Capítulo 19

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—¿Y entonces Jake no reprobó? —pregunta Olivia mientras estamos en Ruddy's, la cafetería más concurrida de la ciudad.

—No, pero sí tiene un ojo morado —respondo tomando una papa frita.

—Y eso es gracias a Evan, cuánto quisiera que el padre de Jake no fuera tan influyente en la escuela, en injusto que casi nunca reciba un castigo por sus acciones.

—Pues sí, pero por lo menos ahora tiene arruinado su "atractivo rostro".

Olivia asiente sonriendo, pero su sonrisa desaparece en cuanto mira tras de mí y sus cejas se juntan de manera brusca haciendo que su semblante se vea algo molesto. Yo decido girar para ver que es lo que hizo que mi amiga cambiara su su sonrisa por una línea recta en sus labios. 

Y ahí estaba Josh, entrando a la cafetería tomado de la mano con una chica morena, me parecía haberla visto en alguna de mis clases, pero no recuerdo en cuál. Josh nos miró y sonrió, yo alcé una ceja para expresarle mi confusión pero él no dijo nada. Se inclinó un poco para alcanzar los labios de la morena y entonces la besó.

—Debo ir al baño a lavarme los ojos con desinfectante —expresó Olivia y no me dio tiempo de contestarle, cuándo me di cuenta ya estaba caminando hacia el tocador. 

No la seguí, en lugar de eso caminé hacia donde se encontraba Josh.

—Disculpen por interrumpir su intercambio de gérmenes, pero necesito hablar con mi amigo un momento —dije y tomé a Josh del brazo.

—¿Se puede saber qué rayos significa esto? Creí que estabas interesado en Olivia —pregunto colocando una mano en mi cintura esperando una respuesta convincente.

—Olivia dijo que no estaba interesada en tener nada conmigo —respondió él encogiéndose de hombros. Estaba relajado, pero no de una manera normal, algo raro había aquí.

—¿Y entonces solo vas a rendirte así nada más? Vaya, entonces no estabas tan interesado en ella.

—Verás, resulta que tengo una cita y tú estás interrumpiendo ¿Eso es todo lo que tenías que decirme?

Yo entrecerré mis ojos y le di un zape en la nuca y el lanzó un quejido de dolor.

—Eres un tonto —dije y caminé hacia la mesa en la que estábamos comiendo Olivia y yo.

Olivia salió del baño y miró a los dos "tórtolos" que en ese momento se encontraban muy melosos, rodó los ojos y se sentó con violencia al lado de mí, empujándome bruscamente. Supongo que no se sentó al frente de mí para evitar mirar a Josh y a su acompañante.

—Olivia...

—¡¿Qué?! —respondió ella muy a la defensiva y masticando de forma ruda una papa.

—Oye, cálmate, la papa no merecía ese maltrato —dije intentando alivianar el ambiente pero ella no dijo nada, solo alzó una ceja—¿Qué pasó contigo y Josh? —Finalmente pregunté.

—Pues nada, como ves ya hablamos y al parecer está muy contento en el asiento de allá intercambiando saliva con esa morena alta que parece modelo de Victoria's Secret, se ven muy felices ¿No? —Ella se giró de su asiento y los miró—¡Hey! No se les vaya a olvidar de enviarnos la invitación a su boda, ¿Qué tal si yo soy la madrina? Si tienen una hija y es niña deberían ponerle mi nombre. Y si es niño por lo que más quieran no le pongan Josh, ese es nombre de idiota —finalizó y salió del Ruddy's caminando apresurada.

Yo me quedé confundida. Olivia nunca se comportaba de esa manera, era muy extraño que ella levantara la voz y se expresara tan molesta. Tomé mi bolso y fui a pagar lo que comimos Olivia y yo a Jenny, la mesera. Levanté la vista hacia Josh y él estaba sonriendo. ¡Estaba sonriendo!

La promesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora