Dynasty [EDITANDO]

9.

—Bueno yo me retiro—me delante de donde estaba—. Sigue recuperándote, que cuando ya estés bien empezaremos a entrenar.

Gin sonrió ampliamente.

—Me recuperare muy rápido, ya lo verás.

—Oye, ya que entrenaremos podrías enseñarnos a luchar cuerpo a cuerpo—sugirió Bash.

—No sería mala idea.

—Por mi encantada. Sólo que no quiero que me acusen de golpear al Rey.

Los 3 reímos.

—De mi parte y de Bash, estas segura. No te acusaremos de nada.

—Empezamos cuando ya esté completamente sana.

Me sonrió una última vez y luego salí de ahí caminando muy feliz de verla casi como nueva, hablando y riendo como lo hacía cuando nos conocimos.

Camine muy sonriente saludando a los nobles que me encontraba y entablando una corta conversación con alguno de ellos, mientras hablaba con el Duque Francesco De Valois, un familiar lejano de mi padre, divise a Mary caminar con un guardia hacia la salida. Me disculpe con el Duque y camine en la misma dirección que ella había tomado, la encontré sentada en una banca junto a una fuente en el jardín, estaba leyendo una carta y parecía muy feliz al ver el contenido.

— ¿Qué lees?—pregunté posicionándome a su lado y besando su mejilla.

—Una carta de mi hermano James. Vendrá para el Festival de primavera.

Sonrió ampliamente entregándome el papel para que lo leyera y en efecto, ahí decía que él vendría a celebrar el Festival de primavera que hacemos todos los años. Una semana de fiestas, banquetes y demás cosas que celebramos en el Castillo y en los pueblos cercanos.

—Mi cuñado vendrá—voltee a verla mientras sujetaba su cintura y ella ponía sus manos alrededor de mi cuello—. Tengo que hacer su estadía cómoda.

—Exacto, es mi único hermano así que debes tratarlo muy bien. Hazlo por mí.

—Sabes que haría cualquier cosa por ti.

Me acerqué para unir nuestros labios en un beso lleno de cariño, movíamos los labios a un ritmo lento pero sin intención de intensificarlo, simplemente disfrutando el momento.

—Sé que lo harías—dijo ella interrumpiendo el beso—y he pensado que quizás la joven Oliveira se llevaría muy bien con él.

— ¿A qué te refieres?—pregunté acercándome a su cuello y depositando leves besos en él.

—Ella me agrada Sabes. Jajá Francis detente me da cosquillas—soltó una risita.

—También me agrada a mí, se ve que es diferente a las demás pero en el buen sentido.

—A eso me refiero: pienso que a mi hermano también le agradaría y quien sabe, quizás podamos casarlos.

— ¿Crees que tu hermano quiera cortejarla?

— ¿Por qué No? Es fuerte, independiente, tiene sentido del humor según me has contado. A parte es linda, una pelirroja muy linda.

—Sin mencionar sus ojos, tiene unos hermosos ojos dorados—dije recordando el brillo que tomaron sus ojos al cabalgar el día que nos conocimos—. Quiero decir Que, a James le pueden gustar—trate de cambiar de tema para que Mary no se molestara.

—Muy hermosos, sí. Nunca había visto un par de ojos dorados, es que en serio me los imagino juntos y hacen muy linda pareja.

—Me parece bien casarlos pero ambos tienen que estar de acuerdo con ello.

—Ya verás que si lo estarán. Cuando se conozcan se enamoraran, casarán y me darán unos hermosos sobrinos.

—Ya lo pensaste todo ¿verdad?

—Me gusta prepararme para todo.

—Esa es una de las cosas que amo de ti.

Volví a juntar nuestros labios pero esta vez fue un beso más apasionado.

—Francis... nos pueden ver aquí.

—Entonces vayamos a la recámara y volvamos a intentar que quedes embarazada—trate de sonar seductor.

— ¿Estás seguro?

Preguntó bajando su mirada, hemos estado tratando de tener un bebé desde que nos casamos y una vez ella quedo embarazada pero lastimosamente lo perdió, ahora seguíamos intentando.

—Mary, ya te lo he dicho muchas veces: No te hago el amor porque quiero un bebé, quiero un bebé porque te amo.

Ella solo sonrió y volvió a juntar nuestros labios.

—Entonces deberíamos ir a nuestra recámara.

Sonreí y me levanté atrayéndola a mí, besé rápidamente sus labios para después tomar su mano y trotar levemente para ingresar al Castillo con dirección a nuestros aposentos.