Capítulo 28

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Casi fin del año escolar, menos tareas, menos profesores molestos y más horas libres. Eso es para mí, pero para los demás en la escuela que cursan el último año solo significa una cosa. 

El baile de graduación. 

El estúpido baile de graduación. Sí, se que puedo parecer una amargada al decir eso, pero no tengo ganas de ir a ese baile, aunque se que Olivia se muere de ganas por ir, no se pero creo que tiene una manía loca por los bailes. 

—Este es nuestro último baile en la secundaria, vamos Lily, no me dejes ir sola... —me pide mirándome mientras yo cierro mi casillero, guardando el resto de pastillas de la medicación de Alice. 

—Ten, tómatela luego del almuerzo, no te vayas a olvidar —le digo a mi hermana mientras ella guarda la pastilla en su mochila. 

—Recuerda que si te sientes mal debes ir a enfermería y hacer que me llamen inmediatamente, nada de esfuerzo físico y tampoco...

—Estoy bien Lily, cálmate me vas a sacar canas verdes. Mejor prestale atención a Olivia antes de que explote, te veo luego, quizá me quede en casa de Hannah —menciona Alice sonriendo y se aleja buscando a sus amigas. 

Olivia me mira mientras se cruza de brazos junto a su casillero, enojada. Toda la semana ha estado insistiéndome con el baile, pero yo no le hago mucho caso. Esta vez decido rendirme. 

—No vas a ir sola, irás con Josh. —Le respondo girándome hacia ella. 

—Y tú podrías ir con Evan... ya es momento de que hablen. 

—Lo sé... pensaba en buscarlo hoy para conversar. Ya me siento más calmada. Pero no estoy segura de lo del baile. 

—Prométeme que lo pensarás, tienes hasta el sábado. Tengo un vestido para ti —dice y yo asiento no muy convencida.

—¿Oye esa no es Lindsay? ¿Qué le pasa? —pregunta Olivia señalando hacia un casillero no muy lejos de nosotras. 

Y sí, es Lindsay. Pero parece cualquier persona menos ella, está vestida con una camiseta deportiva holgada, unos jeans y sin maquillaje. Tiene los ojos hinchados y llorosos y parece como su estuviera en otro mundo. 

Se da cuenta de que la estamos mirando y nosotras desviamos la  mirada a otra parte, incómodas, pero ella se dirige hacia nosotras. 

—Lily, ¿puedo hablar contigo un minuto? —me pregunta entre sollozos y a mi se me hace raro que quiera hablarme. 

—Yo creo que nosotras no tenemos nada de que hablar, Lindsay —respondo intentando que mi voz suene calmada, pero la imágen de ella sobre Evan se reproduce una y otra vez en mi mente. 

—Bien, entonces solo lo diré. Mira, ocurrió un incidente y mis padres decidieron mandarme lejos, no me graduaré aquí y se que las cosas entre tu y yo nunca han sido las mejores... solo que, antes de irme creo que debes saber que no pasó nada entre Evan y yo, le puse algo en su bebida aquella noche y Jake te envió el mensaje. Yo quería que si ocurriera algo entre el y yo, pero solo me rechazó y entonces me di cuenta que en verdad te quiere—. Su cara empezó a llenarse de lágrimas y tomó aire.—Perdón por intentar arruinar las cosas entre ustedes dos. Perdón a ti Olivia, por lo que hice hace tiempo. Me arrepiento de todas y cada una de las cosas que hice, se que les será difícil disculparme y que una disculpa no es suficiente para compensar lo que he hecho... 

—Lindsay... no llores —Le dice Olivia a ella, y con algo de temor acerca su mano al hombro de Lindsay y ella la abraza y comienza a llorar. 

Me sorprende la escena. Lindsay llorando en el hombro de Olivia. Wow, eso nunca lo había imaginado. Yo no se que decir, me dedico a mirar lo que está sucediendo. 

—Está bien, Lindsay yo iba a hablar con Evan hoy de todas formas, pero gracias por aclarar las cosas —le digo. 

—No le he dicho a nadie porque mis padres decidieron alejarme, ellos me tratan como si hubiera cometido el peor de los crímenes, dicen que nadie que los conozca a ellos puede verme... 

