Puedo ofrecerte un abrazo.

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Cuando la lluvia golpee tu cara
y el mundo entero está en tu contra
puedo ofrecerte un fuerte abrazo

Para hacerte sentir mi amor
Cuando anochezca y aparezcan las estrellas
Y no haya nadie allí
Para secar tus lágrimas
Podría abrazarte
Por un millón de años
Para hacerte sentir mi amor


Hay dos formas de amar a Sehun: cuando está, y cuando se va sin dejar mensaje alguno. Pareciera que se lleva sus huellas cada que camina, que el "hasta pronto" no existe para él. Poco a poco me acostumbro a sus ausencias. Si se marcha cuatro días ya no me parece tan dolorosos, ni una semana, pero hay algo que cambia y que no quiero remediarlo; ya no lleno de mensajes su Facebook, me da pena y me duele dejarle y ver que no contesta, ver que ahí queda mi pequeña gota de dignidad. Alguien por ahí me dijo que el día tenía suficientes horas como para tomarse tan solo un minuto para mandar un mensaje de texto. Creo que los minutos de Sehun no constaban de 60 segundos, sino, de 60 minutos.

No he sabido de él desde hace tres días, pero con tanto líos en la casa apenas y me tomo un minuto para pensar en mí mismo. Las cosas en mi hogar no han ido bien desde hace semanas; mi padre comenzó a beber y mi madre se pone estérica con eso. No habría ningún problema si el bebiera y no provocara problemas, sin embargo, mi padre tenía un grave problema con el alcohol. Lo ponía agresivo, alzaba la voz y se ponía tan a la defensiva, que siempre temía que golpeara a mi madre. Por fortuna llegó a casa sin beber, solo fumando un cigarrillo y de buen humor como de costumbre.

- Luhan, ven aquí-. Me llamó desde el patio, sentado en la vieja mecedora que conservábamos desde hace años. Tomé asiento delante de él, ya casi estaba anocheciendo-. ¿Eres feliz? - no sabía si decirle que sí, o que lo era a medias. No sabía si decirle que me sentía sofocado, contarle que amaba a alguien demasiado. Decirle que a veces tenía pensamientos malos hacia mí mismo.

- Soy feliz-. Mentí. Y él pilló mi mentira.

Guardó silencio, y solo el movimiento de las hojas interrumpió aquello. Mi padre pareció tragarse el dolor y evitar mis ojos para que no viera su sufrimiento. Parecía tan triste y a la vez tan dolido con la vida...

- Hay tantas cosas que quisiera darte en este momento-. Dijo de pronto y lo miré a los ojos-. Estudio, unos mejores zapatos, ropa. Mereces tanto y yo... yo simplemente no puedo darte todo lo que deseo...

- Yo soy feliz con lo que ustedes pueden darme, papá. Soy feliz porque usted se esmera por verme mejor y no es algo que reproche- me sinceré, luchando contra el nudo en mi garganta. No te rompas frente a él, Luhan, con él no.

- Algún día, hijo, algún día nos vamos a reír de esto. Tú estarás en una universidad, serás alguien en la vida y dirás "mi padre tenía razón" y vas a sonreír.

Las lágrimas me ganaron y él sonrió. Amaba a mi padre, a pesar de todo.

Ahí a solas en el patio trasero me contó historias, desde su infancia, hasta el día en que yo nací. Me reveló el momento en el que cayó en las drogas, cuando era un alcohólico y mi madre lo dejó por el bien de mi hermana y el mío. Me contó cuando mi abuela murió cuando él tenía tan solo ocho años y mi abuelo lo golpeaba sin piedad. No todo era tristeza, era feliz ahora. Recordó el instante en el que nací y le sonreí entre sus brazos a pesar de ser sólo un crío. Sus palabras fueron como fotografías al imaginar todo; estaban llenas de vida y de recuerdos amargos y dulces. Me di cuenta que mi vida a comparación de la suya era una total bendición. Ellos me amaban, muy a su forma, pero lo hacían; cuidaban de mí y buscaban lo mejor para mí. Me sentí tan tonto por ponerme triste por pequeñeces...

