Sé lo que me espera ahora: una buena regañada que ni mi madre sabe dármela. Con el "látigo del desprecio" dirían algunos, o con una mirada llena de enojo que me hace pensar "¿Dios, por qué vine al mundo?" Si algo tenían los regaños de Xiumin, es que siempre me terminaban asustando. Era su fría voz y las palabras que empleaba para darme miedo. Xiumin raramente se enojaba conmigo de verdad.
— Entonces... ¿Te ha importado un carajo que ese idiota siempre te abandone?
— No me abandonó, estaba enfermo, Xiumin — lo vi negando con la cabeza— tenía anemia, su padre le quitó el teléfono y no tenía cómo avisarme...
— Y tú le creíste— Xiumin parecía exasperado—. Luhan, en verdad, sabes que te amo y mucho. Y sabes que como mejor amigo siempre estaré para decirte cuando estás arruinando tu vida aunque no lo quieras ver. Y con Sehun no llegarás muy lejos para serte sincero, ¿cuánto tardará para comenzar con sus misteriosas ausencias? ¿Qué harás cuando él no venga en días? ¿Deprimirte? —Sus preguntas me dolieron porque, aunque fuera doloroso, tenía razón.
— Últimamente estoy ocupado con mi sobrino y... no importa, tendré mi cabeza en otro lugar, en verdad no importa si él no puede venir tanto—. Mentí. En otro mundo paralelo, en donde mi corazón no fuera tan sensible y mi carácter más fuerte, aguantaría las ausencias de Sehun, aguantaría los problemas de mi hogar y no me echaría a llorar como el jodido maricon que soy. Pero por desgracia, en este mundo yo soy así, y también, un pésimo actor.
— Bien, pero cuando comience con sus ausencias de nuevo, no quiero que vengas llorando, Luhan. Estoy harto de que sufras por algo tan estúpido.
Xiumin y yo nunca volvíamos a hablar de Sehun desde ese día. Nunca.
***
Si algo tenía Yixing que me pusiera de buen humor, era su hoyuelo cuando lo hacía reír. Si algo tenía Yixing que me diera miedo, era su mal carácter y cuando lo hacía enojar sin querer. Bien decían que tuvieras miedo del enojo de un hombre tranquilo.
Sin embargo, Yixing fue el único amigo que no se enojó cuando volví con Sehun. Yixing sonrió, aunque hubo un pequeño desliz de tristeza en sus ojos cuando le di la noticia "había vuelto con mi prometido y era la persona más feliz del mundo".Nunca le presenté a Yixing a Sehun, ni ninguno de los dos tenían ganas de conocerse incluso cuando a ambos, les hablaba del otro. Raramente se toparon, y me percaté de algo: Sehun no quería a Yixing.
Era verdad, Yixing era cariñoso conmigo, era mi amigo después de todo. Pero Sehun apretaba los dientes cuando hablaba de él. Sería tonto si sentía celos de Yixing.
Aunque... ¿Qué sentiría yo al ver a alguien así con Sehun? Si me planteaba la pregunta a mí mismo, sentiría celos sin dudar. Entonces ¿ahora qué hago? Definitivamente había metido la pata cuando le dije a Sehun por llamada que estaba en camino para ver a Yixing.Pero Yixing me necesitaba. Aquella chica que tanto le gustaba hace tan sólo unas semanas, lo había botado. Llegué a su hogar y Luna (su perrita) me recibió con la mirada triste. La casa no olía a especias ni a comida preparada digna de un estudiante de gastronomía . La casa estaba hecha un lío de basura; latas de cerveza y soda estaban en el suelo. Yixing vino a recibirme con los ojos hinchados y el cabello desecho a lo que suponía: no había salido de la cama en todo el día.
-Yixing... te ves fatal-. El muchacho resoplo. No sólo se veía mal, se sentía fatal.
-Perdón por hacerte venir hasta acá, no tenía a quien llamar y... lo siento.
-No, está bien ¿necesitas algo? -Miré alrededor. Tal vez sería bueno ayudarlo a limpiar la casa.
-¿Puedo... abrazarte? -Pidió con voz temblorosa.
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Cuando una lágrima cae del cielo (HunHan)
Fanfiction"Clic", no sé si fue el sonido de su cámara o de mi corazón. Me había perdido en sus ojos y en esa estúpida sonrisa que hablaba por si sola. Éramos el desastre perfecto para encontrarse y enamorarse, éramos tan opuestos, que era inevitable no buscar...