Me he quedado dormida y por lo que veo no soy la única, las demás personas incluído mi padre están profundamente dormidos. Miro la pantalla frente a mi, al parecer aun nos falta mucho tiempo para llegar de las 16 horas de vuelo solo han pasado 5.
-Ya quiero llegar, mi trasero me duele de tanto tiempo que llevo sentada y ni que decir de mi cuello, dormir en esta posición no es para nada cómodo. -digo para mis adentros.
-Creo que iré al baño, caminar un poco no me hará daño. -giro mi cuerpo y veo a mi padre desparramado en su asiento, intento hacerle de Spiderman para saltarlo sin molestarlo triunfando en él intento.
-A ver ahora... Donde están los baños en este pájaro de hierro. -digo mientras me rasco la nuca.-me dirijo a preguntarle a una señorita azafata.
-Señorita no debería estar despierta a esta hora, ¿Se le ofrece algo? -Pregunta ella.
-Ah decir verdad si... ¿Me podría decir donde están los baños? -Pregunto algo avergonzada.
-Claro, mire ahorita los baños de segunda y tercera clase están ocupados, pero si gusta los baños de primera clase están disponibles.- dice señalando al inicio del pasillo.
-Ummm no habría algún problema si lo llegó a ocupar?- preguntó algo dudosa.
-No, no creo que allá problema en este momento todos los de primera clase se encuentran durmiendo.-dice confiada.
-¿Segura?
-Si señorita, y si llegara el caso de que alguien la llegara a ver... Usted diga que yo le dije que podría usar ese baño.
-No le causaría problemas a usted?!, si no puedo esperar a que se desocupen los otros baños.- digo nerviosa.
-No, en serio señorita no hay ningún problema... Además no va tardar o si?
-No, creo que no...
-Ya lo ve, puede ir con toda confianza.-dice sonriendo.
-Conste. -digo en tono de advertencia.
-Si señorita, confíe en mi.-vuelve a sonreír. -Vaya todo derecho al inicio del corredor, traspase la puerta y justo a mano derecha esta él baño.
-Okay, muchas gracias.-me doy media vuelta y sigo las instrucciones.
Ya enfrente del baño, escucho lo que pueden ser unos quejidos de una mujer, parece que fueran de dolor así que sin pensarlo toco la puerta... ¡¡Grabe error!!
-Hola! Disculpe, ¿Se encuentra usted bien?- de repente él sonido sede... -¿Señorita se encuentra bien? ¿Necesita ayuda?
Y como por arte de magia la puerta se abre y tras ella una chica de no mas de 24 años sale del baño con él pelo algo desarreglado y la ropa desaliñada, al parecer y por el uniforme que lleva se trata de una azafata.
-¿Se encuentra bien?-pregunto dudosa, sin embargo ella no me responde y se limita a darse la vuelta e irse arreglando su ropa y peinado.
-A pero que gente tan más gros... -digo dirigiéndome dentro del baño cuando de repente un tipo alto sale del baño.
-¡¿La prudencia no es lo tuyo verdad?!-pongo los ojos como platos.
-¿Disculpa?- doy un paso para atrás pensando no sé que cosas de lo que pudieron a ver hecho esos dos allí adentro.
-Lo que oíste...-dice poniéndose una playera color negro y acomodando su cabello color plateado.
-¿La que debería preguntar eso soy yo no crees?-pregunto ofendida.- por si tu amiguita y tú no sabían estamos en un avión.-digo molesta.