—Oye, si no quieres hablar de eso no lo hagas, no nos tenemos mucha confienza y entendemos que no...

—Estoy embarazada —suelta y nosotras nos quedamos en silencio mirándola—. Es de Jake —Ella coloca y mano en su boca e intenta evitar llorar de nuevo, y se aleja de nosotras de nuevo hacia su casillero. 

Yo miro a Olivia y ella me mira a mí. ¿Que rayos acaba de pasar? 

***

Voy llegando a mi casa. Olivia se quedó de ver con Josh en la pizzería y yo no quería ir de violinista. 

He estado intentando contactarme con Evan pero ha sido inútil. No lo vi en la escuela hoy y no contesta su teléfono. 

Al abrir la puerta de mi casa la imágen de un castaño de ojos grises sentado en mi sofá me desconcierta. 

—¿Evan? ¿Qué? ¿Cómo? ¿Quién? —balbuceo y el se levanta del sofá. 

—Salí antes de la escuela y fui a la oficina de tu mamá, le pedí una copia de la llave y he estado esperándote. —responde él alzando sus hombros. 

—Yo estaba intentando llamarte. Quería hablar contigo...

—Pues aquí estoy. ¿Quieres hablar conmigo porque Lindsay ya te contó la verdad? Porque habló conmigo hoy, diciéndome que había hablado contigo... 

—No, no. Quería hablar contigo desde antes de que Lindsay me contara, solo que no sabía como. Se que no hemos hablado desde hace mucho, pero mi cabeza era un lío. Tenía que pensar en esa situación, en las universidades a las que aplicaré y luego lo de Alice... 

—¿Cómo está ella? Es decir... la he visto un par de veces pero creo que sería idiota preguntarle directamente a ella. 

—Pues, la medicación la marea un poco. Pero está bien, ya le hicieron todos los exámenes y ahora está respondiendo bien al tratamiento. 

Cierro la puerta despacio y decido ir a sentarme al lado de Evan. No se exactamente qué es lo que debo decir. 

—Entonces... —comienza a decir él. 

—Entonces creo que te debo una disculpa. Lo siento, Evan. He estado planeando decirlo, no sabía como. Una parte de mi quería creer que en serio no sucedio nada entre Lindsay y tu, pero había otra parte que me decía que nunca me quisiste, que solo me utilizabas para hacer que Lindsay se acercara a ti y otro montón de tonterías que se reproducían una y otra vez en mi mente. Y cuando Lindsay vino a hablar conmigo yo ya estaba dispuesta a tener esta conversación, antes de que ella confesara. 

Evan no dice nada, me observa con una expresión inescrutable. Entiendo que esté decepcionado por el hecho de que no le creí. Pero el debe entender que yo tuve un motivo para pensar lo que pensé, y aunque se que yo también soy culpable por no confiar en su palabra también se que Lindsay tuvo mucho que ver. 

—Escucha yo se que es decepcionante para ti que no te haya creído, pero aún podemos ser amigos y estoy segura de que... —mi dicurso de amistad es interrumpido por los labios de Evan que ahora están moviendose despacio sobre los míos. Yo correspondo y me apego más a el. Nos separamos y el me da unos cuantos besos cortos y yo sonrío. 

—Te dije que no iba a rendirme —susurra y me da un beso en la frente. 

Él intenta apartarse un poco de mi, para no pasarse de la raya. No se que pasará con nosotros luego de graduarnos, no se que pasará con nosotros si me voy. Así que me acerco a el de nuevo y lo beso, él se inclina hacia atrás recostando su cabeza en el apoyabrazos del sofá rodeando mi cintura con sus manos. 

—Lo sé... —le digo tomando un poco de aire para luego empezar a desabotonar mi blusa. El luce sorprendido y coloca su mano sobre una de las mías. 

—¿Estás segura? —pregunta mirándome y luego acaricia mi mejilla.

—A veces no es tan malo pasarse de la raya —digo y sonrío mientras esta vez sí me quito la blusa. El me besa y yo busco su camiseta para quitársela. 

Y sí. Nos estamos pasando de la raya. 


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