Mis ojos vagaban de mi padre a Kyna, la madre de Jaden. Este último y yo estábamos sentados en la mesa de la cocina de mi casa, con nuestros padres en frente. Podías cortar el aire con un cuchillo y oír el ruido sin hacer esfuerzo. Maldita sea, ¿a qué padre cuerdo se le ocurre liarse con la madre del peor enemigo de su hija? Ah, ya, al mío. No me atrevía a alzar los ojos y mirar a Jaden, aunque sabía que se encontraba en una situación parecida a la mía de desesperación. Necesitábamos respuestas, y ya. Y no solo a que estaban saliendo juntos, sino también al hecho de que… ¡íbamos a vivir juntos!
—Hemos decidido mudarnos juntos la próxima semana —Habló Kyna, retomando la conversación—. Craig y yo lo hablamos y decidimos ir a nuestra casa, ya que es la más grande.
Miré a mi padre, alzando una ceja. ¿Nos íbamos de casa? ¿De esta casa? Ya sabía que era pequeña, pero todos los recuerdos de mi madre estaban en ella. Ya sé que ella nos abandonó y tendría que guardarla rencor, pero… Aun así era mi madre, y no podía deshacerme de lo único que me quedaba que habíamos compartido. No era tan sencillo.
—Y si hoy no llegamos a haber aparecido, ¿cuándo teníais pensado contárnoslo? —Preguntó Jaden, claramente enfadado—. ¿El día de la boda?
—Jaden, por favor —rogó su madre—. No sabíamos como decíroslo.
Foster rió de mala gana, no dando validez a la respuesta de Kyna. Y por increíble que fuera, yo estaba de acuerdo con él. ¡Por favor, somos adolescentes! No íbamos a crear una gran catástrofe, solo una pequeñita… ¡Pero es que es Jaden Foster! En serio, ¿quién en su sano juicio espera que yo quiera que ese ser repugnante se convierta en… mi hermano? Sí, ya, lo sé, me he acostado con él (creo), pero… ¡Oh, por favor! ¡Ni siquiera lo recuerdo! Un descuido lo tiene cualquiera. Sí, lo sé, ya no sé ni que excusas inventar.
—Hay algo que no entiendo —susurró de pronto mi padre, parando la discusión—. Tengo entendido que no os caís… demasiado bien. ¿Cómo es que habéis vuelto juntos?
Alcé los ojos, mirando angustiada hacia Jaden. ¿Quién se inventaba la excusa? Tenía que ser algo que no hiciese que mi padre me castigase hasta el siglo siguiente y, además, creíble. Y, por supuesto, la verdad estaba excluida. No me quiero imaginar el percal que se crearía si nuestros padres supiesen lo que la noche anterior habían hecho sus hijos. Aunque bueno, igual así se les quitaba de la cabeza la idea absurda de mudarnos… y abandonar la casa de mamá… No, Erin, céntrate, quieres seguir disfrutando de tu juventud, así que nada de decir lo que ocurrió.
—Salía de casa de Gabriel y… Jaden pasaba por allí, así que increíblemente se ofreció a llevarme —mentí, cruzando los dedos bajo la mesa para que Foster siguiera mi mentira.
—Sí y… Yo venía de casa de Cody, su madre había hecho tortitas para desayunar —aseguró él, afortunadamente captando lo que estaba haciendo.
—Bueno, me alegro de que empecéis a llevaros bien —suspiró Kyna—. Viviendo todos juntos se hará más llevadera la convivencia.
—Eso de que nos empecemos a llevar bien… es hablar muy rápido —murmuré, pero por la sonrisa en la cara de Jaden, creo que solo me escuchó él.
Estuvieron un rato contándonos cómo empezaron a hablar en una reunión del instituto… ¡Hace un año! Por lo visto, llevaban ese tiempo saliendo en secreto. Increíble, ¿verdad? Comenzaba a entender por qué mi padre se mostraba tan preocupado cuando le hablaba de lo mucho que odiaba a Jaden y de… ¡Oh Dios mío! Si ya llevaban un año saliendo juntos seguro que le había contado a Kyna que la que llenó la taquilla de su hijo con pegatinas de unicornios rosas, la que robó su ropa interior de la taquilla y la hundió en el cubo de basura, la que le estropeó la cita diciéndole a Sarah que Jaden tenía una ETS… fui yo. ¡Por eso Jaden me pilló! ¡Su madre hacía de chivo expiatorio!
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No te enamores de tu hermanastro ©
Teen Fiction[Historia finalista premios watty 2014] ¿Alguna vez has pensado que tu padre pudiera volver a enamorarse? ¿Y si fuera de la madre del chico que más odias? Eso me pasó a mí. Y la historia podría haberse quedado en algo así de simple, dos adolescentes...