Capítulo noveno. ➸

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You tell me that you're hurt, and you're in pain

And I can see it here, it's so in shake
But I just wanna see your smile again
See you smile again. - through the dark by one direction.

Alaister, uno de mis jefes, se había puesto demasiado estúpido las últimas dos semanas: mandándome a hacer trabajos de otros empleados sin descanso y regañandome por todo lo que él creía que yo había hecho mal. Me había aumentado la paga, sí, pero últimamente estaba más agotado de lo normal sin mencionar que mis hemorragias se estaban incrementando, provocándome mareos y dolores de cabeza cuando menos lo espero.

Era domingo y Sam y yo habíamos terminado de hacer todas las tareas de la casa temprano así que tal vez podría buscar a Sarah.
La llamé y ella pegó un grito emocionado diciéndome que sus padres habían salido y que regresarían en la noche y que yo definitivamente debía ir.

Dudé unos momentos.

- Deberías ir con ella, Dean.

-Yo-yo lo sé Sammy... - pasé por su lado y le despeiné el cabello largo que ya casi llega a sus ojos.

Realmente no quería ir donde Sarah, algo me decía que no lo hiciera pero yo ya me había hartado un poco de tener miedo todo el tiempo y además se supone que las relaciones sexuales ayudan a mejorar el estrés y yo estaba teniendo mucho de eso las últimas semanas así que ¿Qué podría perder además de mi virginidad?








Hombre es casi un pecado ser virgen a los 17.













Cuando llegué Sarah tenía puesta una camisa rosa que le quedaba demasiado grande y definitivamente no llevaba brasier porque yo podía ver perfectamente sus pezones sobre la blusa. La tomé de las caderas y la besé lo mejor que pude, ella me besó de regreso y me abrazó a su cuerpo con fuerza.

-Vamos a mí habitación, nene.

A penas enteramos yo cerré la puerta detrás de mí y apagué la luz porque a pesar de lo mucho que quería follar con ella no podía dejar que viera mis cicatrices.

Todo pasó demasiado rápido a partir de ahí y cuando me di cuenta ambos ya estábamos completamente desnudos y esta vez sí que había podido tener una erección. Ella soltó un gemido al verla y me miró con sus ojos azules oscurecidos;

¿Así se verían los de Cas en estás situaciones?

Deseché el pensamiento porque era de lo más raro y porque estaba seguro de que yo no podía estar enfermo, al menos no de esa enfermedad de los gays.









Chico eres muy raro, ¿Cómo puedes pensar en Cas en esas situaciones?











Sarah se encargó de ponerme el condón y yo me dejé llevar porque realmente no sabía muy bien qué hacer (además de mover mis caderas) pero los ruidos que estaba haciendo Sarah me decían que al menos estaba haciendo algo bien; cuando finalmente alcancé el orgasmo mi mente se nubló de nuevo con la imagen de una persona: una persona de mi mismo sexo que me agrada bastante, que siempre lleva las manos llenas de pintura y que tiene los ojos azules más lindos que había visto; pero definitivamente una persona en la que no debería estar pensando alguien que no padece la enfermedad de la homosexualidad.

-Supongo que ahora somos novios oficiales.- le dije acariciando descuidada mente su hombro y sin mirarla realmente.

- Si tú no quieres no es necesario. Podemos seguir como estamos ahora.

ANATOMÍA DE UN ÁNGEL. Destiel ||| WATTYS2019 |||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora