ANATOMÍA DE UN ÁNGEL. Destiel ||| WATTYS2019 |||

Capítulo cuarto. ➸

I was made for loving you. - by kiss

Todos mis compañeros de clase decían que yo era un genio. Todos excepto Benny, quizá por eso éramos amigos; el punto es que yo no me sentí del todo genio. La fuente de mi "genialidad" era solo producto de la disciplina que tenía a la hora de estudiar, una vez que me sentaba no me distraía ni detenía por nada. Y es que en realidad me apasionaba estudiar, me encantaba aprender cosas nuevas, resolver problemas, hacer ejercicios. Siempre era el más veloz en resolverlos porque lo amaba. Era gracioso dado que por lo general me costaba sentarme a hacer cualquier tarea, me daba pereza o tenía algo que hacer antes de sentarme, pero una vez que me sentaba no paraba más hasta ver el trabajo acabado.

Como la mayoría de las veces la profesora preguntó quién ya había hecho el ejercicio y como siempre, yo alcé la mano y pase a la pizarra a explicarlo.

-Ayer fue tu cumpleaños, ¿cierto?

Asentí.

-Felicidades Dean, espero que la hayas pasado super.

Al escuchar eso todos mis compañeros empezaron a felicitarme, parecía como si de verdad les importara y me empecé a sentir mareado, no me gustaba ser el centro de atención.

❧۵☙

Le pedí al conductor del autobus amarillo que me dejara en la calle principal y llevara a Sam a nuestra casa. Había salido tarde del colegio así que debía ir al trabajo directo, sin comer, porque vamos, está mañana olvidé por completo preparar algo de comer.

No era que yo detestara trabajar, al contrario, lo que sí detestaba era sin dudas no poder estar con Sam, ni con Bobby, no tener libertad.

Me alegra que yo sí pueda hacer lo que quiera cuando quiera.

❧۵☙

-¿Dean?

-Castiel. ¿cómo estás?

-Bien hombre, no sabía que repartías pizza.

-Sí, ya tengo algo de tiempo en esto.

-Realmente eres rápido.- Sonreí, me lo habían dicho varias veces. -Bueno, ahora que sabes dónde vivo podrás venir siempre que quieras, 'mi casa es tu casa'. - Él hizo una pequeña pausa. - Por cierto, me quedé esperando tu llamada; pensé que habías muerto o algo.

Todos creen eso cuando no llamo.

-Sí, lo siento. Yo perdí el papel.- me esforcé un poco porque la mentira saliera de mis labios un poco más creíble.

-¿En serio? Ugh, yo soy igual de desordenado. En fin pediré pizza más seguido para que sigas viniendo.

No pude evitar soltar una carcajada.

-Me parece bien.

-¡Lucy! LUCY, ¡necesito que traigas 50 dólares!

-¿Qué? Eso es demasiado dinero, Castiel. No puedo aceptarlo.

-No te preocupes, enano. Lucy me los debía.- Él iba a empezar a gritar de nuevo cuando un joven rubio con cara de pocos amigos salió hasta la puerta con 50 dólares.

-Gracias, Lucy querido.

-¿Se llama Lucy?-pregunté intentando no sonar más entrometido de lo que debía sonar esa pregunta que no debió abandonar mis labios.