Capítulo 30:"La música es el territorio donde nada nos hace daño"
— ¡¿Qué hicieron qué?!— exclamó Chloe cuándo estábamos buscando el desayuno.
— ¡Shh!¡Cállate!—le reproché. Ella me miró con los ojos achinados.
— Solo está Jeffrey— dijo refiriéndose al chico junto a nosotras, quien, cabe agregar no había dicho nada al respecto—. Y él ya lo sabe.
— Si, pero si gritas no va a ser el único en saberlo.
— Bien... ¡¿Estás pensando en donde te estás metiendo?!— recriminó en un tono mas bajo.
— Chloe.
— ¡Chloe nada! Sabes perfectamente como es Ethan, Anna, ¡lo sabes tan bien como yo!¡Es un jodido mujeriego!
— ¡Lo sé! Creéme lo sé.
— ¿No pensarás que va a cambiar? ¿O sí?
— Las personas cambian.
— Anna, no voy a negar que el te quiera. Pero estás entrando en terreno peligroso.
— ¡Puedes dejar de recordármelo! ¡Lo sé!— dije con exasperación— Jeffrey di algo.
— Algo.
— Va enserio.—insistí.
— Ella sabe lo que hace Chloe, no vas a lograr que cambie de idea. En este poco tiempo, si algo me di cuenta, es que nunca logras que cambie de idea.— Chloe rodó los ojos.
— Entonces, ¿por qué te arriesgas?— preguntó.
— ¡Por qué lo amo, maldita sea! Se que no puede resultar. Se que él nunca tuvo una relación estable. Y se que es un completo rompe-corazones...
—¿Realmente lo amas? ¿Tanto como antes?
—¡No lo sé!
— ¿Entonces solo estás dejándote llevar?
— Lo estoy.
— Presiento que esto no va a terminar bien.
— Es un buen chico.— insistí.
— ¡Claro que si! Como amigo...
—Gracias por tu apoyo.
—¡Estoy siendo realista!
—Es la segunda discusión sobre esto que tenemos en una semana. ¿No podemos solo dejarlo de lado y emocionarnos por el baile de ésta noche?
—No la estaríamos teniendo si hubieras abierto los ojos,¡te acostaste con él, Anna!
—¡No es un pecado dios santo!—exclamé dándole una mordida a mi sándwich—¡Jeff, ayúdame!
—Pelea de chicas, yo no me meto.
—Por favor, prácticamente eres una de nosotras—dijo Chloe que ahora sabía que Jeff era gay—¡Dile que tengo razón!
—No voy a opinar. ¿Qué tal si hablamos de como nos prepararemos ésta noche? Tengo unas cuantas ideas para agregarle a sus looks...
—Olvídalo.—volvió a posar su mirada en mi—¿No podrías haber esperado a casarte?
—Mira quien lo dice—dije levantando una ceja. Jeffrey rió por lo bajo.
—Déjalo estar, Chloe—le dijo el chico dándole un sorbo a su bebida.
—Llega a romperte el corazón y yo le romperé otra cosa, y que le diga adiós a la idea de dejar descendencia.
ESTÁS LEYENDO
Parte de mi
RomantizmCuando haces lo que te gusta, la vida parece sonreírte. Casi todo va bien en la vida de Annabel: estudia lo que ama en una buena Academia, tiene una gran amiga y cinco chicos que se toman todo con humor convirtiéndose en los mejores amigos que podr...