Capítulo Décimo Tercero. ➸

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Pasaron varios días en los que Dean y yo no habiamos compartido ningún beso (lo cuál es un récord para mí, créeme, prácticamente vivir con esos labios y no besarlos cada segundo es un delito) y sin embargo yo siento que hemos tenido más... ¿Intimidad quizás? No lo sé. Sé que estos sentimientos por él no han disminuido nada, todo lo contrario, no hacen más que crecer y es malditamente abrumador cuando simplemente le veo sonreír y me invade la necesidad de protegerle.













Cas, soy un hombre grande, creo que puedo cuidarme solo y sin embargo no tienes una idea de lo importante que es para mí tenerte ahí.











En la última semana yo vivía más en casa de Dean que en mi propia casa así que empecé a llevar algunas cosas para las comidas y cosas de limpieza a pesar de que él se molestara por eso. Me comentó que pronto harían una inspección general de la casa y yo había trabajado como labor social en la universidad de Princenton reparando algunas instalaciones así que sabía un poco qué hacer y me ofrecí a hacerlo mientras Dean y Sam iban al colegio.

Así que nuestra rutina es sencilla: Dean y yo preparamos el desayuno. Vamos los tres juntos al colegio y luego yo regreso con el auto a casa de los hermanos a hacer reparaciones, pintar un poco y hacer la comida, luego los busco en el colegio, le llevo a Dean la comida, el almuerza en el auto mientras lo llevo a su trabajo con alaister, luego Sam y yo almorzamos en casa, lo ayudo con algunos deberes hasta las 14 que es cuando lo llevo hasta su club de teatro; sigo pintando hasta que es hora de buscar a Sam de nuevo y luego buscamos a Dean en la pizzería.

Podría acostumbrarme a esto ¿Sabes? Es una rutina genial. Demasiado hogareña quizás.

También sé que es sumamente raro ya que este tipo de cosas son las que haría una pareja de novios que llevan años saliendo, no nosotros, no dos hombres que se están conociendo y ni siquiera llevan una relación ¿No lo crees?













Cas, yo ya me acostumbré a tí y nuestra situación es aún más extraña dado que tú eres un jodido ángel y yo soy un simple cazador.













El punto de todo esto es que Dean me agrada muchísimo y si antes sentía alguna atracción por él ahora sé que me gusta muchísimo, que me encanta pasar tiempo con este muchacho y que cada día me sorprende más lo increíble de su personalidad y cuán bondadosa es su alma.

Y es que te juro que este chico debe debe ser un ángel.















De todas las criaturas que pueden existir en el mundo un ángel sería la última a la que yo me parecería.














Habíamos hablado bastante últimamente.
Me contó la razón por la que Benny a veces se iba a quedar en su casa y el motivo de los golpes en su rostro: su padre lo golpeaba cuando intentaba defender a su madre del mismo trato o de violaciones.
El papá de Dean, John Winchester, el sheriff estaba tratando de solucionar ese asunto sin causar demasiados problemas ni afectar más a Benny pero hace dos años cuando murió todos prefirieron ignorar la situación y eso trajo como consecuencia que el padre del chico se pusiera aún más violento así que Dean hace lo que puede, le ayuda con lo que le cuesta en el colegio y le deja dormir en su casa cuando las cosas se salen de control.
Quise llorar ahí mismo y en cambio solo pude abrazar a Dean muy fuerte contra mi pecho y tomar una respiración profunda para buscar el valor necesario para contarle a Dean eso de lo que nunca he hablado directamente con nadie.

Le conté que la violencia doméstica es una de las situaciones más comunes en los Estados Unidos de América y que yo había sido víctima de ello.

ANATOMÍA DE UN ÁNGEL. Destiel ||| WATTYS2019 |||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora