Capítulo 16

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Hoy desperté temprano para atender a Blue, ese es el nombre que le puse al gatito; aunque en caso de que sea la gatita se llamará Dixie

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Hoy desperté temprano para atender a Blue, ese es el nombre que le puse al gatito; aunque en caso de que sea la gatita se llamará Dixie.

Anoche cuando llegué mamá ya estaba dormida, Alice casi me atrapa pero logré zafarme, no obstante estoy segura de que sospecha algo.

Me duché hace rato y ahora ya me vestí, tomo a Blue que maúlla asustado y lo envuelvo en una manta para disponerme a bajar y a escondidas darle algo de leche. De todas formas en algún momento tendré que decirle a mamá sobre el gatito pero aun así me da miedo como vaya a reaccionar. Cuando era pequeña tuve varios animales desde tortugas hasta canarios. Antes de que papá muriera tuvimos un perro llamado Rex, cuando yo nací él ya estaba en casa; papá lo recogió de la calle cuando era apenas un cachorro y le dimos todo al amor que no pudo recibir cuando estaba vagando sin dirección fija. Cuándo mi padre murió Rex enfermó de tristeza, no quería comer y no le alegraba nada, sumándole a eso también que ya tenía una edad considerable, un día yo iba camino a la escuela primaria y pensé que estaba dormido en el sofá, acaricié su cabeza pero no obtuve reacción alguna por parte de él, entonces me asusté y llamé a mamá.—No sé qué le pasa, no reacciona—Recuerdo que dije asustada, entonces mamá me abrazó a mí y a Alice y nos explicó que Rex dormiría para siempre, así como lo hizo papá.

Luego de eso ya no tuve mascotas, mamá lo prohibió. Pero eso no quita el hecho de que me gusten mucho los animales, y ver a perros o gatos vagando por las calles a su suerte me da mucha tristeza. No entiendo como la gente puede llegar a ser tan cruel al punto de abandonar a un animalito que todo lo que ofrece es su amor a cambio de nada.

—Aquí tienes, pequeño —Le dije a Blue dándole un poco de leche tibia con una cuchara.

—Lily, ¿Qué haces despierta tan temprano? ¿Ya se te murió la única neurona que te quedaba? —dijo Alice entrando a la cocina mientras bostezaba estirando sus brazos.

Escondí a Blue bajo el mesón de la cocina pero Alice se mosqueó.

—¿Qué tienes ahí?

—Nada —mentí y le lancé una sonrisa nerviosa.

—Cómo que nada, vi que escondiste algo bajo el mesón —dijo queriéndose acercar para verificar si estaba en lo correcto pero yo me interpuse en su camino.

—Ya te dije que no es nada, es mejor que vayas a peinarte porque si no algún ave llegará a anidar en tu cabeza.

Ella entrecerró los ojos pero miró el reloj de la cocina y se giró para ir hacia su habitación, sin embargo a Blue se le ocurrió maullar y ella se giró de golpe nuevamente.

—Escuché eso —dijo mirándome acusatoriamente.

— ¿Qué cosa? Yo no escuché nada. Ya perdiste la chaveta hermanita —repliqué pero esta vez Alice fue más rápida y cruzó hacia el mesón agarrando a Blue entre sus manos.

—¡Ajá! Así que esto era lo que escondías. ¡Pero mira que ternurita! —dijo ella acariciando a Roger con sus mejillas—, ¿De dónde lo sacaste? Mamá te va a regañar.

—Anoche lo encontré en un callejón, dentro de una caja. Había otro pero ya estaba muerto.

—¿Quién estaba muerto? —dijo mamá entrando a la cocina distraída revisando unos papeles.

—El hermanito de este bebé —contestó Alice y mamá miró con los ojos desorbitados al minino al cual Alice le estaba dando leche de nuevo.

—¿Qué? ¿Cómo? ¿De dónde lo sacaron?

—No entres en pánico, anoche lo encontré en una caja, estaba moribundo no podía simplemente dejarlo ahí, por favor deja que se quede —supliqué.

—Lily, sabes muy bien que está prohibido tener mascotas en esta casa —Me regaña ella y siento como mis esperanzas de que Blue se quede se desmoronan, pero veo a mamá dirigirse hacia donde está Alice alimentando al gatito y lo toma entre sus brazos—, Bueno supongo que tendré que llevar a este pequeño al veterinario antes de llegar al trabajo —dice y la miro con sorpresa.

—¡¿Dejarás que se quede?! —corro a abrazarla y acaricio a Blue.—Gracias mamá, prometo que me ocuparé de él, no te dará problemas.

—Sí, pero ambas deben cuidarlo ¿De acuerdo? —dice, Alice y yo asentimos.

—Bueno Alice ¿Qué esperas para arreglar ese cabello? —señala mamá y Alice sube corriendo a su habitación mientras mamá y yo le hacemos cariñitos a Blue.

***

—¿Y qué tal la cena? —dice Olivia mientras guardo mis libros en el casillero.—No me escribiste anoche.

—Pues, el padre de Evan es un pesado de lo peor. Su madre es todo lo opuesto, es tan dulce como Hannah.

—¿Te hizo sentir mal?

—Algo, pero yo le dije sus verdades, aunque tuve que salir de ahí porque no quería que me vean llorar.

—¿Y Evan no dijo nada?

—Pues... sí —digo nerviosa.

—Aquí hay gato encerrado ¿Qué pasó?

—Qué ironía que hables de gatos.

—Ahora sí que ya no entendí nada —dice Olivia mirándome extrañada.

—Hola chicas —dice Evan sonriente uniéndose a nosotras mientras vamos caminando.

—Hola Evan —digo, el besa mi frente y yo sonrío también.

—Me perdí de algo, ¿Verdad? —pregunta Olivia.

—Pues más o menos ¿No, Evan?

El asiente.

—Creo que nosotros... rompimos la promesa que hicimos —digo y Olivia sonríe.

—¡Lo sabía! Sabía que ustedes terminarían juntos luego de "odiarse" tanto —comenta ella haciendo comillas con sus dedos.

—Bueno, no estamos saliendo oficialmente. Aún no lo hemos hablado, pero creo que deberíamos ir despacio.

—Pues si eso te parece a ti, digamos que tú estás yendo despacio, pero en mi mente ya estamos casados y tenemos 10 hijos —dice Evan y yo me echo a reír.

—Qué onda chicos —Josh llega y se une a nosotros.

—¡Evan y Lily están saliendo! —grita Olivia y Josh no se sorprende.

—¿Por qué no estás sorprendido? —pregunta ella sacudiendo su brazo.

—Ya sabía —contesta él sonriendo.

Les cuento sobre lo del gatito en lo que nos dirigimos al salón de clases, mientras se oye sonar el timbre. Hace tiempo que no me sentía tan cómoda junto a personas cercanas a mí, y lo que más deseaba en ese momento era no alejarme de ellos jamás.


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