Dynasty [EDITANDO]

6.

~Gin POV~
Pasé toda la mañana hablando con Bash, la verdad es que, en estos 2 días, me he vuelto muy cercana a él, me siento cómoda estando junto a él y también tenemos muchas cosas en común: aparte de que los 2 somos bastardos, a ambos nos gusta cabalgar, explorar el mundo y supongo que él sabe usar la espada, algo que a mí me gusta mucho aunque no he mostrado mis habilidades aún.

—Bash, me la he pasado muy bien contigo está mañana pero tengo que ir con Nostradamus.

—Te acompañare. Tengo que ir hacer unas cosas de todos modos.

Empezamos a caminar por un pasillo que no conocía, bajamos unas gradas hasta llegar a una recámara que parecía el sótano pero la ventana que había ahí daba al jardín.

—Al parecer no está aquí—inspeccionó Bash—Espéralo, quizás no tarda en venir.

—Está bien. Gracias por guiarme, nos vemos luego.

Me despedí y este solo me dedico una sonrisa antes de salir de ahí. Espere un momento sin moverme de donde estaba pero rápido me aburrí así que quise explorar un poco la recámara: noté que al fondo había una cama con pieles en ella, lo demás de la habitación eran estantes con libros y frascos con líquidos adentro de diferentes colores al igual que frascos con plantas extrañas.

—Así que tú eres mi nueva asistente.

Escuche que dijeron a mis espaldas así que voltee encontrándome con un hombre muy alto y musculoso, o quizás era el enorme abrigo de piel que usaba lo que lo hacía ver así.

—Hola—salude—Me llamo Ginevra y si, el rey me ordenó trabajar aquí con usted.

—Esto es nuevo para mí—dijo rascando su barba—Lo que me dijeron es que tendría un tipo de estudiante.

— ¿Estudiante?—pregunté extrañada.

—La reina madre me ordenó preguntarle acerca de sus dones.

— ¿Katherine?

Este asintió caminando hacia un escritorio para revisar unos apuntes.

—Dijo que sólo quería saber cómo habías salvado a su hijo de la muerte pero...

Dejó de hablar de repente lo que me extraño, camine hacia él para preguntarle si le sucedía algo pero en el momento en que toque su brazo una visión se presentó. Me sujete fuerte del brazo de ese hombre mientras las imágenes de la visión pasaban por mi cabeza, en ella había un árbol brillante con flores blancas, sus pétalos estaban en el suelo formando un círculo y en ellos había sangre, esas fueron las imágenes más claras que pude ver las otras eran confusas y borrosas, se mostraba un joven con cabello rubio, escuchaba espadas chocando y un grito que hizo que volviera en sí.

— ¿Tú también tuviste una visión?—escuche que dijeron a mi lado.

— ¿Qué fue eso?—pregunté un poco asustada.

—Es el destino de nuestro Rey. Él morirá en su viaje a París.

La noticia me cayó como un balde de agua fría, eso no podía ser apenas si ayer había vuelto a la vida y ahora venía este hombre, y me decía que él rey moriría. No podía permitirlo.

—Él no va a morir—dije decidida empezando a caminar para salir de ahí.

—Es su destino—dijo a mis espaldas.

—No si yo puedo evitarlo.

No voltee a verlo y salí corriendo de ahí, subí las escaleras a cómo podía casi tropezando en el camino corrí por todos los pasillos hasta llegar a la entrada principal.