Parte de mi

Epílogo:"Al fin y al cabo, siempre fuiste tú"

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Cinco años después

“...la banda que está haciendo furor desde los últimos años, conocida como 4Lives, integrada por los jóvenes Sean Hales, Adam Anderson, Dylan Wright e Isaac Evens acaban de anunciar su próximo single...”

Parecía como si hubiera sido ayer cuando nos encontrábamos bromeando en la cafetería del instituto, reuniéndonos en alguno de nuestros hogares para hacer una practica entre todos o mirando una película en la casa de Sean el fin de semana.

Es increíble lo rápido que pasa todo, como cambian las cosas y como cambiamos nososotros mismos.

Volví a fijar mi vista en la televisión de la sala de espera.

“...Al parecer harán una colaboración con el reconocido solista, amigo íntimo de la banda y actual pareja de uno de los integrantes, Jeffrey Hack. Prometen dar lo mejor por ambas partes...”

Sonreí. Si, Adam había salido del closet. Él y Jeff se casarían el próximo año.

Hablando de relaciones, Dylan y Chloe siguen demostrando su amor públicamente aunque aún no han pensado en casarse -a Chloe no le molesta, pero se lo plantea seriamente cada vez que ve una chica acercarse a Dylan para pedirle un autógrafo- , pero Isaac y Sophie terminaron hace un par de años, decidieron seguir caminos separados. Mantienen una buena relación ya que obviamente continúan viéndose debido a que las chicas y yo tenemos una banda juntas, bastante reconocida en Gran Bretaña, por cierto.

Nos llamamos “S&S Girls” -Sexy and Simple Girls-, un nombre muy poco original lo sé.

Pero que va, nos pareció divertido.

“...Como todos sabemos, los chicos de 4Lives han mantenido relación con Ethan Blair, reconocido mundialmente por su single “Stupid and horrible life”, quien compartió el Instituto con ellos e incluso participó en su banda durante unos años por lo que hay rumores sobre un posible single juntos en el futuro...”

Su nombre despertó una punzada en mi corazón. Hacía tres años que no veía a Ethan. La última vez fue en un evento social organizado por una reconocida revista del momento.

Lo extrañaba algunas veces, cuando encontraba una canción que seguramente habríamos cantado juntos si las cosas hubieran sido diferente o cuando me acordaba de alguna de nuestras travesuras de pequeños, pero no podía reírme con él, ni recordar todos esos momentos junto a él.

Ya no es el chico que yo conocí de niña, ha cambiado. Todos lo hicimos.

No ha tenido novia y pocas veces se escuchan cotilleos de él saliendo con alguna chica, incluso han llegado a decir que es gay. Además, se rumorea que está metido en las adicciones. Espero que no sea cierto, no soportaría que se arruine la vida de esa manera.

Hablé con Dylan sobre él un par de veces, ya que de los chicos, es el que mas mantiene contacto. Me preocupa, pero no hay nada que pueda hacerle. Nuestra relación se rompió años atrás, ahora debo centrarme en otras cosas.

“...algunas fotos del integrante principal, Sean Hales ésta tarde con su mujer, en los alrededores de Beacon Hills. Al parecer ha vuelto a su ciudad de origen para visitar a sus familiares y realizar algunos trámites...”

Era extraño escuchar hablar de los chicos en televisión. A pesar de que ya van cuatro años de que son reconocidos sigo sin acostumbrarme a escuchar sus nombres -y alguna que otra vez el mio y de las chicas- en los diferentes medios.

Era increíble como las cosas cambiaban en solo cinco años. Si cuando tenía veinte me hubieran preguntado que me esperaría para el futuro, nada de lo que hubiera contestado se asemejaría a la realidad.

—¿Annabel Spencer?—me llamó una señora de mediana edad. Me puse de pie y entré al consultorio seguida por el chico que estaba sentado a mi lado.

—¿Cómo te sientes?—me preguntó amablemente.

—Bien—contesté con una sonrisa.

—Tomen asiento, el doctor llegara en un momento.—dijo mientras llenaba una planilla.

Me recosté en el asiento que me correspondía mientras él tomaba lugar a mi lado y me dedicaba una sonrisa para tranquilizarme.

—Todo va a estar bien.—susurró. Asentí al tiempo en que el Doctor Wilson, nuestro médico de cabecera y muy buen amigo de mi madre, entraba a la habitación.

—Me alegra volver a verlos—dijo sentándose a mi lado y encendiendo el monitor—. Bien,¿están listos?—ambos asentimos energéticamente. El doctor sonrió posicionando el transductor en mi abdomen y moviéndolo un poco hasta encontrar la posición correcta, cuando lo hizo, sonrió y ubicó la pantalla de modo que pudiéramos verla.

—Felicitaciones, al parecer tendrán un pequeño músico en la familia.—la vista se me nubló debido a las lágrimas de felicidad—. Tendrán alguien a quien pasarle sus dotes musicales.—bromeó Wilson dirigiéndose a mi chico. Mi vista se posó en él, quien me miraba con ternura y emoción. Sus ojos estaban cristalizados al igual que los míos.

—Va a ser igual de exitoso que su padre. Lo presiento.—dije entre risas y lágrimas.

—No lo dudo. Bien—dijo incorporándose—,los dejaré un tiempo a solas mientras voy a pedirle a mi secretaria que me consiga un papel con las indicaciones que necesitan.

En cuanto abandono la habitación, mi novio me rodeó en un cálido abrazo, acariciando mi cabello con una de sus manos.

—Voy a ser padre.—susurró.

—Voy a ser madre.—dije en el mismo tono. Ambos soltamos una carcajada silenciosa. Se separó un poco de mi y me miró directo a los ojos. Su pulgar trazaba la forma de mi pómulo una y otra vez.

—Eres lo mejor que me ha pasado. Te amo, siempre lo haré. Y quiero que sepas lo feliz que me siento a tu lado. Soy la persona mas afortunada en el mundo, gracias por esto, y por todo, Anna.—unió nuestras frentes y me dio un dulce beso en los labios.

—Vas a ser el mejor padre del mundo, porque ya eres la mejor persona. Te amo.

—Solo una cosa.—dijo contra mis labios.

—¿Si?

—Si es niño, quiero llamarlo Sean Junior.

—Ni lo sueñes.