Capítulo 3

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Pedro y Simón se habían ido al Red Sharks luego de que apareciera Gary en el loft pidiendo hablar con Nico.


-Bueno, tío, ya se fueron, ¿de qué querés hablarme? -preguntó Nico algo ansioso y preocupado. Tenía la sensación de que tenía que ver con el cambio que estaba pensando hacer para el Red Sharks.


-Necesito una banda que represente al Red Sharks...


Nico sintió alivio al escuchar eso.


-Bueno, tío, eso no es ningún problema. La Roller Band...


-No, no, no, no... No me estás entendiendo -En aquel punto el alivio que Nico había sentido se extinguió para ser reemplazado nuevamente por la preocupación-. La Roller Band no es el tipo del Red Sharks, Nico. No da la imagen. Y yo quiero una banda -Se quitó los anteojos oscuros que llevaba- que represente el lugar, y que tenga la fuerza que quiero que transmita.


-¿Qué querés decir? -preguntó Nico.


-No va con el ambiente, Nico. Tu banda es más infantil, no quiero eso para este sitio. Un estilo más californiano... no estaría mal... o algo con más potencia.


-No vas a cambiar la banda... No queremos ser la banda de... -No sabía cómo hacer para que su tío entendiera.


-Ustedes trabajan en mi bar.


-No es tu bar, y la banda no es el bar. Nosotros vamos a hacer nuestro camino.


-No los quiero ver tocando en el escenario -Se puso nuevamente los anteojos antes de marcharse y dejarlo solo.


Nico se quedó pasmado. Después de caer en todo lo que su tío le había dicho, movió la cabeza de un lado a otro, en un gesto de desaprobación. Sin esperar mucho más, fue hacia la puerta y salió a la calle él también.


Jazmín se encontraba caminando por la calle, a unas cuadras del Red Sharks, ya que se dirigía hacia allá. Pero a medio camino, cuando se encontraba frente al parque, distinguió a Nico ahí, caminando solo. Sintió de pronto que tenía una buena oportunidad para empezar el reality con él, por lo que no perdió más tiempo y corrió a su encuentro tratando de no caerse con los zapatos.


-¡Nico! -Pero él no la escuchaba y seguía adentrándose en el lugar. Jazmín ni se detuvo a pensar por qué él estaba ahí y no en dirección del Red Sharks-. ¡Nico! ¡Nico, espera! -Se tropezó pero no llegó a caerse ("¡Ay!", exclamó). Miró a un lado y a otro y, afortunadamente, nadie la había visto.


Pero aquello había hecho que Nico se diera cuenta de la presencia de alguien y se dio la vuelta, y se encontró con Jazmín acercándose a él algo tambaleante.


-¡Nico!


-Hola, Jazmín -Saludó él, desconcertado y desganado al mismo tiempo.


-Estaba pensando que podríamos empezar -Mientras decía todo aquello, abría su bolso y sacaba la tablet, con el entusiasmo a flor de piel, contrastando con la cara sería de él- con tu entrevista, ¿qué decís?


-Ahora no, Jazmín -soltó Nico.


Jazmín de pronto se lo quedó mirando seria e, inclinando un poco la cabeza y desconcertada, le preguntó:


-Te noto un poco distraído, ¿te pasa algo?


-Es mi tío -respondió él y todavía no quería hablar de ello.


-¿Qué pasó? ¡No me digas! ¿Quiere que todos usemos uniforme? No, qué horror -dijo ella con la mano en el pecho y mirando hacia el piso, asustada.

Red Sharks vs. Jam & RollerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora