Recordarte.

284 53 6
                                    

Los besos se aceleran y el calor me sube hasta el rostro. Me aferro a su camisa, Sehun me acaricia por encima de mi ropa y siento que el pantalón me comienza a apretar. No recuerdo cuando fue la última vez que tuvimos relaciones; su tacto, su lengua jugando con la mía, me parece como si nunca la hubiese sentido o probado. Pido más de él, lo necesito, sobre mi cuerpo, sobre mi piel. Todo se esfuma cuando Sehun me separa y se arregla la ropa. Me vuelvo a acercar para pedir más besos, pero tan solo me da uno fugaz en los labios.

— ¿Ya no me deseas? —Dije.

— Claro que si lo hago, Luhan—. Dice Sehun, sonriendo— pero no quiero dejarte con las ganas, debo terminar unos trabajos.

— Vale...

Algo en mí no le creía. Teníamos mucho sin hacerlo, a veces ni siquiera nos besábamos en semanas y cuando nos veíamos, eran besos cortos y dulces. Sehun era guapo, ¿y si quizás ya no era tan atractivo para él?, ¿y si ya le estaba aburriendo? Sentí como los ojos se me humedecían y le di la espalda, fingiendo que iría al baño. Ahí encerrado en esas cuatro paredes, a solas, me vi en el espejo. ¿Qué tenía yo de especial? Había crecido un poco más, había cumplido ya los veinte años, Sehun y yo íbamos a cumplir nuestro primer aniversario, y lo sentía más distante, ¿o es qué quizás solo me estaba haciendo ideas tontas? Me volví a mirar y no encontré ningún atractivo en mí, me sentía vacío.

Salí del cuarto de baño y Sehun yacía con su mochila sobre sus hombros, listo para irse a la escuela. Creo que tenía el rostro triste porque me miró con preocupación.

— Luhan... ¿qué pasa? —Sehun se me acercó y tomó mi rostro entre sus manos—. ¿Te sientes mal? —asentí.

No supe porque amaba tanto a alguien que me provocaba tanto dolor. Lo peor de todo, es que llegaba a amarlo cada día más aunque fuera en ausencia. Verlo ahí, parado frente a mí me gustaba, queriendo aferrarme a sus brazos para que no me dejara otra semana. Porque cuando Sehun se iba, no había mensajes, ni siquiera para recordarme que me amaba. Lo abracé con fuerza, luchando con fuerza para que el nudo en mi garganta se fuera.

— Extraño al Sehun de antes... —. La voz se me quebró— extrañó que me tomes fotos, extraño tus buenos días y buenas noches... te extraño tanto que me duele mucho— y le lloré frente a sus ojos, sin poder apartar la mirada—. Sé que cometí errores, que a veces no soy un buen novio ¡pero me haces falta! Me siento solo, Sehun... —Sehun no dijo nada por unos segundos, solo me limpió las lágrimas.

No podía calmarme, solo seguí llorando. Sehun ya no era el hombre de quien me enamoré en un principio; las personas cambian y con él lo aprendí. En ese tipo de situaciones, sentía que toda la culpa era mía, que yo había causado que él fuera así. Pero tan solo... tan solo lo extrañaba, a él, el del presente, y al del pasado. Extrañaba verle sonreír detrás de su cámara, de besarme sin aviso, de sentirme deseado por él. Desee tanto regresar a los primeros tres meses, cuando él se levantaba a la misma hora que yo para decirme buenos días. Extraño cuando Sehun no me dejaba tantos días, extraño... extraño todo. Él por fin habló.

— Ya no soy el mismo Sehun que conociste, Luhan. Pero... te prometo venir más, y tomarte fotografías como antes. Odio verte llorar y más si es por mí, lo siento.

— No me prometas nada, solo hazlo.

Sehun con promesas, sabía que eso no se iba a cumplir. Y muy dentro de mi pecho, aunque supiera que era mentira, le creí. No hay persona más estúpida y cegada, que la que está enamorada.

Los días transcurren, y Sehun parece cumplir su palabra en los primeros tres días, luego, se vuelve a esfumar. Esto ya lo esperaba y aun así me duele. Le escribí algo a Sehun a eso de la una de la madrugada, no sé si lo lea algún día.

"Me bebí toda una taza de café y ahora no puedo conciliar el sueño. Ahí, en la oscuridad de mi habitación, pensé en ti. No debo mentir, te recuerdo en cada jodido minuto del día, y créeme, cariño, que a veces tu amor me hace daño. Pensé en todo, desde el primer momento en que nos conocimos, hasta en el recuerdo más triste que tengo. ¿Cuántas veces caí yo? ¿Cuántas veces lo hiciste tú?

Recordé tus promesas. Están todas vacías, como mis palabras; algunos días estoy cansado de todo, otros días tan solo quiero vivir para ti. Es tan duro amarte algunas veces, y amarte con locura de un segundo a otro parece de lo más sencillo si pasas una tarde entera conmigo.

Tan solo... quisiera besar una vez más a aquel hombre de quien me enamoré, sería tan feliz. Hoy mis ojos ya están secos de tanto llorar, pero sé que mi alma llora sin cesar. ¿Pensarás en mí? Lo dudo, tienes tantas cosas en que pensar, que dudo que haya un espacio en tu mente que lleve mi nombre. ¿Me extrañas? De ser así, vuelve, amor mío, que ya te espero desde hace días que parecen años".


Cuando una lágrima cae del cielo (HunHan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora