ha llegado una invitación.—me informó Meredith, mi representante legal.
—Déjala por ahí. Luego la veo.—respondí dándole una calada a mi cigarrillo sin apartar la vista del televisor.
—Parece importante.—insistió ella.
—Con mas razón. Te dije que lo dejaras ahí, sino te hubiera dicho que la tiraras a la basura.
—Ethan...—puse los ojos en blanco al tiempo que la miraba.
Ella se acercó a mi y me arrancó el cigarro de los labios.
—¿Podrías dejar esto por al menos un día?—preguntó arrojándolo al cesto de basura—Tienes un show que dar hoy.
—Cancélalo, pero devuélveme mi cigarrillo.
—¡Ethan tienes veinticuatro años! ¿Puedes por favor parar con estas estupideces y ponerte a pensar un poco en lo que haces? Tu carrera está cayendo en picada, ¡estás arruinándote! Vas a ir a dar ese maldito show, quieras o no. Así que mas vale que estés listo y con la mente bien despejada para las ocho.
—No se porque sigues aquí. No eres mi niñera.—dije ignorando su estúpido comentario.
—Parece que si. Porque aún siendo un adulto, no sabes tus responsabilidades y estas aquí todo el día, ¡haciendo nada! Solo bajándote una cajetilla de cigarros y una botella de alcohol.
—Eso es algo.
—Voy enserio. Vas a perder todo lo que logramos sino te detienes un poco. Contrólate, es todo lo que pido.
—¿Es lo único que pides?—pregunté con sarcasmo—Estás pidiendo que deje parte de mi.
—No seas idiota, estás matándote. Estas arruinando tus pulmones, tu voz, tu carrera. ¡Tu vida!—se quejó
—Ya, déjame.
Un sobre se estrelló contra mi cara.
—Míralo.
Rodé los ojos ignorando el sobre y levantándome del sofá.
—¿Has visto el joystick de mi consola?—pregunté mientras me dirigía a la cocina por un vaso de vodka.
—¡No! Deja eso—me advirtió sacándome la botella de las manos—¡Y ponte una camisa! No quiero estar viendo tu tatuado torso todo el día.
—Agradece que llevo pantalones.
—¡Te dije que dejaras eso!—exclamó guardando nuevamente la botella de alcohol.
—¡Ay, por favor!¿Puedes simplemente irte y pasar por mi a las ocho? Es irritante tenerte dando vueltas por mi casa.
—Está bien—estuvo de acuerdo—. Pero te quiero listo a las siete y media. Sin peros, ni retrasos, ni alcohol en tu sistema.—insistió mientras se miraba en el espejo que colgaba en el living.
ESTÁS LEYENDO
Parte de mi
Roman d'amourCuando haces lo que te gusta, la vida parece sonreírte. Casi todo va bien en la vida de Annabel: estudia lo que ama en una buena Academia, tiene una gran amiga y cinco chicos que se toman todo con humor convirtiéndose en los mejores amigos que podr...