· ¿Y quién ha dicho que no me quiera quemar?-Justin me miro con una sonrisa de pillo impresionante.
· ¿Quieres probar a quemarte?-Dijo lamiéndose los labios.
· Pues yo si quiero probar, no sé si tu querrías.- Dicho esto se fue acercando poco a poco a mí, y cuando estaba a pocos centímetros de mí, yo cerré los ojos, pero el beso que tanto esperaba no fue en los labios si no en el cachete. Después se acerco a mi odio y me dijo.
· ¿Sabes? eres una chica muy traviesa.-Dijo con voz seductora y yo no fui menos y me acerque a su oído.
· Puedo ser traviesa y mucho más.- Y le bese cerca de los labios.
Justin por un momento se quedo quieto y después se apartó de mi con una sonrisa muy picara. Se sentó y hizo un gesto para que me sentara a su lado.
Estuvimos hablando mucho tiempo, mientras esperábamos las pizzas que Justin había pedido antes de venir. Y me propuso un juego, atrevimiento o verdad. Yo no sabía qué hacer, nunca me gusto jugar a ese juego, pero ahora solo estábamos los dos y podría preguntarle lo que quisiera, a si que acepte. Decidimos que una vez le tocaba a él y después a mí. Así sucesivamente.
· ¿Verdad o atrevimiento?- Me dijo con cara de pillo. Yo la verdad es que no quería jugar, pero tenía que arriesgarme a la pregunta que me hiciera o lo que quisiera que hiciera...
· Pues...-Me lo pensé durante un instante.- Verdad.
Justin me miro curioso como si estuviera pensando que preguntarme y la pregunta fue perfecta para él pero para mí no...
· ¿Te hubiera gustado quemarte antes?- Yo me quede pensado que podía decirle y al final me quite los zapatos.
Justin empezó a reírse ya que eso significaba: No quiero contestarte pero como me estoy quitando los zapatos significa un sí.
· Venga Abby, te toca a ti ahora. - Ahora sería mi venganza estaba claro. Y me aprovecharía si podía.
· ¿Verdad o atrevimiento?
· Esta claro, elijo verdad- Me quede pensando que podía preguntarle, hasta que se me ocurrió una.
· ¿Te gusta alguien del instituto? –Dije sonriendo de lado. Justin de inmediato se puso un poco serio.
· La verdad es que si.
· ¿Quién es?- Justin se me quedo mirando con cara graciosa.
· Si quieres que te lo diga ahora podré hacerte yo dos preguntas y después te diré quien me gusta ¿vale?-Yo sin pensármelo dije que sí, pero al rato me arrepentí, porque ahora me podría hacer dos preguntas muy comprometidas o algo.
· Si tuvieras que liarte con alguien de la clase, ¿Con quién lo harías?-Dios me dio por todos lados, ¿ahora que decía? ¿Decía la verdad y quedaba como una tonta?
‘’Venga Abby, tu puedes ser directa y puedes jugar con él, y quizás así te des cuenta de si él quiere algo contigo. Venga dilo solo es un juego, venga dilo.... ’’ Me reprendió mi subconsciente.
· Pues me liaría contigo.- Le conteste mientras sonreía. Justin se mordió el labio y acto seguido yo desvíe la mirada.
· Abby, ¿te gusto?- Cuando oí eso lo primero que hice fue quitarme los calcetines que eran por la rodilla y el cómo no, sonrío victorioso y eso me sacó de mis casillas.
Ya Justin me había hecho las dos preguntas así que ahora debería contestar a la que le hice yo antes.
· Venga Justin ahora debes contestar a la pregunta que te hice antes.- Y como si nada se levanto y se quito la camisa, quedando a la vista un cuerpo de muerte y unos músculos muy marcados que hicieron que me quedara sin habla.
Como antes el sonrío victorioso al ver mi reacción y se sentó esta vez, más cerca mía.
Bueno ahora era otra vez mi turno así que le volví a preguntar.
· ¿Verdad o atrevimiento?- Yo esta vez quería que eligiese atrevimiento ya que tenía pensado lo que quería que hiciera, para ver cómo reaccionaba.
· Pues elijo… atrevimiento.- ¡Toma!, pensé para mí misma y le dije lo que tenía que hacer.
