ANATOMÍA DE UN ÁNGEL. Destiel ||| WATTYS2019 |||

Amor

Habían pasado ya varias semanas desde que el cazador mayor había enfermado y ese sentimiento de plenitud que nació cuando supo que su Ángel había estado cuidandole aún no se había ido.

"¿puedes creerlo?"

La voz alterada de Sam quebró un poco el hilo sus pensamientos.

"Ugh, sí. Vaya mierda."

El menor de ambos le miró con las cejas en alto y los labios apretados en una fina línea.

"¿podrías prestar atención? Esto puede ser uno de nuestros casos."

Dean asintió y frunció las cejas intentando pensar lo que decía la chica de las noticias.

"No lo sé, Sam. Yo creo que la mujer solo se enfureció mucho cuando encontró a su esposo con otra."

Sam rodó los ojos y continuó mirando el televisor donde se mostaba una foto en la que se podía ver claramente cómo un hombre desnudo y con el rostro bañado en sangre yacía recostado en una cama con ambos brazos extendidos y clavados a la pared y con una chica en las mismas condiciones (desnuda y con el rostro bañado en sangre) sentada sobre su regazo.

Ambos hermanos fueron lo más rápido posible a la escena del crimen para encontrarse con que ambas víctimas seguían en la misma posición y aún con vida, con la variante de que a ambos les faltaban la lengua y los ojos que ambos chicos concluyeron habían sido arrancados sin ningún tipo de anestecia. Y oh, no se habían podido mover porque por supuesto, estaban pegados el uno al otro.

"Creo que es una bruja, Dean."

"Por supuesto que es una bruja, Sam. Hay que encontrar el hechizo."

Ambos hermanos buscaron por toda la habitación el hechizo mientras varios doctores intentaban soltar a la pareja sin tener que contar el pene del chico.

Pero ni los doctores ni los Winchester encontraron algo, el tiempo no estaba ayudando y debían romper el hechizo porque ambos chicos dudaban que la pareja pudiera seguir mucho más tiempo en esas precarias condiciones.

Sam llamó a Bobby y Dean siguió interrogando a todos loa doctores y policías que habían en la habitación enterándose de que en realidad la chica con la que ese hombre estaba cometiendo adulterio es la hermana de su esposa.

"Dean, Bobby dijo que sabe de una o dos brujas muy poderosas que no usan hechizos."

"Debemos encontrar a la perra y matarla."

Los chicos consideraron ese como un caso sencillo y buscaron a la esposa del hombre que resultó llamarse Derek, pero al encontrarla no se toparon con una mujer enfurecida ni mucho menos con una mujer orgullosa o feliz con el resultado de su hechizo, más bien encontraron a una mujer bañada en lágrimas que intentaba comprender porqué su esposo la engañó con su propia hermana y cómo alguien sería capaz de hacerles eso a ellos.

"Sam, si no fue ella ¿quién fue?"

"Definitivamente no una bruja."

Ambos hermanos ahogaron un jadeo ante la voz intrusa. 

Castiel.

"No es bruja lo que están cazando, Dean. Es un ángel."

"¿Por qué un ángel haría algo cómo eso, Cas?" Preguntó el más alto de los tres realmente consternado. Se supone que los seres celestiales sólo predican el amor o alguna consigna hippie ¿verdad?

El ángel dejó de mirar a Sam y clavó sus ojos azules incorruptibles en Dean.

"Por amor."

Dijo sin dejar de mirar al cazador mayor.

"Pensé que los ángeles no podían enamorarse." La voz de Dean salió como un hilo, débil. Su subconsciente rogaba porque la respuesta fuera afirmativa.

El ángel tomó asiento en una de las camas y volvió a anclar su mirada en la isla frondosa y paradisíaca que habitaba en los ojos del rubio.

"Los ángeles, en efecto podemos enamorarnos, Dean. Pero no se nos permite ese privilegio porque ustedes, los humanos son efímeros e inseguros y nosotros somos capaces de hacer todo por ustedes pero el amor nos hace ciegos. Podríamos hacer cualquier estupidez como esa por un humano."

Sam se sintió un poco fuera de lugar en esa habitación pero supo que las palabras de Castiel eran sinceras, reales y tan fuertes como la piedra porque él mismo había sido capaz de todo por Jess.

Y Dean, Dean sintió que esas palabras podrían ser su nueva brújula.

"Entonces... ¿cómo la detendremos?" La voz de Sam logró que por un segundo que el verde y el azul se soltaran.

"Ugh, yo lo haré. Sólo quería que lo supieran."

Sam asintió más aliviado de lo normal y Dean tuvo que cerrar sus ojos con fuerza para desacelerar el bombeo cruel de su corazón cuando el ángel desapareció.

¿qué mierda me pasa? ¡Vamos! son solo palabras. Además a mí no me gusta Cas. Ni siquiera soy gay.

Eso es, yo no soy gay. A mí me gustan las chicas.

Chicas chicas chicas chicas. Chicas y sus perfectas curvas, chicas preciosas de piel blanca, cabello azabache y ojos azules... Tan azules como los de Cas.

El rubio se dio una cachetada mental y le dio un largo trago a su whiskey.

Necesitaba ir a algún bar con urgencia.