- Eres lo mejor que me ha pasado en la vida, Luhan- confesó, su voz como un susurró para guardarlo como un secreto- a tu hermana la amo, pero a ti, a ti te adoro con mi alma.

El corazón se me hinchó de alegría y de amor.

***

Sehun:
12:10 pm
Adivina quién va en camino a ver a su madre?

Luhan:
12:14 pm.
Ay :( ¿por qué tienes que ir si no quieres? Siempre te trata mal, me cae mal <||3

Sehun:
12:16 pm
Hoy es su cumpleaños. Tengo que ir a pesar de que no quiera <|3.

Sehun:
12:17 pm
El señor te manda saludos~. Dice que debes cuidarte bien ♡.

Luhan:
12:20 pm.
¿Tu padre sabe de mí? Omaigad...
¡Mi suegro sabe de mí!

Sehun:
12:21 pm.
Claro que sabe de ti. A veces le cuento cosas sobre ti y se ríe~.
Amor, ya casi llego, te veo más tarde ¿? Te amo ♡.

Mi día se fue en cuidar a Daehyun, en cargarle entre mis brazos y hacerle reír.  Era el único bebé que lograba sacarme lo amoroso y, aunque me hiciera enojar parte del día,  lo adoraba. Daehyun pronto se sumió en un profundo sueño y me acosté a su lado, aprovechando el momento para escribir. Hace poco compré un nuevo celular con mis ahorros y podía escribir con mayor facilidad. Mi primera novela iba a más de la mitad, y aunque Sehun y Xiumin aseguraban que estaba bien escrita, sabía que no era verdad.
Perdí el hilo de la historia y la trama cayó de manera horrorosa. Pero aprendí algo: con los errores aprendes a mejorar. 
Nadie llega a la cima de manera limpia si no cae y tropieza repetidas  veces.

Estaba por terminar un capítulo cuando una llamada de Sehun apareció.  Me asombre, apenas y eran las siete de la tarde. Le contesté y él habló de inmediato.

- ¿Podrías venir al parque? Necesito verte, podríamos ir a mi departamento y... quédate a dormir hoy, por favor.

-Ahora mismo voy, espérame. 

Le dije a mi madre que iría a la casa de Xiumin a ver un maratón de Harry Potter y me creyó.  Busqué a Sehun rápidamente,  viéndolo sentado en una banca, con la vista baja.

-¿Amor?

Me sonrió, pero no como todas las veces que lo hacía.  Me sonrió dolido, casi llorando. No dijimos nada durante el camino, solo tome su mano para que supiera que estaba ahí. 
Su padre ya no estaba en su hogar,  estaba solo. Sehun me abrazó con fuerza cuando la puerta se cerró a nuestras espaldas. Parecía un niño, roto e indefenso mientras temblaba en mis brazos.

- Todo estará bien, tranquilo...

-¿Cómo esperas que todo esté bien si ella me odia? ¿Si me dice que soy un inútil cada que la veo? Solo dice que no soy un buen hijo, que no sirvo para nada... -Me apretó más fuerte y le di palmadas en su espalda-. ¿Por qué no me acepta así cómo soy..?

-¿Y tú padre? ¿Y yo? ¿Tus amigos? Confiamos en ti, Sehun, confiamos en tu pasión por la fotografía.  Por dios, eres alguien maravilloso,  y si ella no supo ser madre y perderse de un hijo como tú, puede irse a la mierda-. Dije, enojado- odio que te haga esto. No es justo...

Sehun pocas veces se rompía frente a alguien,  pero esa tarde lo hizo conmigo. Me abrazó sin soltarme ni un segundo, ni cuándo nos fuimos a dormir. Lo acomodé sobre mi pecho y él se aferró a mi cintura. Besé sus cabellos para protegerlo de sus inseguridades, de su corazón roto.
Esa noche, odie más a su madre.

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¿Recuerdan el capítulo anterior? Pues esta nena tuvo migraña al día siguiente. Estoy maldita :)
Por favor,  escuchan la canción que es preciosa:(

Cuando una lágrima cae del cielo (HunHan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora