BINGO, La Hermana de Amanda Cerny || Jacob Sartorius

Capítulo 16

Luego de aterrizar, comer y llegar a nuestras estadías; decidimos salir a la playa todos juntos. Claro, pues al ser nuestro primer día teníamos algunas horas libres antes de nuestro trabajo. O más bien, el de las estrellas.

Tengo puesto un traje de baño azul, nada llamativo; y un vestido blanco. Junto con Amanda caminamos por la cálida, en serio; muy cálida arena hasta encontrar al resto del equipo. Todos se encontraban allí; al parecer un par de horas libres no les viene nada mal antes del trabajo.

Una vez todos instalados, el productor del video alza su voz.

-Atención todos, tengo un anuncio importante que dar. Jacob tendrá una nueva acompañante, el video se filmará en dos partes. La primera, hoy y mañana; y la segunda, únicamente Jacob y Amanda junto con Makenna Morgan, la nueva coo protagonista de Jake; pasado mañana- ¿coo protagonista?, ¿Seattle?, ¿Si va Amanda, eso quiere decir que yo también? Preguntas que se me generaron en el momento pero de las cuales en realidad no estaba muy asustada o nerviosa, al contrario; eran simples curiosidades. Las cuales quedaron en el olvido con el paso de las horas- además quiero aclarar que, junto con Makenna, llegará Lucas; mi hijo. A acompañarnos en el rodaje.

Malorie y Jacob estaban en el mar; jugando, salpicándose agua y riendo. El aburrimiento con el resto me superó por lo que me vi obligada...

<<Obligada, si claro.>>

...a ser partícipe en su juego. No puedo parar de pensar en el chico enmascarado de la fiesta. Digo, unírmeles me generará distracción, ¿verdad?

Me saco el vestido y corro -a causa de la hirviente arena- hacia el agua, la cual, irónicamente está helada.

Al llegar junto a ellos Jacob me regala una sonrisa, mientras que la de Malorie baja de un 100% a un -1%. En otras palabras, su expresión se torna un tanto diferente.

-¿Que haces aquí?, ¿alguien te invitó?

-No sabía que requería de invitaciones para nadar, Mal.

Blanqueó sus ojos y comenzó a nadar hacia la orilla, volviéndose.

-Aún no entiendo por que no le agrado- digo mirándola alejarse.

-¿Quien sabe?- responde Jacob.

-Y...

-¿Y...?

-¡Oye!, hace días que no hablamos; así que cuéntame- digo con una sonrisa pícara y golpeándolo con mi codo- ¿que hay de nuevo?

-¿A que te refieres?- pregunta perdido.

-Duh, tu vida amorosa; tienes que reinformarme acerca de lo que pasa en tu vida.

Ríe mostrando su sonrisa adorable. ¿Saben? con esta luz sus mejillas se ven mas rosadas de lo habitual, sus pecas mas destacadas, sus ojos... mas claros a través de los cuales se ve reflejada perfectamente el agua y el sol. Y sus labios...

Agh, ¡ya basta!

-Pues... mi vida amorosa tiene menos vida que amorosa pero, aún así...

-Ya dime quien es la afortunada.

-No es quien, si no; ¿por que?- mi rostro reflejó confusión y al notarlo, Jacob comenzó a explicarse - veras, ella es mi amiga y no quiero arruinar nuestra amistad; pero, por otro lado... al ver esos perfectos labios curvados y mirada dulce, m..me olvido completamente de lo que hay entre nosotros. Más bien, pienso en la distancia que me impide sentir su simple piel, ¿comprendes?

Oh dios, ¡ahora está todo clarísimo!; claro, ¿como no pude haberlo notado antes? ¡si es más que obvio! A Jacob le gusta ¡Malorie!

-Claro que si, Jacob. Y... creo saber de quien estas hablando -sus tiernos ojos se agrandaron mostrando sorpresa -es...

-¡Jacob!, ¡Meg!- Amanda, saltando sobre la orilla gritando nuestros nombres- ¡ya es hora de irnos.

Comienzo a caminar sobre la arena; claramente voy a paso lento pues el agua me detiene. Y no paro de pensar en Jacob y Malorie, si me alegra Jacob; pero muy en el fondo me molesta que esten juntos.

¿Acaso me asusta perder un amigo? Miro el lugar, el agua, mis pies. E imagino que todo es mio; por un momento siento el deseo de compartirlo con alguien que amo. Respiro profundamente y veo las nubes, luego siento nuevamente el choque del agua con mis piernas y mi vista cae en Jacob.

¿Alguna vez llegue a considerar que en realidad me gusta Jacob? No lo sabía. La pregunta me hizo dudar un poco, llegue a sentirme incomoda y desconcertada, pero con un fuerte latido de mi corazón en respuesta. Sentía que había retumbado mi cuerpo entero. Me asustó tanto la sensación que sacudí mi cabeza y me negue a admitirlo; imginarlo... siquiera pensarlo.

Cuando volví a la realidad me di cuenta que ya había llegado a donde nos encontrábamos.

*

Luego de comer nos fuimos a nuestras cabañas, nos bañamos y cambiamos. Era de noche y estaban a punto de grabar. Sin embargo, yo me quede dormida.