8.

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Al día siguiente, Mary, mi madre, Claude, Bash, Nostradamus y yo esperábamos pacientes a que Gin despertará. Claude estaba sentada junto a su cama sujetando su mano con expresión tranquila, Mary estaba junto a mí suspirando de vez en cuando parecía aburrida al igual que mi madre.

—Ya me harte–empezó a decir mi madre—. Llevamos mucho tiempo aquí y ella no despierta.

—Katherine, espera un momento quizás ya pronto lo hará.

La voz de Mary sonó tranquila a comparación de la de mi madre, yo no dije nada solamente observaba el cuerpo de Gin. Su cabello estaba levemente despeinado y unos mechones caían sobre su rostro, inconscientemente me acerque a ella para remover esos mechones y poder ver mejor su rostro.

—Francis—me llamo Mary con una sonrisa divertida en su rostro.

En ese momento escuchamos un quejido, baje mi mirada encontrándome con una mirada dorada que me veía un tanto desconcertada. Frunció el ceño cuando nos vio a todos nosotros que la rodeábamos sin emitir sonido alguno, fui el primero en alejarme un poco para arrastrar una silla y sentarme a su lado.

— ¿Qué está pasando?—preguntó con su voz un poco ronca.

—Pasa cariño, que estábamos esperando a que despertaras del casi coma en el que estabas—mi madre hablo haciendo que Gin la mirara aun sin entender.

—Lo que Katherine quiere decir—empezó a explicar Mary—es que ayer perdiste mucha sangre debido a tus heridas.

— ¿Cómo te sientes?—le pregunte con voz suave.

Fijo su mirada en mí y relajo su expresión, intento enderezarse en su puesto pero se le dificulto y al parecer se lastimo ya que hizo una mueca de dolor.

—Tranquila. No hagas movimientos bruscos.

Acomode las almohadas para que pudiera sentarse un poco, me miro y sonrió de lado.

—Contestando a tu pregunta, Francis—suspiro—. Siento un gran dolor en mi pierna y en mi costado, tengo reseca la garganta y mi cabeza duele un poco. A parte de que tengo a la familia real rodeándome y viendo como estoy.

Bash río al igual que Claude y yo, Mary sonrió nada más y mi madre bufó.

—Queríamos preguntarte ciertas cosas sobre ayer, ¿crees que puedas contestarnos?—Mary apoyo su mano en mi hombro.

—Claro pero ¿podrían darme un poco de agua? En serio tengo mucha sed.

Me levante y camine hasta una mesa donde había unos vasos y una jarra con agua, serví un poco y camine de regreso para entregársela.

—Gracias—dijo bebiendo todo el contenido—listo, ahora sí puedo hablar todo lo que quieran.

—Bien ¿cómo supiste donde sería el atentado? ¿Cómo fue tu visión?

Mi madre empezó a atacarla con preguntas, ella solo se sorprendió y no dijo nada.

—Madre, déjame hablar a mi o a Mary. Tú lo único que haces es atacarla con preguntas.

Mi madre me miro y abrió la boca con intención de decir algo pero al final no dijo nada, y volvió a cerrarla.

—Contestaré esas preguntas—dijo seria.

—No debes hacerlo si no estás lista—Claude acarició la mano de su amiga.

—Solo son simples preguntas, estaré bien. Pero también quiero saber cómo fue la visión que tuviste tú.

Dynasty [EDITANDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora