Dynasty [EDITANDO]

40.

-Regresaré lo antes posible, - Francis besó la frente de Gin- solo tengo que ir a recoger unos papeles al castillo.

-Está bien. - Gin suspiró.

-No salgas sola, recuerda que ya estás en el octavo mes.

-Francis, suenas como si fuera una niña. Sé que estoy próxima a tener al bebé.

-No te preocupes por ella- Claude salió a donde estaban ellos despidiéndose-, yo cuidaré de ella y mi sobrino o sobrina. Ahora vete.

Ambos rieron, Francis se alejó agitando su mano, subió al caballo y se fue con dirección al castillo acompañado por Leith. Le había comunicado a Leith que tomarían el camino largo, tenía muchas cosas que pensar debido al plan que quería llevar a cabo, aparte que necesitaba hacerse a la idea de que tendría que soportar las acusaciones y reclamos de Mary.

- ¿Estas bien?- Escuchó la voz de su amigo.

- ¿Ah? Si, estoy bien.- Dijo serio.

-No parece. Cambia esa cara, a leguas se nota tu mal humor.

-Lo sé, es el estres que me provoca pensar en Mary y sus acusaciones.- Suspiro.

-Es la reina y tu esposa,- dijo tranquilo- ¿no has considerado, no sé, decirle todo?

Francis lo miro deteniendo su caballo. Si, había pensado muchas veces en decirle toda la verdad, dejar de ocultarse y por fin hacer su relación pública, pero sabía que no era tan fácil decirlo que hacerlo. Él tenía un compromiso mucho mayor, tenía que pensar en el reino y como saldría afectado si la alianza con Escocia se acabara, tampoco quería que Gin saliera perjudicada si Mary, al enterarse, quería tomar represarías contra ellos.

Tampoco quería romperle en corazón a Mary ya que ella seguía siendo alguien muy especial para él, después de todo, ella fue su primer amor, es su esposa y reina consorte.

-Si lo he pensado- suspiro- pero no es tan fácil.

-Lo entiendo.

-Cuando llegue el momento, le diré todo a Mary solo que aún no es el momento adecuado.

Siguieron su camino en silencio, Francis pensaba en todas las cosas que podrían pasar con su regreso al castillo, debía pasar un tiempo en la corte y Gin entendía eso. Pero él no quería hacerlo, amaba a Gin con todo su corazón, sin embargo, Mary tenía gran poder sobre él y temía que lo usara para manipularlo.

Llegaron al castillo siendo recibidos por Catherine y Mary, que los miraba con seriedad desde la entrada. Francis suspiro y se acerco a saludarlas, fue rápido y sin ningún tipo de acusación o queja por parte de Mary, eso le extraño pero no quiso tocar el tema. Si no le decía nada en su estadía, todo sería más fácil para él.

- ¿Cuanto tiempo te quedarás?- Mary preguntó caminando a su lado.

- ¿Por qué asumes que me iré?

-Porque te conozco, sé que estas haciendo algo fuera de aquí.

Francis paro su caminar, Mary se giro para encararlo cruzándose de brazos, él la tomo por el brazo haciéndola caminar para entrar a una habitación que estaba junto al pasillo, era una pequeña biblioteca que nadie visitaba. Los estantes de madera y los libros estaban cubiertos por una fina capa de polvo y un par de telarañas, era la biblioteca que usaba su padre y desde que murió, no se ha utilizado.

-No quiero que saques conclusiones precipitadas.- Dijo Francis cerrando la puerta.

- ¿Por qué no? Todo lo que he pensado se ha hecho realidad.

Estaban solos por lo que podrían hablar con toda la libertad que quisieran.

- ¿Qué has pensado que es realidad?

-Tu infidelidad.- Dijo sin titubiar ni bajar la mirada- ¿Vas a negarlo ahora?

- ¿Por qué dices que tengo una amante?- no quería admitirlo tan rápido.

-Solo admitelo y terminamos con esto.

-Si, tengo una amante.- Puso sus manos en su cintura-. Pero tú- la señalo- no tienes nada que reprocharme, tu empezaste con tu infidelidad con Louis.

-Sabía que me sacarías eso en cara- río amargamente-, te recuerdo que tú tuviste un hijo con mi amiga y no tuviste el valor de decírmelo.

-Porque eso fue antes de casarnos, cuando ya no estabamos juntos.

-¡Pero era mi amiga!- Exclamo elevando la voz.

-¡Y Louis es mi primo, mi familia y aun así no te importó meterte con él!- Francis también elevó la voz haciéndola callar.

El ambiente estaba demasiado tenso, ambos tenían la respiración agitada y no quitaban la mirada del otro, parecía que quisieran demostrar quien tenía la razón al mantener la mirada fija y sin vacilar.

-Nuestro matrimonio esta arruinado.- Dijo Mary bajando la mirada hacia sus manos.

-Supongo que... Por fin debemos admitir que así es.

- ¿Ya no me amas?- Preguntó aun sabiendo ya la respuesta.

-Eres mi esposa, fuiste mi primer amor...

-Lo fui, en el pasado.

-Ahora, lo que podemos hacer es tratar de recuperar nuestra relación de amigos.

Mary rió por lo bajo.

-Necesitaré un tiempo para hacerme a la idea de que te perdí.

Francis asintió.

-Solo una duda- dijo Mary llamando la atención del rubio-, contesta esto sin vacilar, sin importar nada más. Solo por pura atracción física.

-No te entiendo.- Dijo Francis enarcando una ceja.

- ¿Ya no te parezco atractiva? ¿Ya no te gusto? Me refiero a físicamente.

Francis la miro de pies a cabeza y no pudo negar que seguía igual de hermosa que la primera vez que la vio.

-Me vuelves loco.- Dijo y no pudo resistir.

Camino hasta ella tomándola de las mejillas y uniendo sus labios para besarla apasionadamente, Mary tomó sus manos intentando seguirle el beso, al principio la sorprendió su acción pero luego solo quiso disfrutar. Reaccionó luego de estar besándose por unos momentos.

—Entonces- se alejo de él- hazte a la idea que esto- dijo refiriéndose al beso- no volverá a suceder.

Salio de la biblioteca dejándolo solo.