·Pues porque tenía ganas de verte Abby.- ¿Tenía ganas de verme? Dios, me iba a morir.
· Yo a ti también tenía ganas de verte Justin, voy a decirte una cosa, pero espero que no te enfades eh... Pues mira yo al principio creía que solo eras un chulo, como todos los demás del instituto, debido por como me hablaste la primera vez que hablamos, pues hubiera preferido no hablar contigo en la vida. Pero te aseguro que todo eso ha cambiado en solo dos semanas. Me has demostrado mucho más de lo que cualquier persona me había demostrado, y te aseguro que estaría encantada de poder ser tu amiga y que confíes en mi.-Dicho esto Justin se me quedo mirando con una sonrisa de infarto…
· Nunca te dejes llevar por las apariencias, y que sepas que yo también estaré encanto de ser tu amigo enana.-Cuando me dijo esto me quede con la boca abierta. Me había llamado ¡enana!
·Justin: Sabes los amigos se ponen motes, así que a partir de ahora serás mi ¡ENANA!- Cuando chillo esto salió corriendo del cuarto de baño riéndose y yo como loca chillando detras él.
Cuando por fin le di alcance, después de un largo rato que estuvo corriendo tras él, caímos en el sofá rendidos y empezamos a reírnos como nunca. Me di cuenta que ya había pasado cerca desde una hora y debíamos empezar el trabajo. Así que le dije a Justin que se viniera conmigo arriba para hacer el trabajo, pero cuando subía por las escaleras me pregunto una cosa.
· Abby, tengo una hermana y sé que no les gusta que los chicos entren en su habitación, si quieres hacemos el trabajo en el salón.
Yo simplemente me empecé a reír y él mientras me miraba curioso. Hasta que después de un rato, cuando estábamos en la puerta de mi cuarto hablé.
· Si fuera otro, me importaría muchísimo que entrara, pero siendo tú y con todo lo que me has demostrado, eres bienvenido a ella. Mientras él se reía por cómo le había hablado le dije que pasara a mi cuarto, que iba a ir abajo por algo de comer.
Estaba abajo pensando que solo faltaban dos meses para que terminara el curso y que esos dos meses iba a tener que quedar con él y íbamos a hacer de esta amistad algo muy grande.
No entendía porque las chicas creían que me iba a ir con él, solo lo veía como un buen amigo al igual que él a mí. Es mas yo a él no le gustaría, él es demasiado guapo, seguro que pronto estará con una preciosa chica que pegue con él.
Cuando dejé de pensar en eso subí y vi a Justin de pie mirando toda mi habitación con detenimiento y cuando vio que entré se sobresaltó y eso hizo que me riera.
Durante toda la tarde estuvimos haciendo el trabajo y diciendo chorradas, me había dado cuenta que tampoco era tan serio, parecía un niño chico. Y finalmente llego la hora de su marcha.
· Lo siento me tengo que ir ya, mi madre estará al llegar y será mejor que este antes para duchar a mis hermanos. ¿Nos vemos el lunes en clase no? - Y yo inmediatamente dije lo primero que se me vino a la cabeza.
· Bueno mis padres van a estar todo el trimestre fuera por el trabajo, ¿te querrías venir a mi casa mañana y vemos una película por la tarde?
Dios había dicho lo que estaba pensando, solo lo había pensado, no se lo quería decir. No quería que me dijera que no, que no tenía tiempo para esas cosas, como me dijo la última vez.
·Claro que si enana, por mi encantado ¿a qué hora tengo que estar aquí?- Yo con mucha rapidez conteste.
·Pues si quieres puedes venir a la hora de comer, pedimos pizzas y ya echamos todo el día.
Justin simplemente me dijo que estaría encantado y después me dio un beso en la frente, ya que era más alto que yo y se fue.
Ya era tardecito así que me fui a duchar. Mientras me duchaba y el agua caía como una cascada, solo podía pensar en él, no sabía el porqué pero solo podía pensar en la forma en que me trataba y con la amabilidad a la que se dirigía a mí. Y encima mañana vendría a mi casa así que tendría que estar radiante por decirlo así. Si eso era posible.
Cuando terminé de ducharme me sequé y me puse el pijama, recogí mi cuarto y el salón. Después cené viendo la televisión, pero como me aburría me acosté pronto.
Mientras estaba acostada, solo pensaba en como me lo pasaría con él mañana, si cada vez él iría cogiendo más confianzas conmigo y todo eso, pero poco a poco mis ojos se fueron cerrando, hasta el punto de quedarme dormida pensando en él.
[…]
A la mañana siguiente me desperté a las doce y media y Justin llegaba a la una. Dios me levante como una loca, recogí todo el cuarto entero. Después me fui como una loca a la ducha. Me puse unos shorts y una camisa básica de color lila.
Mientras me peinaba mire el reloj de mi móvil y ya eran en punto. Me di muchísimas prisas. Pensé en desayunar pero dentro de una hora estaría comiendo así que me decante por tomarme solo un zumo. Mientras me lo tomaba me miraba al espejo cada dos por tres para ver si estaba bien o no, y la verdad es que creo que era la primera vez que me sentía guapa.
Cuando estaba sumergida en mis pensamiento, llamaron al timbre y como una loca tire el zumo a la basura me arregle el pelo y fui hacia la puerta.
Abrí y me encontré a Justin que iba guapísimo vestido y encima llevaba una camisa lila. Cuando vimos que los dos íbamos en vaqueros y encima con camisa lila, empezamos a reírnos como tontos y él mientras tanto paso a dentro.
· ¿Sabes? Me gusta mucho el color lila y encima a ti te queda genial. Hoy estas guapísima enana, aunque siempre estas guapísima. –Dicho esto ¿qué es lo que hice yo? Ponerme roja como un tomate era poco. Él solo se limito a reír. Pero no quedaría así.
· A mí también me encanta el color lila y por si no lo sabías te hace parecer mucho más sexy.-No me preguntéis como dije eso porque ni yo lo sabía. Él solo me miro con cara de pillo.
· ¿Sabes enana? Será mejor que no juegues con fuego porque te podrás quemar.- Y me guiño un ojo. Yo nunca había llegado a tontear con un chico de esta forma pero no me iba a quedar callada.
· ¿Y quién ha dicho que no me quiera quemar?-Justin me miro con una sonrisa de pillo impresionante.
· ¿Quieres probar a quemarte?-Dijo mientras se lamia los labios.
· Pues yo…