·Deberás hacer lo que más desees ahora mismo, y si no puedes hacerlo te quitas los pantalones.-Dije con una sonrisa, como diciendo te pille, deberás quitártelos.
Pero él sonrío el doble que yo y se mojo los labios.
· Pues ahora mismo lo que deseo es probar tus labios.-Y acto seguido estaba encima mía besándome.
Dios sus labios eran tus dulces, tan suaves, tan apetitosos, que me eche hacia atrás dejando que Justin se pusiera encima mía del todo.
Poco a poco la cosa iba aumentando, estaba vez era yo la que estaba encima. De vez en cuando yo gemía sobre su boca y eso hacía que Justin perdiera la poca cordura que tenia. Poco a poco fue subiendo mi camisa y yo sin ninguna queja, dejaba que lo hiciera.
Tan solo con su tacto podía tocar lugares inalcanzables, me hacía sentir bien, especial, mágica y tranquila, dios eran tantos sentimientos que no podría explicarlos. Pero de pronto él paró y puso sus manos en su cara. Yo no sabía que pasaba, no había hecho nada malo, o eso pensaba.
· Justin ¿He hecho algo mal? Si es eso dímelo.-Justin me miro y negó con la cabeza.
· Abby, lo primero no has hecho nada, solo que he dejado que las cosas se vayan de lugar, yo se que tú solo me quieres como amigo, antes de que pasara esto deberíamos habernos conocido más. Lo siento de verdad por si en algún momento te has sentido incomoda.
Solo se escuchaba nuestras respiraciones agitadas por la escena que habíamos montado antes. Pero no podía dejar que se pensara que me había sentido incomoda.
· Justin en ningún momento me he sentido incomoda te lo aseguro, me he sentido muy bien. Sé que llevas razón que nos deberíamos conocer más, pero quiero que sepas que me ha encantado y que siéndote sincera repetiría.-Dicho esto miré hacia abajo y me sonrojé por lo que acababa de decir, nunca lo hubiera dicho la verdad.
· Abby, yo también repetiría, pero deberíamos conocernos mejor.
Cuando acabo de decir eso yo sonreí, porque era un chico sensato y me estaba dando cuenta de que no lo veía solo como un amigo. De pronto llamaron a la puerta, Justin fue a abrir y era el pizzero, le dio el dinero y Justin preparó la mesa.
Comimos entre risas y más risas y quiera que no también cariños, una cosa que me encanto y que me gustaría hacer todos los días.
Cuando terminamos de comer, pusimos una película, yo me apoye en el pecho de Justin y él mientras me acariciaba la espalda.
Poco a poco mis ojos se fueron cerrando, hasta quedarme dormida.
Cuando me desperté vi la tele encendida y la película había acabado, mire hacia arriba donde está la cabeza de Justin apoyada en el sofá, él también se había quedado dormido, pero no me había soltado de su agarre. Creo que ha sido la primera vez que duermo tan bien. Ya era muy tarde, así que desperté a Justin con un beso en cachete y al abrir los ojos me sonrió y me dio también un beso.
· Justin es muy tarde, quizás tu madre se enfada.-La realidad era que no quería que se fuera, pero era demasiado tarde.
· Abby, si quieres para que no te quedes sola me puedo quedar. Le diré a mi madre que me quedaré en casa de un amigo. Así no duermes sola, que seguro que tendrás miedo.-Cuando dijo eso me quedé de piedra, ¿en serio haría eso por mí?
· Claro que si, por mí encantada. No me gusta dormir sola, te lo agradezco mucho Justin.-Y le regale una de mis mejores sonrisas. Justin me la devolvió y fue a llamar a su madre y al rato llegó diciendo que se quedaba.
Yo contad de no saltar le sonreí. Pero de pronto me acordé, le tenía que enseñar a Justin las habitaciones, para que eligiera la que quería. Lo cogí por la mano y lo lleve arriba, poco a poco le enseñe todas las habitaciones que eran cuatro.
Cuando le pregunte que donde quería dormir, me dijo inmediatamente.
· Pues me gustaría dormir en tu cuarto, ¿podría?- Me dijo sonriendo de una forma bastante picara, diría yo.
· Pues …