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Vale:

Han pasado dos bonitos meses y creo que han sido los mejores.

-Ya po', hueona, cuentame. No sé porque mierda te cae mal el Seba.- rodó los ojos la Cami, todavia seguiamos con eso.

-En el carrete de la noche te cuento, demás va él, pero pico.- me crucé de brazos.

[...]

La profe de Lenguaje me obligó a ir al baño a lavarme la cara porque me quedé dormida en clases.

¿Que?

Una "matea" también puede dormir en clases, dah.

Iba de camino al baño, cuando sentí que alguien me tomó de la cintura y me tiró para atrás.

-¿A donde ibas?- era el Seba. Me dió un beso en la mejilla y se separó de mí.

-Iba al baño, me quedé dormida en la clase de la vieja de lenguaje.- se empezó a burlar de mí.-No te riai conchetumareee.- le empecé a pegar, pero huebeando.

-Debemos de dejar de hablar por la madrugada.- me sonrió.-Podemos seguir haciendo lo de la ventana, me gustaba colarme por tu ventana pa entrar a tu pieza.- hizo una cara rara y solté un risa.

-No, la primera vez me asusté más que la chucha, menos mal que estabamos solos y mis papás no estaban.- rodé los ojos.

-Sendo grito que pegaste.- se empezó a burlar, de nuevo.

-Ya, dejando de huebear, ¿vai al carrete del Nacho?- le pregunté.

-Sí, ¿vamos juntos?- hizo una mueca.-Chucha, perdón, me olvido que los demás no saben que somos pololos.- se puso medio triste.

-Ya le vamos a contar.- lo miré triste.-Bueno, voy al baño, te veo después.- le intenté dar una sonrisa, pero me miró con unos ojos de tristeza.

Me lavé la cara y volví a la sala, pero igual estaba cagá de sueño.

[...]

Llegué al carrete y sentí el olor a cigarro apenas entré a la casa, de seguro el Seba andaba por ahí fumando.

-Weeeena cabros.- grité y me uní al círculo que habían hecho mis amigos.
El pololo de la Coni, me paso una chela. Los weones se pusieron a jugar a esa huea de botella, pero yo no quería jugar.

Estaba medio apagao el carrete, así que quise ir a ver al Seba y salí a la calle, que de seguro estaba en alguna pared fumando.

-Cabros, voy por ahí.- salí echa un peo de la casa y fui a buscar a mi pololo.

Lo encontré apoyado en una pared, fumando, mientras veía algo en el celular.

-Hola amore mío.- lo abracé y él guardó su celular para corresponderme el abrazo.

-Pense que nunca ibai a llegar.- me dió un beso en la frente y me abrazó.-¿Tomaste algo?- preguntó.

-Sí, una chela nomás.- hice una mueca, sabía que no le gustaba que tomara.

-Mmm...ya.- suspiró pesadamente. Se había enojado.

-Pero no te enojí po, Seba.- miró pa otra parte asintiendo, pude ver como se movía esa hueá de la garganta.

-No si no estoy enojado.- ay si ajá, pendejo.

Este cree que uno es hueona.

-Mírame.- miró pa otra parte.-Mírame po.- lo tomé de las mejillas bruscamente pa que me mirara a los ojos.-Si fue una nomás, no voy a tomar más.-lo besé para que se le pasará, el beso empezó a subir de tono, hasta que vi un flash y escuche un grito culiao super fuerte.

¿Me enganché de un mateo? [CHILENSIS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora