Caminaba a pasos furiosos recordando la reciente discusión con Jacob.
Lagrimas de enojo salían por mis ojos mientras miraba el pavimento gris y sucio el cual recorría. Por alguna razón, supongo que harta de mirar el mismo color, mis ojos terminaron admirando el azul vibrante del cielo. De repente se sintió como si una brisa agradable recorría mi espalda, no era incómodo para nada, es más; admito que me llegó a dar algo de inspiración y mi cabeza dejó de palpitar del coraje y empezó a moverse siguiendo un ritmo musical conocido. Muy conocido.
Cerré los ojos, ya había caminado por esos lugares y no suele haber mucha gente, pero en este momento ya ni si quiera me importa.
Youngblood de 5 Seconds Of Summer.
Comencé a escuchar la letra y sentía una rara conexión con todo este tema. Jacob se hacía presente en mi cabeza. La canción tenía un ritmo tan fuerte y significante que no pude evitar bailar.
Al principio caminaba mientras daba vueltas con mis pies, luego el ritmo comenzó a invadir mi pecho y mis brazos se movían. Mi cabello se alzaba y daba vueltas sin que yo lo notase. En un momento escuché que gritaban ciertas cosas, pero presionaba mis ojos para que se mantuvieran cerrados.
Por un instante, puse mi pie izquierdo empunta y llevé mi pierna hasta mi cabeza. Entonces sentí una mano en mi cintura y otra en mi pierna.
Abrí los ojos del susto y resultó ser Dylan, el chico que había conocido ayer y con el que irónicamente había quedado en bailar.
Tocó su cabeza con la mía y ambos sonreímos al mismo tiempo. Comencé a bajar mi pierna lentamente y continuamos bailando. Nuestras manos se tocaban cada vez hacíamos un movimiento en conjunto, era extraño, jamás había bailado en pareja y ésta estaba resultando bastante bien.
La canción estaba llegando al final. Dylan me tomó la cintura, yo me caí en su brazo derecho y el me sostuvo. Me pareció raro llegar a esa parte tan rápido, pues la canción aún no terminaba
Entonces, me levantó. Me dió dos vueltas con mi mano izquierda, la cual sostuvo; dejó su otra mano en mi mejilla y finalmente cuando la canción estaba llegando al final, me besó.
Sus labios se sentían un poco ásperos. Yo le seguí el beso. Imaginaba su cabello castaño reluciendo ante el sol, sus mejillas más coloradas de lo habitual y sus ojos con el brillo natural de siempre.
Cuando nos separamos, vi que su cabello en realidad era rubio. Y entendí que me había imaginado besando a Jacob.
Me sonrió de oreja a oreja y yo no pude evitar sonrojarme, tanto por lo que acababa de pasar como por con quien esperaba que eso pasara.
En ese mismo instante, muchos aplausos comenzaron a sonar a mi alrededor. Me sentía rara porque habían presenciado mi beso y más porque me habían visto bailar. Pero fue peor cuando vi mi público.
Todo el elenco y personal del video musical de Jacob. Mi hermana, el director, una chica —que no había visto nunca— los sonidistas, fans, Jacob.
Casi me desmayo.
Todos aplaudían excepto la chica y Jacob, quien al verme viéndolo tomo la mano de la chica y le sonrió.
El director vino a mi dibujando una sonrisa gigante y me dijo.
-¡Meg!, ¡no sabía que bailaras tan bien! Veo que ya conociste a Dylan, nuestro bailarín y coreógrafo- dijo muy feliz- hemos estado tratando de encontrar lo que seria perfecto para el video de Jake. ¡Y te encuentro aquí! En serio, el universo intenta decirnos algo. ¿Que dices, te gustaría bailar en él?
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BINGO, La Hermana de Amanda Cerny || Jacob Sartorius
Fanfic~No podrás escoger el momento, ni el lugar, ni la edad, ni la persona; y mucho menos de quien te enamoras~